Gobert: “Green se comporta como un payaso”

El encuentro no prometía ser sencillo para los Golden State Warriors desde el momento en que supieron que no iban a contar con Stephen Curry por un problema en la rodilla. Steve Kerr ha confirmado que el base no va a pasar por el quirófano, pero de momento tampoco se sabe si va a estar mucho o poco tiempo de baja. En ese escenario tienen que manejarse ahora unos Warriors a los que les cuesta horrores anotar si el que lanza a canasta no es su estrella. Aun así pelearon hasta el final el partido ante los Minnesota Timberwolves (101-104), un equipo en una racha brutal de juego y resultados que sudó la gota gorda para llevarse la victoria del Chase Center. El liderazgo del partido cambió numerosas veces en el último cuarto, hasta que un triple de Karl-Anthony Towns a 1:07 del final le dio una ventaja a los Wolves que ya no perderían más.

Pero el encuentro, aunque se decidiese en los últimos minutos, había cambiado por completo en los primeros. Antes del minuto 2 ya había tres jugadores expulsados, dos de los Warriors (Klay Thompson y Draymond Green) y uno de los Wolves (Jaden McDaniels). Un hecho bastante difícil de ver, pero justificado por lo ocurrido en la pista. Thompson y McDaniels se enzarzaron en una disputa cuando corrían hacia el campo contrario, hasta el punto de que la camiseta de Klay acabó rota. Gobert se interpuso y agarró por detrás a Klay para apartarlo de su compañero, y en ese momento hizo su aparición estelar Green con el momento cumbre de la trifulca: el jugador de los Warriors agarró también por detrás al francés, pero en este caso rodeándole el cuello con sus dos brazos, en una acción que recordó por momentos a la de Guerschon Yabusele con Dante Exum en los cuartos de final de la pasada Euroliga entre el Real Madrid y Partizán.

Después hablaron varios de los protagonistas. Para McDaniels, uno de los expulsados, la cosa no era para tanto: “Klay falló un tiro, corrió por la cancha, probablemente nos dijimos algo. Para mí no fue algo tan serio, me reí y le hice una broma. Pero algunas personas se toman las cosas de otra manera”. Steve Kerr, por su parte, se quejó de la expulsión de Klay y justificó de laguna forma la actitud de Green: “No hay manera de justificar la expulsión de Klay, fue ridículo... En lo que respecta a la parte de Draymond, Rudy tenía sus manos en el cuello de Klay. Por eso Draymond fue a por Rudy”.

Pero la declaración más golosa de todas la ha dejado Gobert hablando sobre Green: “Es gracioso porque antes del partido, me decía a mí mismo que si Steph no jugaba, Draymond iba a intentar que le expulsaran. Porque cada vez que Steph no juega, él no quiere jugar, es su Steph. Así que hará todo lo posible para ser expulsado. Es un comportamiento de payaso. Yo estoy orgulloso de mí mismo por ser el hombre más grande una y otra vez. Y sí, ni siquiera merece que le ponga las manos encima. Mi equipo me necesitaba esta noche, hice todo lo que pude para mantener la calma y luego demostrar que no estaba empeorando la situación, y espero que la Liga haga lo que sea necesario porque ha sido simplemente el comportamiento de un payaso. No hay mucho más que decir. Es un comportamiento de payaso”.

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