Jayson Tatum va a por el MVP
Excelente imagen, esta vez en Miami, de Boston Celtics. También siguen invictos, en el Este, los Wizards y los Hawks. Los Nets, con altibajos.
En Miami, el 29 de mayo, se decidió la corona del Este en un séptimo partido dramático que ganaron los Celtics. Los Heat, que con 2-3 en contra robaron el sexto en Boston, se pusieron a jugar cuando ya era tarde y, con todo, Jimmy Butler tuvo un triple en carrera, una jugada de héroe que se fue al limbo, para culminar una remontada imposible. Ganaron los Celtics, que exorcizaron de paso unos cuantos demonios y regresaron a las Finales doce años después.
Menos de cinco meses después, Heat y Celtics se reencontraron en Miami en un inicio del siguiente curso, 2022-23, en el que los segundos vuelven a parecer más aspirantes que los primeros. De hecho, ganaron los Celtics (104-111), por ahora una máquina de asfixiar rivales que se ha ventilado el mediático inicio que les planteó la NBA: Sixers y Heat. Es un 2-0 por el 0-2 de los Heat, que no se hayan. No en el nivel que va a exigir el actual y tremendo Este. Un dato curioso: es el primer 0-2 en Miami desde 2007, lo que implica que es el primer 0-2 de Spoesltra como entrenador. Solo queda un equipo que no ha arrancado con dos derrotas en los últimos tres lustros: Portland Trail Blazers.
Los Jays volvieron a sacar el rodillo. Si el martes metieron 70 puntos a los Sixers, esta vez combinaron 67: 28 un Brown que firmó un 12/18 en tiros, 29 un Tatum que apiló también 5 rebotes y 4 asistencias y está arrancando los motores de lo que puede ser una candidatura firme al MVP. Los Celtics, en los que Joe Mazzulla ya tiene pinta de head coach con galones y Udoka empieza a ser un recuerdo cada vez más borroso, mandaron durante más de medio partido y controlaron las crecidas locales: un 71-69 en el tercer cuarto y, en el último, un 86-100 convertido en un 95-100 que, con más de cuatro minutos por jugar, sometió Tatum con dos canastas seguidas. Los Heat contaron con una versión mejorada con respecto a su estreno de Kyle Lowry (17 puntos, 6 asistencias) y sobre todo Bam Adebayo (19+8+5), cuya cuarta falta acompañada de técnica cambió definitivamente el partido cuando los Heat avanzaban a dentelladas: +20 en 35 minutos con el pívot, -27 en 13 sin él. Tyler Herro anotó 25 puntos y Jimmy Butler, 18 muy sufridos: con 17 tiros y sin intentar ni triples ni tiros libres. Los Heat mejorarán, se supone. Los Celtics puede que también, y es un pensamiento temible porque ya son una cosa muy, muy seria.
Oxígeno para Kevin Durant y Kyrie Irving
Otro partido de máxima vibración en el Este se jugaba en Brooklyn: los Nets, tras su horrible puesta en escena contra los Pelicans, se quitaron (por unas horas, ese proyecto vive así) algo de presión con un buen triunfo contra los Raptors, definición de rival incómodo sean cuales sean las circunstancias. 109-105 y 1-1 para los dos equipos.
No fue sencillo, desde luego. Los Raptors ganaban 69-79 muy avanzado el tercer cuarto pero los Nets enlazaron a partir de ahí 17 puntos (86-79) y se llevaron un empujón cuando una revisión convirtió la que habría sido quinta falta de Kyrie Irving (acabó con 30 puntos y 7 asistencias) en personal en ataque de Scottie Barnes (17 puntos y 7 rebotes). Aún así, el partido llegó empatado al último minuto (102-102), donde decidieron dos triples, uno de Kevin Durant (27+5+6) y otro de Royce O’Neal a falta de 15 segundos. En el apartado de las buenas noticias, regresó por fin Joe Harris y Ben Simmons enseñó algún brote verde: 6 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias, 2 tapones.
En los Raptors, partido monstruoso, finalmente sin premio, de Pascal Siakam: 37 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias. El cuarto triple-doble de su carrera con, además, un 15/21 en tiros. Pero, más allá de Barnes, faltó acompañamiento y no llegó tampoco, para los canadienses, de un banquillo que sumó solo 9 puntos y en el que no hubo oportunidad para Juancho Hernangómez.
Los Knicks también se estrenan
También en 1-1 quedan Knicks y Pistons después del triunfo por aplastamiento (130-106) de los primeros en su estreno en el Madison. Varios jugadores reaccionaron tras su primer mal partidos, sobre todo RJ Barrett (18 puntos, 4 asistencias) y Obi Toppin (16 y 4 rebotes). Además, Julius Randle sumó 15 puntos y 6 rebotes Jalen Brunson dirigió muy bien al equipo, sin errores: 17 puntos, 6 asistencias, ninguna pérdida. Desde el banquillo, Rose sumó 13 puntos que se sumaron a la explosividad de Toppin y al 20+7+7 de otro que se resarció de su mal primer partido: Quickley.
