Kuminga deja de jugar en los Warriors: “Estamos ajustando cosas”
Jonathan Kuminga vuelve a la tirantez con los Warriors y las decisiones de Kerr, su entrenador, que le ha dejado fuera de la rotación. El congoleño, noticia de nuevo.
El jugador que no sabía si quedarse o marcharse, que paró el mercado de fichajes de su equipo y el de otros, que dio un verano entre el sí y el no, Jonathan Kuminga, ataca de nuevo. Está meridianamente claro que no están en el mismo pensamiento jugador y entrenador. Después de unas molestias físicas y de que la plantilla se haya asentado tras un par de ajustes, Steve Kerr ha sacado de la rotación al congoleño para sorpresa de tantos.
Sólo una derrota reseñable para Golden State en los últimos días. Y es contra los Thunder, 124-112 frente a un conjunto que lidera la clasificación global de la NBA con un balance abusivo (23-1). En Chicago, teniendo al otro lado a la franquicia que le dio la gloria como jugador junto a Jordan, Pippen y demás, Kerr tiró de galones y se permitió hacer un cambio agresivo en la rotación. Kuminga, out. El resultado es una muestra bien sencilla: 22 de diferencia. Y sin Curry, ni Stephen ni Seth, o Green, es decir, con Butler como referente absoluto y aportación excepcional de jugadores que en jerarquía están por debajo del africano. Que desde este verano es el cuarto jugador que más cobra en la plantilla, por cierto (22,5 millones).
Kuminga ha sido centro de atención de las críticas, derivado de su posición crítica cuando tenía que renovar, en algunas derrotas que los californianos han sufrido en el último mes. No ha sido el único. Podziemski es otro de los señalados, con la actitud como una de las reseñas. O el bahameño Hield por su implicación en defensa. Aspectos que tampoco debían pillar desprevenido a nadie. Más bien la configuración de plantilla es la que acarrea situaciones como ésas. Butler ya pidió cambio después de uno de los encuentros perdidos y el técnico principal ha accedido a agitar la coctelera.
De momento hay brotes verdes. Los Warriors se han colocado en positivo, 13-12, en una Conferencia Oeste que es incontrolable para los conjuntos que están abocados a la zona media. En la minigira por el este del país ha habido un par de golpes en la mesa. No sólo es ganar a los Bulls, es que venían de vencer por cinco puntos en la cancha de los poderosos Cavaliers. Pat Spencer está moviendo al equipo de forma brillante, además de acertar con sus tiros, y Richard hace buenas migas con Hield y Butler, cada uno en su estilo. Melton y Moody, experimentados, ayudan a Podziemski, despistado y heterodoxo, a sobrevivir como elemento fundamental entre suplentes.
Kuminga ha salido de la rotación a pesar de renovar su contrato el pasado verano. De momento, según se filtró a la prensa local, porque el entrenador deseaba probar al brasileño Santos ahora que había oportunidad. Pero el hecho es que, prolongando en dos años su vinculación con la franquicia, no habían desaparecido las opciones de que Jonathan salga traspasado. O en estos dos meses o el próximo mercado estival. Kerr no tiene claro que esa actitud en la que se prioriza lo individual sobre lo colectivo sea la más beneficiosa para un equipo, por otra parte, dinástico bajo su mando. Está testando a todos.
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“Esto le pasa a todos los jugadores, sean estrellas o no. Los chicos salen o se meten en rotación según los efectivos que se tenga disponibles o cómo esté jugando el equipo”, explicó Steve Kerr cuando le preguntaron por el cero al que sometió al alero. Kuminga, de sólo 23 años, debía dar el salto cualitativo con esta configuración de plantilla. El que fuera número siete del Draft 2021 está aportando en lo que va de temporada una media de 12 puntos. No parece suficiente para mantenerse entre los activos. “Dure lo que dure esto, mientras ganemos y vaya todo bien, no entiendo el punto de cambiar nada. Cuando me llamen, estaré preparado. Hemos estado bien, las cosas funcionan, así que no entiendo eso de sacar a alguien de la rotación”, apuntó. También quiere dejar claro que hay una “buena relación”, quizá para no echar más gasolina al fuego, aunque la crítica queda en el aire de igual manera. “Lo que pasó en verano ya lo dejé en el pasado. No puedo controlarlo más, así que ahí queda. Hemos hablado de cómo mejorar las cosas. Yo tengo claro que voy a mantenerme feliz, positivo y enfocado en trabajar”, agregó.
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