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La NBA estudia volver al formato Este vs Oeste en el All-Star

Adam Silver, comisionado de la NBA, ha mencionado la posibilidad de volver al formato anterior en el Partido de las Estrellas.

La NBA estudia volver al formato Este vs Oeste en el All-Star
BOB DONNAN / USA TODAY SPORTS /EFE

Madrugada del 20 de febrero de 2017 en España, Anthony Davis levantaba el, ahora llamado trofeo Kobe Bryant, reconociendo su actuación como mejor jugador del All-Star Game con sus 52 puntos. Por ese entonces, el pívot era la estrella de los Pelicans. Ese fin de semana, casualidades de la vida Abrines y Willy, compañeros esta temporada en el Barça, compartieron equipo con los dos últimos MVP, Nikola Jokic y Joel Embiid. Pocas personas se imaginarían que ese día sería la última edición que veríamos un enfrentamiento entre conferencias Este-Oeste. Los últimos años las críticas sobre la poca intensidad de los jugadores ha llevado a que desde la NBA, comiencen a sopesar un gran cambio en el actual formato. Adam Silver, habló sobre la posible vuelta al formato que desde 1951 hasta 2017 se celebró ininterrumpidamente, a excepción de la temporada 1999 por el lockout, aunque se terminó celebrando en el año 2002.

El formato actual

En 2018 nacería el formato de los equipos de capitanes. Los dos jugadores más votados por los aficionados para participar en el All-Star se convertirían en capitanes de los dos equipos. A modo de draft, los capitanes irían eligiendo a sus compañeros, que previamente habían sido elegidos para participar en el partido, hasta formar su equipo. Además, cada equipo elegirá una organización benéfica a la que destinará un donativo como consecuencia del premio recibido por ganar el partido. Los primeros capitanes serían LeBron y Curry, con victoria para el jugador de los Cavaliers, además de recibir el MVP del partido. Al año siguiente con el mismo formato, Giannis sustituiría a Curry como capitán, en la edición en la que Nowitzki y Wade entrarían en los equipos de manera simbólica, ya que ambos jugadores se retirarían a final de esa temporada.

En 2020, mismos capitanes, pero el formato recibiría cambios en las normas y la puntuación. El equipo que anotara más puntos durante tres primeros cuartos de 12 minutos recibía un premio en metálico, que se donaba a una organización benéfica. El último cuarto, sin cronómetro, se decide a favor del primer equipo que alcanzara o superara una “puntuación objetivo”. La puntación objetivo final se determina tomando el puntaje acumulado total del equipo líder durante tres cuartos y sumando 24 puntos.

En los próximos tres años se mantendrían los cambios y las críticas sobre el bajo rendimiento e implicación defensiva llevaría a un posible cambio de formato. La audiencia es prueba de ello, el NBA All-Star Game con la menor audiencia de la historia. El partido de las estrellas de 2023 promedió 4,6 millones de espectadores, un 27% menos que la edición del año anterior y un 22% menos que el encuentro de 2021, considerado, hasta ahora, el NBA All-Star Game con menor seguimiento de la historia, con 5,9 millones de espectadores.

¿Nuevo rumbo?

Adam Silver ha mencionado recientemente que están mirando y valorando posibles cambios en el formato del All-Star, tal vez volver a algo más tradicional. La pérdida de audiencias hace peligrar el actual formato, creado como homenaje al dorsal con el que Kobe llevó en los Lakers. Algunas ideas que se lanzaron para fomentar el aumento de la competitividad de los jugadores, es dar la ventaja de campo al equipo de la conferencia ganadora que consiga llegar a la final. Sin duda, podríamos haber visto la última edición de este formato de “puntuación objetivo” la temporada pasada. Los aficionados más nostálgicos sueñan con la posibilidad de volver a ver el duelo este frente a oeste. Incluso la circunstancia que hace varias décadas se daba en la que los jugadores disputaban este partido con las camisetas de sus franquicias. Cada vez está más claro, que la NBA tiene que reinventar el modelo del partido de las estrellas si no quiere ver cómo cada año el interés de los aficionados, e incluso de algunos jugadores baja. El año pasado Harden y Butler renunciaron a ocupar el puesto de las lesiones de Durant, Zion o Curry.

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