Curry supera a Jordan en un nuevo récord histórico
El base de los Warriors sigue extendiendo su magia; se ha convertido en el jugador con más partidos de 40 puntos después de cumplir 30 años.

El mejor tirador de la historia sigue reescribiendo su leyenda. Stephen Curry, a sus 37 años, continúa desafiando las leyes de lo que es posible dentro de una pista de baloncesto. En el último partido ante Portland Trail Blazers, el base firmó una línea estadística superlativa que le ha valido para conseguir un nuevo récord; uno que le coloca como líder de una categoría que reúne a varios de los mejores jugadores de la historia. Curry se ha convertido en el jugador con más partidos con 40 puntos anotados después de cumplir los 30 años. Una actuación de videojuego (48 puntos y 12/16 en triples) ha puesto la guinda necesaria para superar a Michael Jordan, antiguo dueño de este récord. Ya son 45 partidos en los que Curry ha logrado esta hazaña; el escolta de los Bulls tenía 44.
El base se ha colado como líder de una lista muy selecta, solo a la altura de los mejores de siempre. Después de Curry y Jordan, Damian Lillard es el tercero en este selecto grupo con 31 partidos, Kobe Bryant y James Harden comparten el tercer puesto con 30, y Larry Bird cierra el top 5 con 27. Es curioso que el primer jugador que en el que cualquiera piensa cuando se habla de longevidad en el máximo nivel, LeBron James, ocupa la séptima posición de la lista con 25 partidos. El otro coetáneo de Curry y LeBron que comparte el privilegio de haber sido la cara de la NBA en los últimos 15 años, Kevin Durant, uno de los mejores anotadores de la historia del baloncesto, apenas se cuela en el top 10; es el décimo con 21 partidos de más de 40 puntos después de cumplir 30 años. Ni Lillard, ni Harden, ni LeBron, ni Durant; de toda una era, Curry prevalece como el mejor en este aspecto; no sólo lo es de su época, sino que nadie le supera en la historia.
El valor de las hazañas del jugador más importante de las últimas olimpiadas no termina ni mucho menos con este récord. El mejor tirador de la historia ha roto todas las convenciones sobre lo que puede hacer un jugador de más de 35 años. El rey de la longevidad es LeBron, pero si nos centramos en explosiones anotadoras, nadie supera a Don Stephen. Es el jugador con más partidos de 45 puntos después de cumplir los 35 años. Lidera esta estadística con 8 encuentros, LeBron le sigue de cerca 6, y Jordan completa el podio 3 partidos. Los dos jugadores con más puntos por partido tras cruzar esa barrera de edad son, como no podía ser de otra manera, LeBron y Curry. El rey lidera esta categoría; 30,3 puntos por partido en 2022, hito que consiguió con 37 años; el base de los Warriors le sigue muy de cerca: 29,6 puntos por partido esta temporada.
Esta temporada, a pesar del poco éxito colectivo (13-14), supone un antes y un después en la carrera de un hombre que lo ha ganado todo y ya no tiene que demostrar nada a nadie; aún así sigue con un hambre incontrolable. En los últimos 9 partidos, Curry promedia 34 puntos por encuentro. A su edad, una producción con su eficiencia simplemente no es normal. Los números no engañan; los 29,6 puntos que anota por encuentro se agrandan con sus porcentajes: 48% en tiros de dos, 41% en triples y 91% en tiros libres. Es su cuarta temporada con más de 5 triples anotador por choque (5,2 este año), algo que nadie más ha conseguido nunca. Para poner en perspectiva la magnitud de esta barbaridad, solo hace falta fijarse en la edad de los máximos anotadores de la liga actuales; el top 5 es el siguiente: Luka Doncic (26 años), Shai Gilgeous-Alexander (27), Tyrese Maxey (25) Donovan Mitchell (29), y Stephen Curry; el quinto máximo anotador de la liga, con 37 años.
Además del último partido, este año ya ha anotado más de 40 puntos en repetidas ocasiones: 42 puntos ante los Nuggets y 46 ante los Spurs, ambos partidos con victoria incluida ante dos de los rivales más difíciles de la competición. Sin embargo, hay un equipo con el que Curry tiene una relación muy particular. Los Blazers son su objetivo favorito este año: 49 puntos con 9 triples y 38 puntos con, de nuevo, 9 triples Sumando el último, Curry ha metido 30 triples en tres partidos contra ellos; 40,3 puntos por encuentro. El problema es que, ninguna de esas tres exhibiciones se pudo transformar en una victoria; la soledad del chef es infinita. El base ya suma tres partidos de al menos 45 puntos en 33 días. Las únicas dos ocasiones en las que ha recortado el tiempo de esta hazaña fueron en 2016; año en el que fue MVP unánime (24 días) y en 2021, la vez que consiguió hacerlo en menos tiempo (8 días).
