¿El palo definitivo para los Hawks? Trae Young, fuera de juego
La estrella de la franquicia de Atlanta pasará por el quirófano para operarse el quinto dedo de la mano izquierda. Será reevaluado en un mes.
Malas noticias para los Hawks. La estrella del equipo, Trae Young, se ha lesionado el quinto dedo de la mano izquierda al desgarrarse el ligamento y pasará por el quirófano. El tiempo estimado de baja es indefinido y el jugador no será reevaluado hasta dentro de un mes, cuando ya esté terminando la regular season, que celebrará su última jornada el 14 de abril antes de abrir las hostilidades, primero con el play in y después con los esperados playoffs. Un palo para el proyecto de Atlanta, que ve como va llegando a su fin de una forma inexorable y que no han podido impedir la dinámica negativa ni con el base sano y con plenas facultades: ocupan el décimo puesto de la Conferencia Este con un récord de 24-32 y no salen de una zona de play in en la que se han parecido consolidar de forma perjudicial, estando los objetivos de la franquicia mucho más altos. Y, por lo tanto, incumplidos.
Sin Trae para ya veremos si lo que queda de temporada, los Hawks entran en un terreno pantanoso y ponen rumbo a un verano en el que será necesaria la autocrítica y la toma de decisiones. Muchos rumores apuntan a que incluso el base podría salir del equipo para iniciar una reconstrucción, mientras que otros afirman que será Dejounte Murray el que se moverá. Todo ello sin que nadie descarte la salida de ambos y el reinicio absoluto de la entidad de Atlanta, que empezó su proyecto en 2018, con la llegada de un jugador que fue seleccionado en la quinta posición del draft por los Mavericks, que ya tenían apalabrado traspasarle a los Hawks, que se hicieron con Luka Doncic en el tercer puesto. Una de esas casualidades de la NBA que dan para muchos análisis y preguntas a posteriori. ¿Hicieron bien? Lo hecho, hecho está. Y, por desgracia, eso ya no importa.
Con los Hawks, Trae se ha consolidado como una auténtica estrella y uno de los jugadores más talentosos de la mejor Liga del mundo. Fue segundo para el premio a Rookie del Año que se llevó Doncic y no ha parado de mejorar sus estadísticas individuales desde su llegada. En 2021, promedió 29 puntos y 10,9 asistencias en semifinales de Conferencia ante los Sixers, permitiendo a los Hawks llegar a las finales del Este por primera vez desde 2016, cuando lo consiguieron con Mike Budenholzer en el banquillo. Su habilidad para el pase y para el lanzamiento, así como su capacidad para el triple y para decidir partidos importantes han sido algunas de las mayores virtudes de Young en la NBA. Y es un jugador económicamente consolidado: está en el segundo año del contrato que firmó por 215 millones en cinco temporadas. Una cantidad ingente de dinero que será difícil de mover para los Hawks en caso de querer traspasar a un base al que, eso sí, no le faltarán pretendientes.
Trae Young ha sido seleccionado por tercera vez al All Star esta temporada, pero por las lesiones de Julius Randle y Joel Embiid y sin estar entre los suplentes de forma inicial (Scottie Barnes fue el otro escogido para suplir las bajas). Esta temporada promedia 26,4 puntos y 10,8 asistencias, pero el devenir de los Hawks no está siendo el ideal y la reputación del base también ha tenido altibajos. Partició entre bambalinas en el despido de Lloyd Pierce para posteriormente tener diferencias públicas con Nate McMillan, que también salió de la entidad. Con Quin Snyder las cosas sólo mejoraron al principio. Y a eso se unen las críticas por su escasa capacidad defensiva y su irregularidad en los porcentajes de lanzamiento. Su lesión podría acelerar el fin de un proyecto del que ha sido la cara durante los últimos tiempos. Un jugador que, a pesar de lo negativo, atesora un talento descomunal. ¿El palo definitivo para los Hawks? De momento, Trae Young está lesionado. El resto, ya lo veremos.