El gran golpe en la NBA: Kevin Durant, traspasado a los Suns

Estalló la gran bomba, la supernoticia, el movimiento que puede cambiar la temporada NBA, el gran golpe a las puertas del cierre de mercado, esta noche (21:00, hora española). Menos de cuatro días después del traspaso de Kyrie Irving a Dallas Mavericks, justo después del debut del base con los texanos y cuando ya está casi cerrado el fin del pésimo paso de Russell Westbrook por los Lakers. Todo eso, todo grandísimas noticias, palidece ante un movimiento que se estaba ejecutando sin ruido ni titulares: Kevin Durant jugará en Phoenix Suns.

Los Nets, después de desprenderse de Kyrie, han hecho lo propio con Durant, que se va a Arizona junto a TJ Warren y a cambio de Mikal Bridges, Cam Johnson, Jae Crowder, cuatro primeras rondas sin protección (2023, 2025, 2027 y 2029) y el derecho a intercambio, si quieren los Nets, de la primera ronda de 2028. Ya es, desde luego, uno de los grandes traspasos en toda la historia de la NBA. Una operación colosal, transformadora.

Circulaba el rumor de que los Suns buscaban un golpe de efecto. El equipo había dado un paso atrás después de jugar las Finales de 2021 y quedarse a dos victorias del anillo (de 2-0 a 2-4 contra los Bucks de Giannis Antetokounmpo) y acaba de cambiar de propietario, una operación que saca al polémico Robert Sarver. En su lugar llega Mat Ishbia, que quería entrar con buen pie y un puñetazo en la mesa. Ha dado el más grande de todos. Kevin Durant ya pidió en verano el traspaso a los Nets, con los Suns como su destino predilecto. Tuvo que quedarse a regañadientes en Brooklyn, donde la franquicia se puso firme y no aceptó sus órdagos. Ahora, la salida de Kyrie lo ha cambiado todo y en la Gran Manzana han apretado el botón de la reconstrucción completa. Y los Suns sí que han acabado siendo, aunque haya sido en febrero, el nuevo equipo de Kevin Durant.

Una oferta irrechazable de los Suns

Solo se sabía desde el lado de los Nets que, tras la salida de Irving, Durant había estado en contacto con el propietario, Joe Tsai, y el general manager Sean Marks. Habían hablado de hacia dónde ir ahora y cómo mantener a los Nets en la línea de los aspirantes a todo. En teoría. Y se había filtrado que Durant no saldría hasta, al menos, verano. Pero finalmente la oferta de los Suns, con la llegada de Ishbia y su actitud de all in, resultó irrechazable para los Nets.

Durant se recupera de un esguince de rodilla y podría debutar con los Suns después del parón del All Star. Con 34 años, uno de los mejores anotadores de la historia regresa al Oeste tras su convulsa salida de los Warriors en 2019, con destino Brooklyn, donde falló estrepitosamente su faraónica unión con Kyrie y, durante trece meses, también James Harden. KD tiene tres años y 153 millones de dólares todavía activos en su actual contrato.

Los Suns, ahora mismo quintos del Oeste (30-26) y que han acusado la ausencia por lesión de Devin Booker, que acaba de volver a las pistas, pasan a convertirse de forma automática en uno de los principales aspirantes al anillo. Juntan a Booker y Durant, dos armas de ataque mortíferas, y mantienen al pívot Deandre Ayton y a Chris Paul, uno de los mejores bases de la historia y que con 37 años ha dado ya un paso atrás en lo deportivo pero podrá intentar, así, otro asalto al título de campeón que se le sigue resistiendo.

Los Nets, tal y como confirmó el periodista Adrian Wojnarowski, sintieron que ya no iban a ser aspirantes al título y decidieron no quedarse a medias en una reconstrucción que se cernía, en todo caso, sobre ellos. Un reseteo forzado después de unos años demasiado convulsos, del que salen al menos con Mikal Bridges, uno de los mejores aleros jóvenes de la NBA, y otro prometedor forward como Cam Johnson, que se unen a los jugadores recibidos por Kyrie Irving: Spencer Dinwiddie y Dorian Finney-Smith. Y a Jae Crowder, aunque habrá que ver que más hacen los Nets antes de la hora límite para el mercado, esta noche. Además, con la rondas que reciben y la que se llevaron el domingo de los Mavericks, compensan de sobra el capital de draft que se dejaron en la operación James Harden. Algo es algo.