En una NBA actual, donde los jugadores aprovechan las normas al límite para sacar faltas y pasarse medio partido en la línea de tiros libres, Curry se mantiene, en su decimoséptima temporada, como un jugador que diferente; recibe defensas mucho más agresivas que otros jugadores y aún así le pitan muchas menos falta a favor. Varias estadísticas reflejan y refuerzan este aspecto de su juego; el base se mantiene como un auténtico líder de la anotación ética. Es el jugador de la historia con más partidos de 45 puntos con menos de 5 tiros libres intentados. No solo es el primero en esta categoría, sino que su margen es amplísimo (9 partidos). Kareem Abdul-Jabbar y Kobe le siguen empatados en el segundo puesto, únicamente con 3 partidos. Además, esta temporada, Stephen es el jugador con más puntos por minuto (0,79) sin contar tiros libres. Giannis Antetokounmpo le sigue de cerca con 0,78; aunque nada tiene que ver la forma en la que consiguen sus puntos: Giannis vive cerca de la zona y aprovecha su físico superior al resto de los mortales. Los tres candidatos al MVP de este año están bastante lejos del base de los Warriors en esta categoría: Shai es el cuarto con 0,72, Jokic, sexto con 0,67, y Luka es octavo con 0,66.
Si hay un jugador resuena en el pensamiento colectivo cuando se pronuncia la palabra ‘triple’ es Stephen Curry. Hace cuatro años, el 14 de diciembre de 2021, superó el récord histórico de triples de Ray Allen con su triple número 2.974. Desde ese momento, ha metido 1.167 triples más (4,6 por partido). En toda la historia de la NBA ha habido 112 partidos en los que un jugador ha metido más de 10 triples. De todos ellos, 28 son de Curry (un 25%). Además, es el líder de partidos con más de 40 puntos y 10 triples (24); el segundo es el otro integrante de los splash brothers que tanto éxito han llevado a San Francisco: Klay Thompson, con 7 partidos. El escolta mantiene su récord de más triples en un partido en la historia (14), pero es difícil comprender como Curry aún no lo ha (como mínimo) igualado; solo siete jugadores en la historia han anotado 12 o más triples en un partido. Con el último partido, Stephen ya lo ha conseguido en cinco ocasiones. Klay le sigue de cerca con tres, y Keegan Murray, Damian Lillard, Zach LaVine, Donyel Marshall y Kobe (el primero en lograrlo) completan la lista con un partido cada uno.
Sin embargo, a pesar de todos estos récords, a pesar de seguir en un estado de forma sublime tras 17 temporadas en la liga, y a pesar de la inversión económica de la franquicia en reforzar el equipo, los Warriors están firmando una temporada decepcionante. “No estamos ganando, no ejecutamos lo suficientemente bien las acciones durante los 48 minutos que dura un partido. Hay muchas cosas por mejorar”. Son las declaraciones de un Curry que se mostró muy triste tras ver como 48 puntos y 12 triples no fueron suficiente en el último partido para ganar a los Blazers. Actualmente, los Warriors son un equipo de play in; octavos en la Conferencia Oeste con un balance negativo (13-14).
En febrero de 2025, Jimmy Butler llegó desde Miami, y la dinámica del equipo cambió para el resto de la temporada. Un dato habla por sí mismo: los Warriors tenían un balance de 25-27 antes de su llegada, que mejoró a un 23-7 desde su fichaje. Un cambio radical que les llevo a los playoffs, donde eliminaron a unos talentosos pero inexpertos Rockets en el séptimo partido de la primera ronda. Este año, nada de eso se está repitiendo. Los números de Butler (19 puntos por partido) no son ni mucho suficiente para un jugador que cobra 54 millones de dólares. Tampoco Al Horford, refuerzo importante para esta temporada, está teniendo un impacto similar al que sí tuvo en los Celtics campeones de 2024.
Jonathan Kuminga es el ejemplo perfecto de los problemas de los Warriors esta temporada. El alero, tercer máximo anotador del conjunto de Steve Kerr (12,4 puntos por partido), ha sido apartado deportivamente del equipo; ha dejado de jugar. Un contrato de 22,5 millones esta temporada convierte el problema deportivo en uno financiero; los Warriors pierden demasiado dinero con los contratos de Butler y Kuminga. Buddy Hield y Brandin Podziemski tampoco han dado un paso adelante este año; más bien lo han hecho hacia atrás. Unos Warriors incapaces sin Curry y a los que les cuesta horrores ganar con él (a pesar de su increíble nivel) han dejado un sabor muy amargo durante el primer tercio de la temporada; aunque aún queda mucha temporada y tiempo para revertir la situación. De momento, dentro de este difícil mejunje, solo queda disfrutar de las barbaridades de Stephen Curry; el base sigue desafíando a la edad, consiguiendo hazañas y regalando momentos que quedarán para siempre en los libros de la historia de este deporte.
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