La Summer League de las grandes estrellas: Curry, Durant, Lillard...
Algunos de los mejores jugadores de la NBA realizaron su debut con una gran actuación en el torneo de verano, años antes de convertirse en superestrellas.
La Summer League 2023 echó el telón con la victoria de los Cleveland Cavaliers sobre los Houston Rockets. Esta edición hemos podido ver gran parte de los jugadores drafteados de estos dos últimos años (2022 y 2023). La gran duda siempre al ver estos torneos es si los jugadores que destacan en este torneo acaban convirtiéndose en MVP y luchando por los anillos, y la inversa: si las grandes estrellas realizaron buena o mala actuación en este torneo.
El torneo se lleva celebrando desde el año 2006, por tanto nombres históricos como LeBron o Jordan no participaron en este torneo. En la primera edición, la del Draft de 2006, el nombre que mejor carrera individual ha sido LaMarcus Aldridge. El interior que tan buena carrera hizo en Portland y San Antonio, demostró en seis partidos de lo que era capaz: 12,5 puntos, 7,6 rebotes, 2,0 asistencias y un 50.0% en tiros de campo. La temporada siguiente contaría con la participación de uno de los hombres que dominarían el baloncesto en la década siguiente: Kevin Durant. El alero drafteado por los Thunder y elegido MVP en 2014, llegaría a unos Seattle SuperSonics pocos meses antes de cambiar de sede a Oklahoma. Solo disputaría dos partidos y acabaría con 25,5 puntos, pero con un segundo partido en el que hizo un 4/19 en lanzamientos. No es muy recordado ese encuentro y tampoco le pesó mucho ya que meses después levantaría el trofeo a mejor rookie, siendo además mejor novato del mes cinco de los seis meses, solo en febrero Luis Scola quedó por delante de él. Compañero suyo en Oklahoma durante varias temporadas fue Russell Westbrook. El base que se acabaría convirtiendo MVP en 2018 y el jugador con más triples dobles de la historia, cuajó una pretemporada donde demostró lo que haría años después: 18,7 puntos, 2,8 rebotes, 5,3 asistencias y 52,3 TC% en nueve partidos. Por último, la tercera parte de ese sonado big-three de Oklahoma llegaría un año más tarde con James Harden, promediando 15,5 puntos, 3,5 rebotes, 2,2 asistencias en 13 partidos.
El jugador con más trofeos de mejor jugador en la última década compartiría partidos frente James Harden, años más tarde sería el único jugador en llevarse el MVP de forma unánime. Stephen Curry quedó un poco tapado por las dos grandes actuaciones de sus compañeros Anthony Randolph y Andrew Morrow. El exmadridista clavó 42 tantos en su primer encuentro, mientras que Morrow establecería el vigente récord de anotación con 47. A pesar de esas actuaciones, Curry también generó mucho hype y tampoco decepcionó, terminando sus cinco partidos con 17,4 puntos, 4,6 rebotes y 4,2 asistencias por partido.
Otro jugadores que han sido los mejores durante años en la NBA también realizaron un gran inicio de su carrera. Aunque no destacó en su primera temporada, Giannis Antetokounmpo acabaría con 17 puntos en seis partidos, poca gente se imaginaba lo dominante que sería ese griego que llevaría tantos años después la gloria a Milwaukee. Uno de los mejores defensores de la última época, Rudy Gobert, hizo una demostración defensiva con sus 7,7 rebotes y 2,6 tapones en los nueve partidos que disputó. Kawhi Leonard se marcharía hasta los 25,0 puntos, 6,0 rebotes, 3,0 asistencias y 47,2 TC% en sus dos partidos, despliegue de un jugador que tres años después levantaría su primer anillo en San Antonio. El gran nombre de este verano está siendo Damian Lillard desde su petición de traspaso, el base de los Blazers es uno de los jugadores con mayor promedio, dejando unos 26,5 puntos.
En la cara opuesta de la moneda, existen el caso de jugadores que acabarían siendo superestrellas pero que no empezaron con buen pie en la NBA. El vigente campeón y dos veces MVP, Nikola Jokic dejaba unas sensaciones esperadas para un pick de segunda ronda como lo era él, 8 puntos, 6,2 rebotes, 1,4 asistencias y 45,9 TC% en cinco encuentros. Actualmente es considerado como uno de los mejores asistentes de la liga. Caso parecido al de Trae Young, que llegaba tras ser cambiado por Luka Doncic tras el Draft de 2018. Trae creó algunas dudas sobre su físico y su futuro, terminó con un 38.7% en tiros de campo y mostró problemas para superar a defensores largos y físicos.
