En los Nets se acalora el ambiente
Quinta derrota en seis partidos para los Nets. Y en casa. Los jugadores hacen piña entre el cabreo de Steve Nash y una nueva polémica de Kyrie Irving.
Las caras empiezan a ser largas en Brooklyn. Después del espectáculo que dieron en el mercado de verano, con la petición de traspaso de Kevin Durant que al final no fue aceptada por los ofrecimientos recibidos, sólo les faltaba empezar la temporada con un 1-5 y otro ramillete de polémicas para hacerlo todavía peor.
En mitad de la ola de antisemitismo de la que se está hablando en Estados Unidos la NBA ha emitido un comunicado. Retocado para no mencionar a Kyrie Irving, que es a quien realmente va dirigido. Después de la cancelación al rapero Kanye West en la que se vio envuelto el jugador Jaylen Brown (Celtics), que pertenecía a su agencia Donda, las miradas se han vuelto hacia Irving tras dar promoción a una película de ese mismo corte político. El jugador se ha defendido no sólo asegurando que no era esa su intención sino que ni siquiera la ha promocionado, cuando el mensaje sigue publicado en sus redes sociales, y ha obligado a las autoridades a reaccionar. Tsai, el propietario de los Nets, ya le reprendió públicamente, pero ahora habla la NBA: “Los mensajes de odio de cualquier tipo son inaceptables y van en contra de los valores de igualdad, inclusión y respeto que tiene la NBA. Creemos que tenemos un papel que jugar para segurar de que tales palabras o ideas, incluidas las antisemitas, son desafiadas y rebatidas. Seguiremos trabajando con los miembros de la comunidad de la NBA para asegurarnos de que todos entienden el impacto de sus palabras y acciones”.
Una nueva tara se añadió a los problemas de los Nets. La de una clasificación en la que, en la parte del Este, ven a todos por encima. La situación se agravó después del encuentro que se dejaron, otra vez en casa, ante los Pacers por un electrónico de 116-125 y que les deja con una sensación de amargor mayor.
“Perdonad mi lenguaje, pero ha sido una noche de mierda”, dijo Durant. Tardaron en abrir el vestuario para que la prensa accediera, pero ni eso enfrió los ánimos. Los Nets acababan de perder otro encuentro como locales y ante un equipo en reconstrucción, Indiana Pacers. ¿Cómo no iba a haber enfado? Las semanas empiezan a contar, las derrotas van llenando el casillero de uno de los favoritos de la conferencia y algo debe cambiar. Hasta habían recuperado a un jugador, Seth Curry, para este encuentro, pero no es el tipo de agitación que parecen necesitar.
Los jugadores de los Nets se reunieron sin entrenadores ni otro tipo de trabajadores de la franquicia para analizar lo que les está pasando. Simmons, uno de los señalados en este comienzo de campaña, reconoció que había sido una conversación “honesta”. La necesitaban. Mientras Irving no se retracta (es más, agrega que “me voy a hacer más fuerte porque no estoy solo, tengo un ejército detrás, no me voy a bajar de algo en lo que creo”), el equipo pierde. Y eso que Kyrie (35 puntos) fue el más enchufado de los neoyorquinos, o quizá por eso. Los Pacers no pegaron el tirón hasta la segunda parte, pero dejaron una sensación muy fuerte en su contrario cuando lo consiguieron. Al habitual Tyrese Haliburton (26) se le unió el novato Benedict Mathurin (32), que consiguió su mejor marca en la NBA y pinta muy bien. Un 2-10 de parcial en el último cuarto impulsó a los de Indianápolis para no bajarle ya del carro.
“Ha sido un desastre, tenemos que tener más compromiso”, dijo Nash. El entrenador ha tocado teclas que, de momento, no sirven para componer una melodía que se pueda escuchar. Son seis partidos pasados y cinco derrotas ensombrecen en balance de temporada de Brooklyn. ¡Mucho cuidado! La temperatura que está cogiendo este equipo es importante y aquí no se puede descartar ningún escenario próximamente. Los cambios en el banquillo o la plantilla serán otra conversación que se mantendrá como el juego y los resultados no mejoren ya.