Helena Pueyo, número 22 del ‘draft’
La base mallorquina, que ha cubierto su ciclo en la Universidad de Arizona, ha sido seleccionada por Connecticut Sun, el equipo en el que también juega Astou Ndour.
En una noche muy especial para la WNBA, la de la llegada de Caitlin Clark, la jugadora que lo puede cambiar todo (de hecho, ya lo está cambiando) en el baloncesto femenino, hubo representación española. Junto a la megaestrella de Iowa, gigantes defensivas como Cameron Brink y Kamilla Cardoso o aleros explosivas como Rickea Jackson y Aaliyah Edwards, en la noche del draft 2024 también se escuchó el nombre de la mallorquina Helena Pueyo (23 años). Base de 1,83, Pueyo fue seleccionada con el pick 22 (el décimo de la segunda ronda) por Connecticut Sun, una franquicia en la que, si se hace finalmente hueco en el roster de la fase regular, coincidirá con otra española, la pívot Astou Ndour.
Pueyo acaba de completar su ciclo universitario con las Wildcats de Arizona, que no pudieron pasar de la primera ronda del torneo universitario. Perdieron contra Syracuse en un partido muy igualado (74-69) en el que Pueyo enseñó el crecimiento como anotadora, jugadora de ataque, que ha definido al tramo final de su último año universitario. Acabó con 14 puntos, 7 rebotes y 4 robos para un equipo que acusó la eliminación por faltas de su estrella, una Esmery Martinez que ha sido drafteada con el número 17 por New York Liberty. Así que habrá dos jugadoras de Arizona en los dos equipos que han perdido las dos últimas Finales contra Las Vegas Aces, Sun (2023) y Liberty (2024).
Las Wildcats de Pueyo han estado cuatro años seguidos en el torneo nacional, e hicieron techo en la gran final en 2021, cuando perdieron contra Stanford en el Alamodome de San Antonio. Este año, tras esa derrota que supuso el final de su etapa en Arizona (2019-24), la española dejó claro que habían sido unos años muy especiales: “Estoy triste, pero solo pienso en seguir trabajando y seguir jugando al baloncesto. He aprendido mucho de la entrenadora Adia Barnes, de todo el equipo técnico. Esta es mi familia, siempre lo será porque siempre seré una wildcat. Las voy a echar de menos y a apoyar siempre”. Con ofertas para regresar a Europa e iniciar su carrera profesional, eligió completar un quinto año en College y fue una de las jugadoras más importantes de su equipo: 9,7 puntos, 3,7 rebotes, 3,6 asistencias y 3,2 robos por partido. Se va con dos nominaciones para el Mejor Quinteto Defensivo de su Conferencia, la poderosa PAC-12, y con ese crecimiento como jugadora de ataque que le puede abrir ahora las puertas de la WNBA.
Su primer objetivo será estar entre las jugadoras que inicien, con las Sun, una temporada que comienza el 14 de mayo. Antes, a partir del 28 de abril, trabajará en un training camp en el que buscará asegurar un puesto que, a diferencia de la NBA, no está ni mucho asegurado en la liga profesional femenina, donde solo hay 12 equipos y, por lo tanto, 144 puestos en unas plantillas que muchas veces ni se completan totalmente por las apreturas con las cuentas económicas de algunas franquicias. “Estoy muy nerviosa, sé que hay muchas jugadoras maravillosas de mi edad, y me encanta tener esta oportunidad. Lucharé por ello, pero por ahora solo pienso en estar en un training camp, y saber que al menos lo he intentado”, dijo antes de ser seleccionada por Connecticut.
Pueyo se ha convertido en la duodécima española drafteada por la WNBA. Estas fueron las anteriores: Amaya Valdemoro (pick 30 en 1998), Nuria Martínez (36 en 2004), Alba Torrens (36 en 2009), Astou Ndour (16 en 2014), Ángela Salvadores (31 en 2019), María Conde (27 en 2019), Maite Cazorla (23 en 2019), Raquel Carrera (15 en 2021), Aina Ayuso (34 en 2021) y Txell Alarcón (32 en 2023).
La anécdota llegó con la coincidencia de su elección con una pausa publicitaria. El nombre de Pueyo sonó en el draft mientras la televisión emitía un anuncio de United Airlines. Algo parecido a lo que le sucedió en su día a Nikola Jokic cuando fue seleccionado con el pick 41 del draft de 2014 de la NBA. Y, ya se sabe, al serbio no le ha ido precisamente mal después de eso…
Pueyo, que antes de dar el salto a Arizona debutó en Liga Femenina 2 con el SecleXXI, con solo 16 años, ha brillado ya con las categorías de formación de la Selección y estuvo en la concentración de la Absoluta el año pasado, previa al Eurobsket en el que España logró la plata tras caer en una final muy apretada con la poderosísima Bélgica.
Ahora, buscará su lugar en la WNBA. Tiene reputación de excelente defensora y jugadora inteligente y competitiva, de equipo. En sus últimas semanas en Arizona, además, demostró que puede ser más que eso y solidificó unas opciones para el draft 2024 que se acaban de materializar. “Nunca ha visto a nadie mejorar tan drásticamente en ataque como ella en los últimos dos meses. En ataque, también en defensa… casi ni la cambiaban, no salía de la pista. Pero lo importante es su capacidad de liderazgo, que sus compañeras la quieren. Es una excelente compañera, que es lo más importante, pero para jugar a nivel profesional hay que tener más cosas. Y ella las tiene. Juegue en la WNBA o en Europa, va a hacer mejor al equipo en el que esté”, dice la entrenadora y analista Joan Bonvicini.
Si siempre ha sido una excelente defensora, en sus últimos diez partidos con Arizona subió su media anotadora a 16 puntos. “Esa era la mentalidad, saber que tenía que hacer eso. Ser más agresiva, buscar más mis tiros. Creo que estos meses han sido claves para llegar al siguiente nivel. Espero haberle enseñado a la gente quién soy y de qué soy capaz”. Desde luego, ese es el caso de otra analista, Andraya Carter de ESPN: “Hubo dos partidos seguidos en los que acabó con cinco robos. Pero es que además puede anotar, da pases… y desde luego hace cosas importantes en defensa. Sus opciones para la WNBA han subido, es una jugadora completa, alguien que puede entrar en un partido y hacer lo que necesite su equipo: defender, dar los pases correctos y anotar. Siempre me ha gustado su juego”.
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