Joel Embiid se operará el menisco
Se cumplen los peores presagios y el pívot camerunés pasará por el quirófano. Ahora se abre un escenario en el que podría incluso no jugar más en la presente temporada.
Los Sixers y Joel Embiid han deshojado la margarita y han llegado a una conclusión que sobrevolaba, ominosa, desde que el pívot camerunés se lesionó en el partido del pasado martes contra los Warriors, en el que jugó visiblemente tocado. Ya es definitivo: Embiid, que había sopesado un tratamiento más conservador, pasará finalmente por el quirófano para operarse del menisco lateral de la rodilla izquierda. Todavía no hay tiempos precisos de baja, y hay que esperar a que se lleve a cabo la operación para tener un plano de situación más exacto. Pero, incluso en el mejor caso, una baja de larga duración está asegurada. Adrian Wojnarowski (ESPN), de hecho, asegura que “no se cierra la puerta a un regreso antes del final de esta temporada”. Por lo que, es obvio dados los plazos teóricos que se manejan, está sobre la mesa que Embiid no juegue más hasta el próximo curso.
Es un cierre catastrófico para un trance muy desagradable en la carrera de Embiid. Uno que aireó debates tóxicos en el entorno de la NBA y que evidenció cierta falta (al menos aparentemente) de organización y jerarquía en la toma de decisiones de los Sixers. Embiid fue descartado a última hora para el partido en Denver, a pesar de que no había sido incluido en los partes médicos de su equipo hasta minutos antes del salto inicial. Eso hizo que se planteara que no quería enfrentarse a Nikola Jokic en la altitud de Denver, algo que no ha hecho desde 2019. Después de no jugar tampoco en Portland, muchos consideran que lo hizo tocado en la Bahía por esos debates que le habían señalado en los días anteriores. Y por la nueva norma del MVP, que exige, a partir de esta temporada, un mínimo de 65 partidos jugados (y 20 minutos en cada uno) para poder optar al premio.
Así que Embiid no va a repetir como MVP. Era el favorito. Acababa de firmar un partido de 70 puntos (hace dos semanas) y estaba promediando 35,3 puntos, 11,3 rebotes y 5,7 asistencias en 34 minutos en pista por noche. En ritmo de ser el primero desde Wilt Chamberlain (lo hizo en la 1961-62) con más puntos anotados que minutos jugados en una temporada completa. Pero se ha quedado clavado en 34 partidos y, con esta operación de menisco, se cierra la puerta a que llegue a 65, incluso si consigue regresar antes de final de curso. En todo caso, es un golpe terrible para las aspiraciones de unos Sixers que ahora tienen que decidir cómo afrontan esta semana, la del cierre de mercado (el próximo jueves). Eran considerados uno de los actores principales, pero esta lesión de Embiid puede hacer (aseguran que no será así, pero tampoco resulta difícil creer lo contrario) que cambie radicalmente el planteamiento.
El gran asunto de fondo, claro, es la durabilidad y la salud de Embiid, que cumplirá 30 años en marzo. Ya ha tenido problemas de menisco en las dos rodillas. Uno en la misma que ahora, la izquierda, le hizo pasar por el quirófano y acabar así su temporada 2016-17, en la que solo jugó 31 partidos. Esta última lesión llegó en los minutos finales de ese partido contra los Warriors que seguramente no debería haber jugado. Lo hizo visiblemente tocado y de hecho se quedó en 14 puntos, una obvia señal de alarma porque llegó a San Francisco con una racha de 22 partidos sumando al menos 30, la quinta más larga de la historia de la NBA. Casi al final del último cuarto, el alero Jonathan Kuminga cayó sobre su rodilla y se produjo, definitivamente, la lesión.
Los Sixers están 4-10 en los catorce partidos que no ha jugado Embiid hasta ahora. Y durante este trance (en total, 30-18) han caído al quinto puesto de un Este en el que han pasado de pelear por ser segundos con los Bucks a ver cómo han sido adelantados por dos equipos emergentes, Knicks y Cavaliers. Con Embiid, en cambio, todo era de otro color: 26-8 en los 34 partidos que ha jugado.
La cuestión ahora es saber cuándo volverá a jugar Joel Embiid, o tener al menos una hoja de ruta más clara que la actual. Todo depende del tipo de operación que se realice, y hay que tener en cuenta que Embiid yo tuvo que ser intervenido en ese mismo menisco. Depende de si se decide reparar los tejidos desgarrados o si se realiza una meniscectomía y se opta por retirarlos completamente. Si se da este segundo caso, Embiid podría estar en condiciones de reaparecer en poco más de un mes, unas seis semanas que lo situarían en proyección de llegar a tiempo para los playoffs. Si se opta por la primera vía, el tiempo de baja mínimo sería de cuatro meses, con seis como un plazo más sensato y hasta nueve de ausencia como máximo. En todo caso, este es otro golpe muy duro para uno de los jugadores más dominantes de su generación, pero también uno al que las lesiones y los problemas físicos han acompañado durante toda su carrera.