NBA | CELTICS 105 - MAVERICKS 98
Kyrie entona el ‘mea culpa’: “Estoy decepcionado conmigo mismo”
Irving y Doncic se reparten las culpas por la derrota en el segundo partido, mientras su entrenador trata de quitarles responsabilidad: “Da igual lo que diga, esto no puede ser culpa suya”.
Los Mavericks están ya contra las cuerdas después de dos partidos de Finales en Boston. Es un 2-0 para los Celtics que, además de la ventaja matemática, han parecido netamente superiores. En el primer partido sacaron su mejor versión en un par de tramos (primer y tercer cuarto) en los que desmadejaron a los Mavs. En el segundo, sobrevivieron con apuros pero sin angustia, por delante todo el segundo tiempo, pese a que fallaron muchos triples que normalmente meten y cometieron más errores de los que suelen cuando juegan con los cinco sentidos en la pista.
En el lado contrario, los Mavericks han tenido poca capacidad de respuesta contra un rival que está por encima de los que tuvieron delante en su extraordinario recorrido por el Oeste. De repente, casi todo lo que había ido bien, ahora va mal: Dereck Lively II por primera vez parece de verdad un rookie; Daniel Gafford no protege el aro y Maxi Kleber es un desastre como cinco abierto. Tim Hardaway Jr ni tiene minutos, Dante Exum aparece muy poco y Derrick Jones Jr y PJ Washington se dejan el alma en defensa pero no están metiendo los tiros liberados. Luka Doncic hace lo que puede pero Kyrie Irving por ahora no ha estado a un nivel ni siquiera decente, y ahí se acaban definitivamente las opciones de unos Mavs obligados reaccionar a partir del miércoles, en Dallas.
“Creo que mis pérdidas y los tiros libres que fallé nos costaron el partido. Así que son cosas en las que tengo que hacerlo mejor. Pero al final se trata de que metamos tiros”, dijo después del partido un Doncic crítico por sus 8 pérdidas (algunas francamente evitables) y su 4/8 desde la línea de personal. El esloveno acabó en 32 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias. Jugó una excepcional primera parte, pero sufrió en la segunda y no recibió ni un relevo anotador de Kyrie Irving mientras sus compañeros eran incapaces de embocar los tiros liberados cuando la defensa de los Celtics empezó a cerrar su tenaza sobre un Doncic que todavía cree que las cosas pueden cambiar ahora que la serie se traslada a Dallas: “Tenemos que meter tiros. No podemos fallar desde la línea de personal y no podemos tener tantas pérdidas. Esas son las claves para ganar”.
Doncic jugó con los problemas de rodilla que ha arrastrado todos los playoffs, y añadió además a su parte médico una contusión pulmonar que le hizo ser duda hasta última hora y que le obligó a jugar con una aparatosa protección en el pecho. Sin embargo, pudo estar con sus compañeros aunque hubo momentos en los que no se movió con normalidad en la pista: “Siempre quiero jugar, había dudas pero siempre quiero jugar. Así que nos pasamos el día haciendo todo lo posible para que pudiera hacerlo”.
Jason Kidd, el técnico de los texanos, no quiso ni valorar esas críticas de Doncic a las cosas que no hizo del todo bien: “Jugó un gran partido. Da igual lo que diga. Él es así, es un líder. Esto no puede ser culpa suya, somos un equipo. Ganamos como equipo y perdemos como equipo. Él nos ha traído hasta aquí, y ha hecho además un gran partido. Pero, por desgracia, no hemos podido hacer lo suficiente para dar la vuelta a la situación”.
Kidd también salió en defensa de un Kyrie Irving que ha estado muy flojo en estos dos primeros partidos, lejos de la versión explosiva en ataque que necesitan los Mavs, sobre todo en los tramos en los que Doncic está en el banquillo: “Ha tenido muy buenos tiros, pero no han entrado. Así es el baloncesto, a veces los metes y otras no. Se trata de seguir adelante y seguir jugando, esta vez falló en buenas situaciones, pero no quisieron entrar”. El propio Kyrie también entonó el mea culpa: “Estoy decepcionado conmigo mismo porque no he aprovechado las oportunidades que he tenido. Es obvio que me toca ir contra defensores como Jrue Holiday y Jaylen Brown, pero en algunas jugadas sentía que tenía el control, solo que no pude anotar. Esto no es solo cosa mía, pero en gran parte creo que sí porque mis compañeros confían en que ayude a quitar responsabilidad, no solo a Luka sino a todos los demás. En defensa, sí enseñamos nuestra identidad en el segundo partido, pero en ataque yo tengo que jugar mucho mejor”.
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