Doncic está listo; los Lakers, no tanto
Quinta derrota en seis partidos de pretemporada para unos Lakers que prueban con Vincent como titular y en los que ya deja destellos importantes Marcus Smart.
Seis partidos, cinco derrotas: la pretemporada de los Lakers no da para presumir aunque no deja de ser eso, pretemporada. Contra los Kings (116-117) dejaron escapar un triunfo final, antes del inicio real de la competición (para ellos, la noche del martes contra los Warriors, precisamente el único equipo al que han ganado en los amistosos), en un partido en el que fueron casi siempre por delante, nunca con grandes ventajas, y en el que unos últimos minutos malos, dentro de un último cuarto poco convincente, pareció abocarles a una derrota (113-116) que por un momento salvó un triple tremendo de Dalton Knecht, el alero que necesita confianza para no salir de la rotación en su segunda temporada. Cuando la prórroga parecía a un paso, Nick Smith Jr arriesgó en defensa y cometió una falta que dio los tiros libres definitivos a Isaac Jones, que anotó uno. Suficiente para que los Kings cierren su pretemporada con al menos un triunfo (1-3).
No jugaron los lesionados LeBron James, que tiene (como mínimo) hasta mitad de noviembre y que vio el partido a pie de pista, Domantas Sabonis y Keegan Murray. En lo Lakers, hubo ya buen volumen de minutos para los que serán principales de la rotación en regular season. A JJ Redick le queda una duda: el quinto titular en ausencia de LeBron y con Luka Doncic, Austin Reaves, Rui Hachimura y Deandre Ayton como fijos. Con Marcus Smart todavía en proceso de rodaje y readaptación, la cosa está entre un jugador más grande y puramente defensivo como Jarred Vanderbilt (que parece en buena forma después de muchos meses de pesadilla con las lesiones) y un Gabe Vincent que también está en una buena disposición física y ha jugado muy bien en pretemporada.
El guard, ex de los Heat, fue el elegido esta vez por Redick, veremos si un anuncio de su decisión final para los partidos de regular season. Vincent (esta vez 14 puntos con un 4/5 en triples) aporta mucho más en ataque que Vando y es un buen defensor de presión exterior. Si esta es la idea de Redick, liberará en el point of attack (la defensa sobre el manejador de la bola) a un backcourt (Doncic-Reaves) débil en eso y con mucha responsabilidad ofensiva. Con tres pequeños, Hachimura y sobre todo Ayton tendrán que vivir muy obligados en el rebote si la cosa va a funcionar.
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Por lo demás, Doncic demostró que llega a la temporada perfectamente preparado: 31 puntos, 5 rebotes y 9 asistencias en 32 minutos con un 6/11 en triples; Reaves no tuvo el día (0/7 en triples, 8 puntos y 8 asistencias) y la conexión entre el esloveno y Ayton (12 puntos, 9 rebotes) volvió a dejar (sin una continuidad aplastante todavía) señales para el optimismo. También el despliegue de un Marcus Smart (14 puntos, 4 robos) que tiene que ser muy importante si los Lakers, que se van a pasar semanas sin LeBron y no saben qué versión del alero se encontrarán después (camino de los 41 años que cumplirá en diciembre), quieren saltar del nivel de buen equipo al de muy buen equipo. Hay, según se quiera ver, motivos para el optimismo pero también para echarse a temblar. Y, eso sí, una certeza fundamental: Doncic está a punto, en forma y muy motivado: “Este es el Doncic que era all star todos los años en Dallas. No el jugador que estaba en shock, fuera de su mejor forma física y mental, cuando fue traspasado por los Mavs, En los Lakers están maravillados con su liderazgo, que va ser fundamental, especialmente con LeBron James fuera de las pistas”, aseguró en ESPN el periodista Dave McMenamin.
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