La NBA se frota las manos con Aday Mara: “Muchos equipos le siguen”
Aday Mara, joven pívot del Casademont Zaragoza, participó este fin de semana en el proyecto Basketball Without Borders.
El camino que puede llevar a Aday Mara hasta la NBA ha comenzado a trazarse estos días en el marco del All-Star con su participación en el proyecto Basketball Without Borders, donde el prodigio español se ha confirmado como uno de los mejores jugadores jóvenes del planeta ante ojeadores de todas las franquicias.
Mara, de 17 años y con 2,18 metros de altura, fue seleccionado este domingo entre los doce mejores jugadores de este evento que organizan la NBA y la FIBA y acabó con una sonrisa de satisfacción por los tres días de trabajo y contento por la experiencia. ¿La única pega? No haber podido seguir la Copa del Rey de baloncesto. “Me voy a descargar todos los partidos y los veré en los vuelos de regreso a España”, comentó a los periodistas españoles presentes tras la ceremonia.
Chris Ebersole coordina este campus desde hace años y conoce perfectamente a Mara: “Creo que tiene una gran oportunidad de llegar a la NBA. Muchos equipos ya le siguen y tienen una buena impresión sobre él”. “En 2015 tuvimos a Lauri Markkanen y Jamal Murray y no sabíamos que podrían llegar a ser estrellas de la NBA. Él está en ese camino de poder jugar en Estados Unidos y tener un gran impacto con su futuro equipo”, aseguró.
Nadie mejor que Ebersole puede interpretar la huella que estos tres días de campus dejan en este tipo de jugadores. “Creo que han sido días muy positivos para él. Obviamente es un jugador muy especial, con unos fundamentos únicos para alguien de ese tamaño. Es mucho más que un tipo alto”, argumentó. “Es un buen pasador, tiene visión de juego, no se trata únicamente de su estatura. Estos tres días le permiten competir contra los mejores del mundo. También agarra confianza y piensa que puede estar entre los mejores. Amplía su progresión fuera de su zona de confort, en otros idiomas...”, detalló.
El pívot del Casademont Zaragoza dijo haber mejorado su inglés pero para sortear la barrera cultural e idiomática recurrió también al jugador mexicano Jesús Santiago Ochoa, a quien se unió durante estos días para poder comprender todo lo que indicaban los entrenadores y ponentes. Ochoa se ha hecho así amigo de alguien que ya seguía desde antes. “Le conocía por verle en Internet. Como Aday no sabía tanto inglés, me lo preguntaba a mí. Nos tocó en el mismo equipo, jugamos juntos y creo que nos entendimos muy bien. Siempre he tratado de ayudarle cuando me preguntaba por lo que había que hacer”, indicó.
A la hora de destacar las mayores virtudes de Mara, Ochoa lo contó en primera persona. “Yo juego de base y me tocó hacer mucho pick and roll con él. Me sorprendía al momento de pasársela, ya fuera por arriba o por abajo. Con alguien así de alto lo más sencillo es hacerlo por arriba, pero yo a Aday también se la podía pasar picada y la agarraba sin problema. Además, si le metes un balón dentro, te aseguras una asistencia”, sostuvo.
El portugués Rubén Prey, jugador del Joventut, también aparcó su actividad en España para asistir al evento en Salt Lake City. Compartió además habitación con Mara y han disfrutado mucho juntos: “Nos llevamos muy bien, le veo como un amigo. Es muy divertido, lo pasamos bien juntos. Podemos hablar de muchas cosas. Ha sido fácil convivir con él”.
Prey notó que muchos de los observadores fueron al campus para ver en vivo al zaragozano. “Por su altura es un reclamo muy grande y creo que lo ha sabido hacer muy bien. Le he visto muy bien, dominante. Pasa muy bien el balón. Con la altura que tiene es espectacular que pueda pasarlo así”, afirmó.
No todos han sido amigos en Salt Lake City para el español y jugadores en su posición le han puesto las cosas complicadas en la pista. Uno de ellos, el nigeriano Churchill Abass -que terminó siendo también seleccionado entre los mejores-, compensó la diferencia de centímetros con dureza en la pista. “Es genial jugar con él porque te exige el máximo”, afirmó Abass. “Es más alto que yo, claro. Así que traté de ser más físico, pegarme a él, plantear un juego más duro. Sólo podía competir con su altura siendo duro con él. Una vez que recibe el balón y lo sube, es difícil para mí llegar hasta ahí”, dijo.
El nigeriano destacó además lo fácil que lo hace Mara bajo la canasta: “Su mejor virtud es el rebote y cómo finaliza cerca del aro. Si agarra la pelota en la pintura es canasta. Incluso puede también tirar desde algo más lejos”. La evolución de Mara para poder llegar a la NBA pasa por adaptar sus centímetros al juego moderno, según Ebersole.
“Defensivamente, por su estatura, es una garantía cerca del aro. Pero en la NBA actual le van a exigir más movilidad. Es siempre complicado para jugadores tan altos, en cualquier nivel, pero ya ha mostrado detalles de que puede llegar a mejorar mucho también en eso. Para mí, el cielo es su límite”, defendió.