Curry, demasiado exprimido y sólo acabamos de empezar

Los Warriors están metidos en un agujero y lo que han hecho en esta maratoniana jornada previa al Election Day es sacar un pelín la cabeza. Nada más. Ha tenido que llegar el Stephen Curry de las grandes ocasiones para meter 47 puntos -la segunda mejor marca de lo que va de temporada- a salvar la papeleta ante uno de los rivales de división más flojos. Nada menos. Antes de cumplir los 33 años sólo un jugador más había conseguido tantos partidos con esos puntos en su carrera, sólo uno más de sus diez, y es Michael Jordan, por lo que el nivel al que está teniendo que actuar el último MVP de las Finales de la NBA es abrasador. El punto en el que se han situado los de San Francisco en este comienzo de curso, polémicos puñetazos aparte, es delicado, también por imagen, y una resolución como la que han tenido ante los Kings para arañar la que es únicamente la cuarta victoria en once encuentros tampoco les va a ayudar a lavarla. Este 116-113 en el Chase Center picará mucho a Mike Brown, hasta el año pasado en el equipo contrario como entrenador asistente, porque en la resolución los árbitros se confundieron a favor de Golden State y eso ya no se repara.

Los Kings venían de un final absolutamente loco en Orlando en el que Fox anotó un triple desde casi media pista para ganar. Y lo hacían con tres triunfos de ocho posibles. Estaba mejorando un comienzo tenebroso. Y se encuentran con esta conclusión de partido en el que ahora les toca ver otra cara de la moneda. Cierto es también que desaprovecharon una ventaja favorable en el cuarto periodo y no supieron frenar a Curry en el parcial brutal que anticipó su derrota.

El equipo de Steve Kerr se limitó a darle el balón a su mejor jugador y atener una sorprendente falta de punch dentro del perímetro. Curry se fue hasta los siete triples. Green acertó en algunas, pero Looney sólo apoyó con rebotes y Wiseman volvió a quedarse sin jugar. Domantas Sabonis (19+14) dominó en el interior. La ayuda de Andrew Wiggins (25+10), el que acompañó a los tres de la vieja guardia en el megadescanso que se pegaron ante los Pelicans el fin de semana, fue necesaria. La segunda unidad de Sacramento también masacró a la otra, sobre todo pegando fuerte en un segundo cuarto en el que se hizo gran parte de la ventaja que luego amasó el cuadro visitante, y tuvo al anotador Monk (24) como gran exponente.

Los Warriors entraron con todas las dudas posibles en el último periodo, perdía por más de diez, y tocó arreón de estrella de Curry para arreglarlo. La remontada quedó completada con un triple tras paso atrás sobre la defensa de Huerter. Después llegó una primera protesta en la acción en la que Curry saca falta para poner tres arriba a su equipo y la importante, la acción final, un triple lanzado por Huerter con el árbitro al lado en el que Thompson claramente toca el brazo del contrario.