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LOS ANGELES LAKERS

Russell, de salir por la puerta de atrás a ser clave en los Lakers

D’Angelo Russell se ha convertido en la tercera espada perfecto en la franquicia donde comenzó su carrera y que estuvo a punto de volver a traspasarle este final de mercado.

D'Angelo Russell, durante el partido contra los Bucks.
SEAN M. HAFFEYAFP

25 de junio de 2015, los Lakers están en pleno proceso de reconstrucción con un Kobe al que ya las lesiones le iban lastrando, el equipo terminaría con un récord de 21-61, el peor en 56 años en la franquicia. Un año más tarde, en la 15-16 volverían a quedar en negativo. En ese draft de 2015, los Lakers tendrían el pick número 1 y eligieron a un exterior de la universidad Estatal de Ohio, que esa temporada en los Buckeyes había promediado 19,3 puntos, 5,7 rebotes y 5 asistencias en 33,9 minutos por encuentro, recibiendo el trofeo al mejor escolta del año en la NCAA. D’Angelo Russell saldría elegido solo por detrás de Karl Anthony Towns, que además de pick número 1 se acabaría llevando el rookie del año. Russell por su parte solo pudo ser noveno, aunque con 13,2 puntos por partido. La siguiente temporada también en la franquicia angelina subió en todas sus estadísticas y mejoró las porcentajes jugando 17 partidos menos, pero doce más como titular. Durante esa temporada conseguiría anotar 40 puntos frente a los Cavaliers de LeBron James, logrando así ser el jugador más joven de la historia de los Lakers en anotar 40 puntos en un partido, con 21 años y 24 días. Por eso fue más sorprendente cuando en la noche del draft de 2017, fue traspasado junto a Mozgov a Brooklyn Nets a cambio de Brook Lopez y la elección 27, Kyle Kuzma.

El arranque en Brooklyn no fue el deseado, siendo esta la temporada con menos minutos y menos partidos como titular ha jugado en toda su carrera. Entonces llegó el punto de inflexión en su carrera, la temporada 2018-2019 fue la de su explosión, llegando a ser elegido como jugador para el All-Star y quedando segundo en un discutido premio de jugador mejor progresión que se llevó Siakam. 16,9 puntos y 6,9 rebotes para el camerunés, por los 21,1 puntos y 7 asistencias de DLo. Esa temporada le lleva a firmar un gran contrato con los Warriors que venían de perder en las finales contra los Raptors y que contaban con las lesiones de Klay, y al poco de arrancar la temporada, Curry. Llegó para liderar a un equipo en horas bajas que volvería a entrar en una corto reconstrucción hasta el anillo que consiguieron en 2022. Pero aunque llegó a hacer su mejor promedio de puntos (23,6 en ese momento, 23,1 a final de temporada) y su máxima anotación en un partido, 52 puntos frente a Minnesota, los Warriors decidieron apostar por Andrew Wiggins, llevando a los Wolves además de DLo dos futuras rondas. La apuesta para la franquicia de la bahía les salió redonda, ya que Wiggins fue clave en el último anillo, aunque después volvió a ser jugador irregular que salió de Minnesota.

En Minnesota pasaría tres temporadas (dos completas y la mitad de otras dos) allí creció junto a Anthony Edwards y un Karl-Anthony Towns que había sido elegido por delante de él. Creció como tercera espada del equipo sabiendo administrar sus tiros y mejorando de escolta muy anotador a un jugador capaz de ser un creador de juego, alcanzando su máximo de asistencias (7,1). En su última temporada completa en Minnesota, la 2022, comenzó su gran talón de Aquiles, las actuaciones en playoffs. Mientras que en Brooklyn jugó un playoff cayendo en primera ronda de 2019 frente a los Sixers por 4-1, en Minnesota disputó el de 2022 cayendo en seis partidos frente a Memphis. Pero la peor actuación y que le dejó en el punto de mira se produjo en los últimos playoffs cuando ya jugaba en Lakers, cayendo en finales de conferencia por 4-0 frente a Denver. Russell en 23,5 minutos solamente pudo anotar 6,3 puntos y repartir 3,5 asistencias con un 2 de 15 en triples y un 10 de 31 en general.

Ello le hizo comenzar la temporada en todos los focos, combinó buenas actuaciones con partidos mediocres desde el triple que perjudicaban en los resultados del equipo. Entre medias consiguieron ganar el In Season Tournament. Los Lakers tuvieron un gran bajón tras ganarle y comenzaron el 2024 por debajo del 50% de victorias (17/18), los rumores de traspasos comenzaron e incluso sonó con fuerza un cambio de entrenador por las dudas que había en la franquicia con Ham. La mejora del equipo es notable, desde el 15 de enero tienen el sexto mejor balance del oeste con 17-11 y parte del éxito de los Lakers es de DLo. Y es que siendo la tercera espada es capaz de sobresalir en los partidos que se ha perdido LeBron. En los nueve partidos que se ha perdido James, 21.7 puntos, 10.7 asistencias y 5.3 rebotes. Además de conseguir 44 puntos para vencer a los Bucks, la semana pasada.

Sin duda, es uno de los jugadores que más ha mejorado durante la propia temporada, ya que en sus últimos ocho encuentros está promediando un 20-6 con casi un 40% desde el triple y un 65% en True Shooting. Ayudando en defensa donde casi roba un balón por partido, cinco victorias y tres derrotas en ese período. Los datos respaldan su papel, ya que el equipo ha sido incapaz de ganar sin él en cancha (derrotas frente a Spurs, Pelicans, Heat, Grizzlies y Nuggets. Además de quitar a Kobe Bryant el récord de más triples en una temporada de un jugador de la franquicia, le tiene ya a 8 triples, es decir, con meter un triple por partido superaría por 6 a la leyenda de la NBA. Además de ser el único jugador capaz de haber conseguido un game winner siendo compañero de LeBron y Kobe Bryant, algo solo al alcance de alguien que tiene “hielo en las venas”.

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