Jordi Fernández evita comparaciones con los Knicks
El entrenador español de los Nets se muestra ambicioso pero sin lanzar las campanas al vuelo: “Hay que generar ilusión, pero las expectativas internas son muy distintas a las externas”.
Jordi Fernández, el primer entrenador nacido en España en tomar las riendas de un equipo de la NBA, aseguró este martes que quiere ilusionar a los Brooklyn Nets pero también evitó comparaciones con unos New York Knicks que, aparte de ser vecinos y rivales, están firmando una fantástica temporada.
“Hay que generar ilusión. Creo que mostrar cambio desde el inicio es importante. Pero las expectativas internas son muy distintas a las externas porque al final nosotros vivimos nuestro día a día”, afirmó Fernández.
“En la NBA no hay banquillos imposibles ni banquillos perfectos. Brooklyn es un mercado grande, con un propietario que pone todos los medios necesarios, una organización excelente, un mánager general que tiene mucha experiencia y que ha demostrado hacer las cosas muy bien. Lo único que para mí es obvio es la ilusión de poder tener un proyecto ilusionante porque compararnos a nosotros con los Knicks no tiene ningún tipo de sentido: tenemos que crear nuestra propia identidad”, añadió.
Fernández subrayó que tiene “mucho respeto, evidentemente” hacia los Knicks y hacia “la rivalidad” de los dos equipos neoyorquinos y confió en que, desde ese respeto, puedan ganarles cuantas más veces mejor.
Tras la presentación oficial del pasado en miércoles en Brooklyn y su primera atención a los medios en EE.UU. como nuevo entrenador de los Nets, el técnico de Badalona habló este martes con periodistas españoles por medio de una videollamada.
El también seleccionador de Canadá, con quien ganó el bronce en el último Mundial, tiene que compaginar durante estos primeros meses sus inicios en los Nets con la preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024, pero no confirmó que en el futuro vaya a conservar ambas responsabilidades.
“Ahora mismo lo que tengo es un compromiso (con la selección canadiense) hasta las olimpiadas (...). Creo que tendremos un grupo muy especial para competir y para aspirar a todo”, dijo.
“A partir de aquí no sé si puedo contestar porque la verdad es que mi compromiso es hasta el final de las olimpiadas. También te puedo decir que, si no fuera por la federación y la selección de Canadá, seguramente no estaría donde estoy. Y, bueno, agradecerles la oportunidad de poder estar en una olimpiada como primer entrenador, que para mí es un sueño (...). A mí me gustaría seguir entrenando en FIBA pero no es algo que pueda decidir ahora mismo”, agregó.
Más allá de considerar su desembarco en Brooklyn un “final de ruta o final de camino”, el técnico catalán situó su fichaje por los Nets como un paso más en su crecimiento durante años en el baloncesto estadounidense afrontando responsabilidades desde lo más bajo hasta lo más alto.
“Me hace mucha ilusión y es un honor, pero para mí lo más importante no es solo llegar sino mantenerse (...). Tengo el objetivo de mantenerme para muchos años y conseguir tener un grupo muy competitivo”, señaló.
Fernández llega a unos Nets que han firmado una temporada muy decepcionante (32-50 de balance, undécimos del Este fuera del play in) y en cuya plantilla, a la espera de los movimientos en los próximos meses, destacan nombres como los de Mikal Bridges, el controvertido Ben Simmons, Nic Claxton (agente libre este verano), Cam Thomas, Dennis Schroder o Cam Johnson.