Hamby denuncia a la WNBA y a las Aces tras su embarazo
La alero, que en París ganó el bronce con EE UU en 3x3, asegura que Becky Hammon cuestionó su “compromiso y dedicación”.
Dearica Hamby demandó ayer en un juzgado federal de Nevada a la WNBA y a Las Vegas Aces. La jugadora estadounidense (30 años, ahora en las Sparks) acusa a la liga y al equipo de Nevada de discriminación cuando quedó embarazada.
Hamby, que en París 2024 ganó el bronce con EE.UU. en baloncesto 3x3, comenzó su carrera en la WNBA en 2015 con las San Antonio Stars, que posteriormente se mudarían a Las Vegas y se convertirían en las Aces. Formó parte del equipo de Las Vegas que, bajo las órdenes de Becky Hammon, se proclamó en 2022 campeón de la WNBA. El texto de la denuncia explica que en junio de 2022 la jugadora y el equipo acordaron una extensión de su contrato por dos años. Además, las Aces le prometieron “ciertos beneficios y alicientes” adicionales como la posibilidad de vivir en un alojamiento proporcionado por la franquicia o el pago de la matrícula en la escuela privada de su hija Amaya. En julio del mismo año, Hamby supo que estaba embarazada de su segundo hijo y en agosto lo comunicó al equipo.
“Después de hacer público su embarazo (en septiembre de 2022), Hamby experimentó notables cambios en la manera en que era tratada por el personal de Las Vegas Aces”, asegura la demanda. En este sentido cita que no se abonó la matrícula de su hija y que le pidieron que dejara el alojamiento que había facilitado la franquicia. En enero de 2023, y siempre según el relato de Hamby, la jugadora mantuvo una conversación telefónica con Hammon, que le preguntó si había planeado el embarazo y le dijo que no había tomado las “precauciones apropiadas” para haberlo evitado.
Hamby también sostiene que Hammon la acusó de haber firmado su renovación sabiendo que estaba embarazada y que cuestionó su “compromiso y dedicación” al equipo. Días después se anunció su traspaso a las Sparks y Hamby acusó en las redes sociales a las Aces de discriminarla por su embarazo. Ello motivó una investigación de la WNBA, que concluyó en mayo de 2023 con dos partidos de sanción para Hammon “por una violación de las políticas de respeto en el lugar de trabajo” y la retirada de la primera elección del draft de 2025 para las Aces. Esta resolución le pareció insuficiente a Hamby y por eso dio el paso de presentar esta demanda.
Hammon rechazó las acusaciones en su día y aseguró que el embarazo no fue “un problema” o la razón del traspaso. “Tomamos la decisión de traspasar a Hamby porque podíamos conseguir tres jugadoras en lugar de su contrato y queríamos tener tres jugadoras más”, dijo destacando que con ese movimiento las Aces pudieron fichar a una estrella de la WNBA como Candace Parker. “En este negocio, son matemáticas”, aseguró la reputada entrenadora, “no es nada personal. Tuve siempre una gran relación con Hamby. Y seguramente por eso ella se sintió así, como si hubiera sido traicionada. Esa es la parte más asquerosa de mi trabajo, pero alguien tiene que dar las malas noticias”.
Hamby dio a luz a su hijo, Legend, en abril del año pasado. La pasada temporada jugó los 40 partidos de las Sparks que no disputaron los playoffs. Y ahora, en su segunda campaña en L.A., estaba rindiendo a un excelente nivel (19,2 puntos, 10 rebotes por partido) y había sido All Star antes del parón olímpico de la competición. Momento que aprovechó para sumarse al equipo de 3x3 que ha regresado de París con el bronce para Estados Unidos.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.