‘I am Ready’, la ultima asistencia solidaria de Ricky
El nuevo proyecto 360 de la Ricky Rubio Foundation trata de hacer más llevaderas y de evitar sedaciones innecesarias en las sesiones de radioterapia para niños de 3 a 14 años.
Como tantas otras ideas, esta salió de un restaurante. Josep Heredia, coordinador de la Ricky Rubio Foundation, escuchó con atención a Tomàs Lóbez, CEO de Nixi For Children, y se lo expulso rápidamente al jugador de los Cavs. El proyecto I am ready es la nueva joya de todos los proyectos que Ricky tiene en marcha a través de su fundación, que son muchos. Luego profundizaremos en ellos.
Pero vayamos al I am ready, un proyecto nacido para hacer más llevaderas las sesiones de radioterapia a los niños con edades comprendidas entre los 3 y los 14 años. Se trata de empoderar a los críos, evitar sedaciones innecesarias y reducir la ansiedad de toda la familia. I am ready propone una experiencia virtual en la que Nixi, a través de un kit virtual que se facilita a los críos, realiza una visita de unos ocho minutos a la instalación hospitalaria y les informa de a lo que se van a enfrentar. Nixi consigue mitigar el estrés que pueden producirse antes de someterse a un tratamiento de radioterapia, donde la maquinaria necesaria, sus sonidos y luces, pueden generar temores en los pacientes, que en algunos casos hasta deben ser sedados antes de comenzar con los procedimientos. Ricky también les contará a través de la realidad virtual cómo se prepara en los entrenamientos y partidos. “El kit que se les entrega incluye las gafas de cartón, un muñeco (el mismo Nixi), un certificado de valentía y un cuaderno de actividades. Este no es sólo un producto sanitario, sino uno 360 que intenta también mejorar la experiencia hospitalaria y promover la humanización de esos centros hospitalarios”, explica Josep Heredia en la sede de la Ricky Rubio Foundation, visitada por AS esta Navidad. “Un estudio realizado en Vall D’Hebrón demuestra que los niveles de ansiedad de los niños se reducen drásticamente”. La fundación está en contacto muy directo con el equipo de Oncología del Hospital Vall D’Hebrón, en el que están, por ejemplo, los doctores Jordi Giralt y Constantino Sábado.
El proyecto I am ready está implantado ya en 20 hospitales de España, repartidos por Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Bilbao.... Pero el objetivo de Ricky Rubio es llevar sus trabajos con su Fundación allí donde está haciendo vida. Por eso, implicó a los Cavaliers en el proyecto y los kits, con Nixi a la cabeza, llegaron al Cleveland Clinic en 2021; y ahora van directos a Colorado, donde la Ricky Foundation tenía una buena conexión la temporada pasada con Jordi Fernandez, entonces asistente en los Nuggets y hoy en Sacramento Kings. “Fue él quien se puso en contacto con nosotros y nos dijo: utilizadme para lo que queráis”, explica Vidal Sabater, que trabaja en la Ricky Rubio Foundation junto a Josep Heredia. El proyecto I am Ready también ha llegado recientemente a Chile y ahora se trabaja en que el tutorial de Nixi, pensando para hospitales españoles, se adapte también a los americanos para que los niños estadounidenses estén más familiarizados si cabe.
Proyectos de la Ricky Rubio Foundation
La Ricky Rubio Foundation arrancó en julio de 2018 y activó dos líneas de actuación. Por un lado, en el cáncer de pulmón, con programas de humanización de espacios hospitalarios, entornos agradables para la familia, divulgación de la enfermedad y apoyo a la investigación (detección precoz de la enfermedad); y, por otro, en el cáncer infantil. En esta segunda rama, puso en marcha una colaboración con el programa de Baloncesto Unificado de Special Olympics, una actividad en la que se disputan partidos de básquet entre equipos integrados por jugadores con y sin discapacidad intelectual. Así, se puso en marcha un Campeonato nacional de baloncesto inclusivo. Además, para los niños y jóvenes en riesgo de exclusión se creó el Community Team, con apoyo a niños de barrios vulnerables a través de programas extraescolares que trabajan los valores del deporte. “Formamos a entrenadores y dimos forma a un libro, Baloncesto con Valores, en el que creamos nuestra metodología y planificación de entrenamientos de baloncesto basados en el aprendizaje en valores y en la consecución de las habilidades para la vida”, explica Josep Heredia.
Las frases de cabecera de los dos primeros capítulos del libro son tres. Una, de Ricky: “No soy el mejor en nada, pero puedo mejorar en todo”. Otra, de Magic: “No te preguntes qué pueden hacer tus compañeros por ti; pregúntate qué puedes hacer tú por ellos”. Y una más, de Dostoieviski: “Sólo por el respeto que te tengas, inspirarás a los demás a respetarte”. En El Masnou, en la oficina de la Ricky Rubio Foundation, se respira mucha humanidad. Si se cumple la frase de Evander Holyfield (“no es el tamaño del rival lo que me preocupa, es el tamaño de su corazón”), con Ricky deben poder pocos.