El jugador NBA que registró más rebotes que puntos, asistencias, tapones y robos combinados

Cuando se habla del noble arte de rebotear en la NBA, un nombre sobresale por encima del resto: Dennis Rodman. Nacido en Trenton (Nueva Jersey) en mayo de 1961, el Gusano fue uno de los jugadores más especiales de la Liga norteamericana, todo un showman que actuó en el cine y peleó en la lucha libre profesional.

Era el chico de los mil tatuajes y piercings; el novio de Madonna y el marido de nueve días de la vigilante de la playa Carmen Electra. El hombre de la fiesta de eterna como manera de escapar del ruido de las canchas, del vestido de novia para casarse consigo mismo. El jugador especial que se retiró con cinco anillos con dos de las franquicias más emblemáticos de la historia de la NBA.

Se puso un par con los Pistons, con los Bad Boys de Detroit (1989 y 1999), el equipo que hizo cambiar a Michael Jordan y a unos Bulls que recurrieron a Rodman cuando el 23 volvió al baloncesto tras su corto retiro en el béisbol. Odiado, pero necesario, el alero no hacía grupo, no hacía piña, pero cómo defendía, cómo atrapaba rebotes.

Su capacidad de intimidación, de capturar los balones que el contrario fallaba (o sus propios compañeros) ayudaron a Chicago a ganar sus tres últimos anillos. Y al dos veces all star a aumentar unas estadísticas que le convirtieron en el único jugador en la historia con más rebotes (11.954) que puntos (6.683), asistencias (1.600), tapones (531) y robos (611) combinados (9.425).

Un registro increíble que logró en 14 temporadas en la NBA en cinco franquicias diferentes: siete en Detroit (6.299), dos en San Antonio (2.190), tres en Chicago (3.036), un en los Lakers (258) y una en Dallas (171).

Demolition Man alcanzó la actual 24 mejor marca reboteadora de siempre con 4.329 capturas en ataque y 7.625 en defensa. Es, hasta la fecha, el séptimo jugador en la historia que cierra una temporada por encima de los 1.500 rebotes (1.530 en la 1991-92 con los Pistons) tras Wilt Chamberlain, Bill Russell, Jerry Lucas, Spencer Haywood, Bob Pettit y Artis Gilmore.

El dos veces mejor defensor del año (1990 y 1991) terminó siete cursos como máximo reboteador de la NBA y cinco por encima de las 1.000 capturas, tres de ellas en Míchigan, una en San Antonio y otra en Chicago. Es top-25 (22º) histórico en rebotes defensivos. Y 5º de siempre en los ofensivos, una especialidad en la que solo Moses Malone, en dos ocasiones, Spencer Haywood, Mel Daniels y él han acabado una campaña con 500 o más. Rodman llegó a los 523 en la temporada 1991-92.

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