Las secuelas del ‘huracán Harden’
El movimiento entre Clippers y Sixers ha provocado un gran revuelo en la NBA. Analizamos las plantillas de ambas franquicias y los futuros movimientos de la liga.
Uno de los grandes culebrones del mercado tocaba a su fin, esta pasada madrugada, cuando se hacía oficial el acuerdo entre Los Angeles Clippers y Philadelphia 76ers. James Harden lograba salir de la franquicia donde pasó sus dos últimas temporadas, cuando fue parte del traspaso que llevó a Ben Simmons a Brooklyn. Su relación rota con Daryl Morey y su deseo expreso de llegar a la franquicia angelina han generado un gran debate sobre los perdedores y ganadores de este movimiento.
Sin duda, el gran beneficiado del traspaso es el jugador, que consigue llegar al equipo que había sido su objetivo desde que pidió salir traspasado. Después de semanas con dudas sobre su comportamiento y de faltar a los entrenamientos y partidos de la preseason, finalmente justificados con motivos personales, se quedó sin debutar esta temporada en el debut de los Sixers frente a los Bucks. Después estuvo presente en el partido en casa frente a Portland, donde se le vio feliz junto con su compañero P.J. Tucker, que ha sido parte del movimiento que ha llevado a ambos a Los Ángeles. Ahora deberá demostrar a su nueva franquicia que han acertado al apostar por él. La pasada temporada, con 21.0 puntos y 10,7 asistencias de promedio, fue el mejor asistente de la competición y una figura clave en la consecución del MVP que conquistó Joel Embiid. Si mantiene esos números, sus compañeros podrían salir beneficiados.
En lo referente a Tucker, que firmó un contrato por dos temporadas con Philadelphia, podrá liberarse de la responsabilidad ofensiva que en momentos tenía que asumir. En un equipo con Kawhi, PG, Harden y Westbrook, no deberá tener tanto peso en ataque y podrá centrarse en su gran defensa. Eso no quita que mantenga posibilidades con tiros liberados desde las esquinas (su especialidad), con lo que puede hacer daño a sus rivales. Y en finales apretado podría incluso ocupar una posición de 5, en small ball. La llegada de Tucker suple la salida de Batum y se gana en defensa interior y exterior. Mientras tanto, Plumlee, y sobre todo Zubac, tendrán al mejor asistente de la Liga la temporada pasada, experto además en el pick and roll. Hay que recordar que la temporada pasada, los Sixers fueron el tercer equipo con más situaciones de este tipo, lo que favorecería a los pívots de Clippers, al recibir mayor cantidad de balones y en mejores situaciones.
Los Clippers salen ganadores de este traspaso, a pesar de tener que desprenderse de grandes jugadores de rotación (KJ Martin, Covington, Morris) han conseguido mantener a Terance Mann, línea roja para la franquicia. Parecía desde un principio que el motivo por el que no se daba el traspaso era ese, pero los de Philadelphia han desistido finalmente a pedir un nuevo jugador anotador desde el banquillo y centrarse en conseguir otro tipo de piezas.
Por parte de Philadelphia también hay ganadores como la pareja Melton y Maxey, que se establecen como dúo que sumará muchos minutos al mismo tiempo con la salida de Harden; mientras tanto, jugadores como Springer y Beverley ganarán importancia desde la segunda unidad. Maxey ha demostrado en este inicio de temporada que es capaz de liderar junto a Embiid este proyecto. Un jugador que ha salido victorioso es Tobias Harris, generó muchas dudas la temporada pasada, pero el nuevo rol con Nick Nurse y la salida del jugador que más tiempo retenía el balón le darán mayor oportunidad de sacar puntos, en búsqueda de conseguir un gran contrato en la agencia libre de este verano.
Los Sixers sacan positivas del traspaso. Finalmente, han visto que son capaces de ser competitivos sin Harden, 2 victorias y 1 derrota frente a los Bucks y por un sólo punto, heroicidad de Damian Lillard mediante. Se desprenden de dos grandes salarios, liberando entre 55-60 millones de cara a la agencia libre. Covington, Batum y Morris terminan serán agentes libres cuando finalice la temporada, así que podrían salir en febrero. De hecho, la llegada de las rondas, sobre todo la del 2028 vía Clippers, podría ser interesante en el futuro, y han llevado a muchos a creer que este movimiento serviría para traer a una gran estrella junto a Embiid. Conseguían puntos en la segunda unidad con Covington, que vuelve a casa, y un KJ Martin, con promedios de superiores a los 10 tantos por noche en Houston.
En el aspecto de perdedores el gran sacrificado es Westbrook que podría estar obligado a ceder, ya veremos, su sitio en el quinteto a James Harden y asumir el rol de sexto hombre, algo que ya es conocido para él: le ocurrió con los Lakers. La gestión de galones puede generar conflictos en la franquicia, en una segunda unidad muy debilitada, que en caso de tener que utilizarse puede peligrar. Powell, Hyland y Westbrook comandarán la rotación. A todo ello hay que sumar el historial de lesiones que han arrastrado en las últimas temporadas Paul George y Kawhi Leonard, si ambos están sanos este equipo es aspirante para alcanzar su primer anillo, en caso de que las lesiones hagan su aparición podría significar dar minutos a jugadores no habituados a ese peso de responsabilidad. Sacrificar su futuro a largo plazo, sin rondas ni jugadores jóvenes, puede llevar a un todo o nada en esta temporada. El problema es que una posible reconstrucción sin rondas es casi imposible de realizar.
Danny Green y Filip Petrusev son los daños colaterales de este movimiento. El primero cortado sin equipo tras no convencer en sus minutos esta temporada. El segundo, sin importancia en la franquicia, deberá pelear por minutos, en una posición más cubierta que en el caso de los Sixers. Las dudas de este proyecto es pensar que podría ser la última temporada de Embiid, en caso de fracasar, aunque asegurándose el futuro, con rondas y margen salarial. Los Sixers apostaron por el cambio de Harden por Simmons y a cambio del que un día fue Novato del Año, únicamente han recibido jugadores de segundo nivel y tres rondas.
El tiempo será el verdadero juez que dictaminará quién de las dos franquicias ha sido la ganadora y perdedora del traspaso. Este movimiento puede ser, un trueque parecido al que protagonizaron Kings y Pacers, cuando Haliburton y Sabonis salieron al otro equipo, mejorando ambas plantillas. Unos que consiguieron tener un corto plazo exitoso, después de casi dos décadas los Kings entraron en playoffs, mientras los otros sacrificaron el corto plazo pensando en el medio / largo. Los Pacers, a día de hoy, tienen una de las generaciones de jóvenes más prometedoras de la NBA.
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