Jarace Walker, el nuevo todoterreno de los Pacers
El ex de la universidad de Houston es uno de los mejores interiores de todo el Draft. Físico y técnica a raudales para los Pacers en la séptima posición.
Jarace Walker simboliza algo tan extraño como común hoy en día. Un jugador que combina el baloncesto antiguo, de hace unas décadas, con el vanguardismo hacia el que avanza la NBA. Un ala-pívot moderno, capaz de hacer daño desde la media y la larga distancia, pero que se mueve como un interior con años de experiencia a sus espaldas.
Un tanque con finura cerca del aro, un todoterreno con capacidad para salir y lanzar. Ha sido el principal encargado de que Houston fuese una de las mejores universidades de todo el país y, aunque no hiciese buen March Madness, tuviese el cartel de favorito. Junto a Marcus Sasser, una dupla que ha dominado en la NCAA.
Su llegada a Indiana no ha sido la común. Los Pacers eligieron originalmente a Bilal Coulibaly, talento francés con un gran margen de mejora. Washington e Indiana acordaron un traspaso por el que los Wizards elegían en la séptima posición, con unas segundas rondas de compensación, por lo que Jarace escuchó su nombre en octavo lugar, pero irá a Indiana.
Sus puntos fuertes están tanto en ataque como en defensa. El arsenal ofensivo que presenta complementa buen juego interior, con movimientos en el poste y salidas tras bloqueos tanto a la media como a la larga distancia. Entre sus movimientos marca de la casa se encuentra el lanzamiento tras bote desde cinco metros. Su altura (2′03m) y peso (108 kg) le permiten hacer daño a defensores más pequeños y ser más ágil que los más grandes.
Defensa y liderazgo
En cuanto a la defensa, la protección del aro ha sido su sello de identidad. Es capaz de cambiar en los bloqueos y defender al exterior. Es muy móvil, a pesar de su increíble tren superior, y puede recorrer la pista en segundos tras robar el balón.
En los Pacers puede aportar poderío interior. Es un tanque, pero inteligente. Un motor espectacular. La dupla con Haliburton puede ser buena.
Mirando a las cifras durante la temporada en Houston, los 11.2 puntos, 6.8 rebotes, 1.8 asistencias y 1.3 tapones muestran la versatilidad e influencia que tiene en todas las áreas de juego. Una comparación para Walker podría ser el joven Paul Millsap que llegó a Utah en 2006. Técnica y físico de la mano para crear uno de los nombres más interesantes del pasado Draft.