Tyrese Haliburton: la sonrisa de los Pacers que conmociona al mundo
El base Tyrese Haliburton es la nueva sensación de la NBA, el buque insignia de un equipo en el que ha explotado como superestrella.
Cada temporada, la NBA tiene su historia, su revelación, ese equipo con el que nadie cuenta y que se gana con el paso de los días y las semanas un hueco en el corazón de los aficiones. Un conjunto que pasa de invisible a ser la atracción del League Pass. Este curso, el gordo ha caído en Indiana, en unos Pacers que tiene un plan muy claro cada vez que saltan a la cancha: correr, lanzar, correr, lanzar… Una y otra vez. Sin descanso. Sin pausa. “Quien pueda, que nos siga”, parece querer decir.
La franquicia de Indianápolis anota 123,5 puntos por cada 100 posesiones, líder de la Liga. Los Sixers, el siguiente en el ránking, está tres tantos por debajo (120,1). También son primeros en el ratio asistencias/pérdidas con 2,4 pases a canasta por cada balón extraviado y en ritmo, en el pace (número de posesiones por cada 100 posesiones) con 104,13. Su efectividad en el lanzamientos de campo es superior al del resto de franquicias con un 58,6%...
Puntos, ritmo, pases. Un cúmulo de datos magníficos que han llevado a los Pacers a Las Vegas, a la final del ‘In-Season Tournament’, a luchar por la nueva Copa NBA contra Los Angeles Lakers tras dejar en la cuneta a Boston Celtics (122-112) en cuartos y a Milwaukee Bucks (119-128) en semifinales. Dos victorias con nombre propio: Tyrese Haliburton. El base (23 años y 1,96 m) apiló en ese par de duelos 53 puntos con un 40% desde el triple (8 de 20), 17 rebotes y 28 asistencias… ¡con 0 pérdidas! “Es asombroso”, reflexionó Giannis Antetokounmpo, alero de los Bucks, tras la derrota. “Cuando hablas de controlar el juego, él es superinteligente, lo tiene todo. Quiero decir, ¿qué? ¿Tuvo 15 asistencias esta noche (por la del jueves al viernes en España) sin ninguna pérdida de balón? Eso no sucede. Solo lo he visto con Nikola (Jokic)”, asegura su compañero Bruce Brown, que ganó el anillo de campeón la pasada temporada con los Denver Nuggets del pívot serbio.
“Piensa dos jugadas por delante del defensor y eso es élite. Él simplemente lo saca a relucir. Él es especial”, dice Buddy Hield, escolta de los Pacers, sobre Haliburton, que nació en Oshkosh, una ciudad del estado de Wisconsin con poco menos de 70.000 habitantes, una población similar a la de Benidorm y menor que la de Ciudad Real. El base destacó en Iowa State antes de ser seleccionado por Sacramento Kings como número 12 en el draft de 2020 por detrás de jugadores como James Wiseman, elegido con el dos por unos Golden State Warriors que se arrepienten de haber dejado pasar a la nueva supernova de la NBA.
“Lo que más me molesta es que su entrenamiento fue bueno. Cuando nos reunimos con él después, debería haberlo sabido, por quién es él como persona y como líder. Esa conversación dejó una huella por lo inteligente y seguro que es. No es falso, no es arrogante. Es confianza”, comentó en ESPN Bob Myers, expresidente de operaciones y director general de los Warriors, el creador del (quizá) mejor equipo de la historia, esos Golden State del 73-9 y de los tres anillos en cinco Finales consecutivas.
Su paso por California fue efímero, poco más de una temporada y media pero ya dejó aroma de que algo grande había en él. Por eso, que estuviera involucrado en el traspaso de Domantas Sabonis no gustó a todo el mundo. Existía la sensación de que se dejaba escapar un tesoro por descubrir. Pero todos quedaron, al final, contentos. “Creo que fue mutuamente beneficioso. (De’Aaron) Fox consiguió lo que necesitaba y yo conseguí el base que necesitaba”, asegura Myles Turner a The Athletic. El pívot de Indiana ha pasado de “días oscuros, de no disfrutar” por tener que jugar de ‘cuatro’ junto a Sabonis y de pedir públicamente la salida de unos Pacers en descomposición en diciembre de 2021 a sentirse “rejuvenecido”. De la tristeza a una alegría que se ve en el banquillo, que los medios estadounidenses ven en el vestuario de Indiana.
Y todo gracias a un James Harden 2.0, según el veterano escritor y entrenador de la NBA, David Thorpe. “Estamos ante una superestrella en ciernes”, subraya Reggie Miller, leyenda de unos Pacers que han encontrado a un jugador sobre el que cimentar un proyecto futuro y espectacular, un Haliburton que se siente a las mil maravillas: “Creo que estamos conmocionando al mundo en este momento. Nadie esperaba que estuviéramos aquí excepto los muchachos del vestuario. Esto significa mucho para nosotros”.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.