Usman Garuba ya tiene equipo, aunque no sea de la manera que más le hubiera gustado. El pívot español ha firmado un contrato dual (lo que se conoce como two-way contract) con los Golden State Warriors, según ha adelantado Shams Charania. Esto supone que Garuba pertenece a la estructura de los Warriors durante la próxima temporada, pero sólo puede estar oficialmente como jugador de la plantilla 45 días de la temporada regular. El resto tiene que pasarlos en el equipo afiliado de la G-League, los Santa Cruz Warriors.

Esta noticia deja en suspenso su posible vuelta a Europa, de la que se había hablado mucho desde que se quedase sin equipo en la NBA este verano. Primero fue traspasado de los Huston Rockets a los Atlanta Hawks, quienes lo mandaron inmediatamente en un nuevo acuerdo a los Oklahoma City Thunder, pero el equipo de Oklahoma lo despidió. Desde entonces se especuló con su regreso al Real Madrid, aunque desde el entorno del jugador siempre se dijo que su objetivo era seguir en la NBA.

Ahora tiene una temporada por delante para convencer al cuerpo técnico que comanda Steve Kerr y conseguir un contrato completo con los Warriors. La franquicia puede garantizárselo en cualquier momento de la temporada, aunque también puede despedirlo si no les convence su desempeño. Lo que sí que no puede jugar con un contrato dual son los playoffs.

Al mismo tiempo Charania informó de que los Warriors van a verse con Dwight Howard, con el objetivo de seguir sumando jugadores interiores a una rotación que echa en falta centímetros. Un escenario en el que Garuba podría ser útil para los intereses de un equipo que no deja de ser uno de los aspirantes al anillo, quizá no de los máximo aspirantes, pero que no puede dejar de pensar en ganar mientras siga teniendo a Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green.

Esta será la tercera temporada de Garuba en Estados Unidos. En sus dos primeros años, ambos en los Rockets, no contó demasiado para el ya extécnico del equipo texano, Stephen Silas: 2,8 puntos y 3,9 rebotes en 12, 2 minutos de media, para 99 partidos totales de 164 posibles. Ahora tiene una nueva oportunidad de demostrar que tiene un hueco en la mejor liga del mundo.