Durant se lava las manos con Kyrie: “No estoy aquí para juzgar”
Kevin Durant ha hecho unas ambivalentes declaraciones sobre la situación de Irving, pero ha tenido que rectificar tras las críticas recibidas.
“No estoy aquí para juzgar a alguien o criticar la vida o cómo se sienten sus puntos de vista. Simplemente no me gustó nada de lo que pasó. Sentí que todo era innecesario. Sentí que podríamos haber seguido jugando al baloncesto y permanecer callados como organización”. Son las palabras de Kevin Durant sobre la situación originada en torno a Kyrie Irving. Las únicas palabras. La estrella de los Nets se ha limitado a decir eso después de la recomendación de la película antisemita por parte de Kyrie que no solo ha levantado ampollas en la franquicia, si no que ha marcado un antes y un después en la relación con el base, al que han apartado del equipo durante, al menos, cinco partidos. Declaraciones que parecen insuficientes si tenemos en cuenta la gravedad de la situación... y que han causado un gran revuelo.
Durant siempre se ha puesto de perfil en el tema Irving. Ni con el tema de la vacuna ni de forma posterior, la estrella ha salido para defender al que es su compañero, su amigo; pero esto ha terminado de enfadar a la gente cuando ya es indefendible la posición del base, totalmente comido por el personaje, carcomido por las circunstancias, en una especie de sabotaje a su persona que no cesa y que es posible que esté dando sus últimos coletazos. Durant ha pasado de todo en los últimos tres años, con unas semifinales de Conferencia como tope y una sola serie de playoffs superada. Y, con 34 años y un contrato millonario (194 millones en las próximas cuatro temporadas), se dedica a jugar al baloncesto y poner rumbo a casa cuando finaliza el partido. Nada más.
El rapapolvo en redes sociales ha sido tal, que Durant ha tenido que poner un tuit retractándose de sus declaraciones. “Solo quiero aclarar las declaraciones que hice en la práctica de tiro, veo que algunas personas están confundidas... No apruebo el discurso de odio o el antisemitismo, siempre trato de difundir el amor. Nuestro deporte une a las personas y quiero asegurarme de que esté a la vanguardia”. Palabras que para muchos llegan tarde y que no arreglan todo lo que ha ocurrido en los últimos días.
Han sido muchas las voces que han pedido un mayor compromiso de los jugadores en este tema. Devin Booker, al ser cuestionado sobre el tema, dijo que no estaba prestando mucha atención a los hechos, y ningún baloncestista se ha pronunciado públicamente como sí hicieran, por ejemplo, en el caso de Robert Sarver, el dueño de los Suns. Pero el caso de Durant, su compañero de equipo, la situación es cada vez más insostenible: la estrella ya no puede defender a su amigo y siempre se ha lavado las manos con Kyrie. Pero en este punto, con todo al límite, la estrella debe posicionarse un mensaje en Twitter después de unas declaraciones tan ambivalentes parecen, como poco, insuficientes.