LeBron James y un futuro en el que los demás también deciden

La eliminación de los Lakers marca un punto en el devenir de la franquicia. Este año sí. Queda ver si es seguido o si es aparte. LeBron James tiene que tomar una decisión. El gerifalte del equipo, a sus 39 años, casi mejor que nunca en cuanto a fríos datos, entrará en el mercado veraniego con ganas de saber qué se le ofrece y, de paso, ver cómo respiran los demás equipos. Por formar un mejor conjunto. Por manejar todas las opciones. Y su hijo queda ligado a sus pensamientos lo esconda más o menos.

El camino de Bronny en la mejor liga del mundo empezará, previsiblemente, la próxima campaña. Por delante queda un proceso de selección que marcará una primera elección para su padre a partir del 27 de junio. Con LeBron sénior ansía jugar en una imagen que sería histórica y en una familia que ya lo es. Su camino en los Trojans ha dado para severas especulaciones con su futuro, más que abierto, y los Lakers se encontrarán en una encrucijada: valorar el fichaje del hijo o arriesgarse a no hacerlo.

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Bronny no ha destacado en la Universidad de Carolina del Sur en su año de freshman. Era atracción por apellido, pero lejos el nivel de estrella en el que sí estaba su compañero Isaiah Collier. Eso le ha hecho caer a plomo en las proyecciones de cara a su entrada en la NBA y hacer que su inclusión en alguna franquicia dependa de un fichaje y no una mera selección.

¿Por qué la situación va cambiando de hora en hora? Desde el entorno de la familia James se insiste, a través de su representante Rich Paul, en que se hará lo mejor para el joven, no se forzará la máquina simplemente para que padre e hijo estén en el mismo equipo. 5 puntos, 2′8 rebotes y 2′4 asistencias es poco número para alguien que despierta tanta expectación, aunque esté ya rebajada.

Bronny ha caído tanto que no es serio candidato a ser uno de los sesenta del draft. La solución puede encontrarse en un fichaje de los que hechos posteriormente, sin ser seleccionado pero entrando a formar parte de la plantilla de un equipo de pleno derecho. En la NBA se mantiene un pacto de caballeros, como explican conocedores del mercado, en estos casos.

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En la conversación sobre el hijo Klutch filtra de nuevo que la prioridad es la formación que se ofrezca a Bronny, no una simple ilusión pasajera de compartir pista con su padre. Una construcción de futuro a medio y largo plazo en la mejor liga del mundo vale más que esa imagen, según ellos.

Un prospect que cuenta además con la carga de su enfermedad congénita del corazón, la que le puso en un brete el 25 de julio del año pasado cuando se desplomó en un entrenamiento. Afortunadamente se ha podido recuperar y volver a la actividad con 19 de edad en el carné.

En la elección de este año los Pelicans tienen la palabra, al ser los únicos que poseen un puesto de primera ronda que puede ir a los Lakers. Tienen que ver si la aplazan un año o no su opción de selección los angelinos tendrán una oportunidad para participar activamente en este evento.

De picks pueden tener hasta dos, si no hay más cambios. La de los Pels es la posición 17. Asegurada tienen la 55 que les llegó de los Clippers. En su día Bronny estaba más cerca de la primera que de la segunda, pero en la actualidad no está ni siquiera en consideración de elección.

LeBron y Lakers: contrato terminado, presión al equipo

En su rueda de prensa antes del merecido descanso del guerrero, tras caer por segundo año consecutivo contra los Nuggets, James mencionó a su familia como razón para no hablar de más. “Sólo quiero irme con ellos”. Una manera de querer decir mucho con poco. Hacia eso se encamina la decisión de LeBron padre. Porque en su contrato actual está estipulado que puede romperse la vinculación con la player option este 2024, renunciando a 51,4 millones de dólares asegurados. El periodista Brian Windhorst, el más vinculado al jugador en sus inicios en Cleveland con los Cavaliers, apuesta por una salida al mercado para tener la sartén por el mango a la hora de elegir destino. “Quiere ver lo que los Lakers hacen en el entorno del ‘draft’. Tienen un par de contratos que pueden manejar para mejorar el equipo y no se ha olvidado de que en el cierre de mercado no se realizaron cambios significativos para mejorar. Quiere ponerles esa presión”, expone. “Además hay algunas cláusulas que puede añadir a un nuevo contrato con los Lakers. Quiere buscar un acuerdo a largo plazo. Tampoco me sorprendería si decide incluir una especificación para vetar un posible traspaso, un derecho que sólo tiene Beal en la Liga a día de hoy”, añade. La razón que les une es, efectivamente, el camino de Bronny hacia la NBA. Mantenerse en una posición de espera tras el 29 de junio obligaría a los Lakers a moverse acorde a los deseos del genio de Akron. Este movimiento estratégico de LeBron no responde, según otro miembro de ESPN como Adrian Wojnarowski, a querer influir en un fichaje de Bronny por los Lakers: “La idea de que jueguen juntos ya no es una prioridad. Ya no está en la mente de LeBron James. Lo que sea lo mejor para el chico es lo que querrán”, desarrolla. “Veremos qué ocurre en las sesiones previas al ‘draft’, pero a lo mejor los Lakers no son capaces de escogerle. Ellos no son agentes libres. Alguien más se lo puede llevar. Esas conversaciones son las que tendrá que tener Rich Paul con los equipos para encontrar el emplazamiento adecuado. Si están juntos, bien, pero no forma parte del guion de LeBron James ni de dónde piense estar la temporada que viene”, agrega. La comunión con los Lakers es fuerte y la sensación es de que quiere continuar allí, pero con las reservas propias del que sabe que tiene la última palabra.

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