Los Knicks arrollaron sin cesar, con un 11-2 en el primer cuarto y un 12-2 en el segundo, en el que se pasó por un 69-44 hasta el 72-52 del descanso. A la única reacción después de los visitantes, un parcial de 6-21, siguió un definitivo 18-2 para unos Knicks que dieron una buena imagen. No los Pistons, sin defensa y con muy malas combinaciones de jugadores de banquillo. De los jóvenes, el mejor fue Bey (26 puntos) con un 15+8+7 de Cade Cunningham y 17 puntos con 9 asistencias del rookie Jaden Ivey.
Bradley Beal decide para los Wizards
Los Wizards van metiendo victorias en el zurrón por si el Este les reserva una oportunidad: ese es su trabajo. En un duelo de aspirantes a outsiders, ganaron a los Bulls (102-100) gracias a una canasta a tabla, de talento y determinación, de Bradley Beal, que acabó con 19 puntos y mostró así el liderazgo que le ha dado una extensión de 251 millones por cinco años. Después falló un triple DeMar DeRozan, que sumó 32 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias y, otra vez sin Zach LaVine (y sin buenas noticias de Lonzo Ball desde hace mucho), fue casi el único motor de los Bulls más allá de la aportación ofensiva de Vucevic (24 puntos, 8 rebotes).
Aunque tiraron mal casi toda la noche, los Bulls convirtieron un -17 en el tercer cuarto en el 100-100 que precedió al canastón de Beal. Quedan 1-1 por el 2-0 de los de la capital, que estrenaron uniformes retro y enseñaron su aseada rotación: bien otra vez Kuzma (26+6) y sólidos minutos de Porzingis, Avdija, Morris y, desde el banquillo, Hachimura (12 puntos), Gafford, Barton…
Una nueva pareja atómica en Atlanta Hawks
Los Hawks se hicieron con Dejounte Murray para cambiar la temperatura de una franquicia deprimida: pésima temporada pasada después de su sorprendente viaje a la final del Este en 2021. Y lo están consiguiente, al menos si nos fiamos de la primera impresión: 108-98 contra Orlando Magic y 2-0. Todavía sin Bogdan Bogdanovic, que dará nuevas combinaciones en el juego exterior, todo está en manos de Murray y Trae Young. La primera pareja en la historia que arranca con unas medias, los dos, de 20 puntos y 10 asistencias en dos partidos. También el dúo que más asistencias combina en sus dos primeros partidos juntos: 45, atrás ya las 41 de Kevin Johnson y Tim Legler en 1989.
Trae acabó con 25 puntos y 13 asistencias aunque firmó un 7/24 en tiros y no anotó (0/7) en la primera parte. Murray se fue a 20 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias y 4 robos, un motor que el equipo no tenía la temporada pasada y que empuja a Collins (23+13), Hunter… Sin excesiva brillantez, los Hawks se rehicieron de su mal primer cuarto (19-27) y voltearon definitivamente el partido en el último, al que llegaron por detrás (parcial de 28-17). Los jóvenes Magic no tuvieron un buen día en ataque, aunque mandaron durante muchos minutos. El número 1 del draft, Paolo Banchero, falló mucho (6/18) pero acabó con 20 puntos y 12 rebotes. Wagner se quedó en 8 puntos y el mejor fue, de largo, un Cole Anthony que se había perdido el estreno del equipo (25 puntos, 8/12 en tiros). 0-2 para los de Florida.
La alargada sombra de Victor Wembanyama
Dos de los equipos que juegan en plena reconstrucción y con la vista puesta en el próximo draft, y en el número 1 que valdrá hacerse con el fenómeno Victor Wembanyama, se enfrentaron en Indiana: ganó el visitante, San Antonio Spurs (134-137), aunque los Pacers apretaron al final y sumaron 49 puntos en el último cuarto (49-35) para regalarse la oportunidad de ganar en los últimos segundos. Nada, y 0-2 por el 1-1 de los Spurs. Es extraño ver a dos entrenadores como Gregg Popovich y Rick Carlisle metidos en estos asuntos.
Los Pacers no ganan desde el 20 de marzo. Perdieron sus diez últimos partidos de la temporada y no han mandado en el marcado ni en un segundo todavía de este curso. Eso sí, vislumbran una pareja de primer nivel que funcionaría muy bien con una nueva llegada (ejem, Wembanyama, ejem). Haliburton (27 puntos, 12 asistencias) y el rookie Mathurin (26+5 rebotes) son una base sobre la que construir un futuro. O eso parecen. En los Spurs, poco del último en llegar, Jeremy Sochan (4 puntos). Y puntos de Keldon Johnson (23), Tre Jones (18), Vassell (23) y un veterano como Josh Richardson (27) que metió seis triples e hizo las únicas jugadas defensivas destacadas de un partido en el que no pareció defender nadie más.