Cuatro ‘rookies’ del top-5 del ‘draft’ llegan a la Liga sin pasar por la universidad
El draft de la NBA vino acompañado de una anomalía, ya que cuatro de los cinco primeros seleccionados no pasaron por la universidad. Entre ellos, Wembanyama.
El Draft de 2023 ha llegado con una camada que tiene un nombre propio, el de Victor Wembanyama. El francés, llamado a ser un futuro jugador generacional, viene del Metropolitans, equipo que la NBA decidió televisar en League Pass (la aplicación en la que se puede seguir la mejor liga del mundo), toda una rareza que da buena muestra del alcance de su figura. Seleccionado por los Spurs de Gregg Popovich haciendo buenas las apuestas y llegando en la primera posición, Wembanyama tendrá ahora la tarea de cumplir las expectativas, algo que no siempre ocurre. Eso sí, su talento es innegable y su capacidad para hacer de todo en todos los lugares de la pista un auténtico hecho.
Eso sí, la figura del francés no ha sido la única en ser protagonista y el draft ha venido acompañado de una anomalía. Una de la que no estamos acostumbrados, ya que cuatro de los cinco jugadores seleccionados en el top-5 no han pasado por la universidad, el paso típico al que siempre se acogen muchos jugadores, en su mayoría americanos, para pasar del instituto a la previa de la NBA y completar de esa manera su etapa formativa. Sin embargo, sólo Brandon Miller escogió esta opción, pasando por la Universidad de Alabama y aterrizando en la competición norteamericana como número dos del draft.
El resto no han pasado por este proceso. Wembanyama decidió jugar en los ya mencionados Metropolitans, pero Scoot Henderson (número 3), Amen Thompson (4) y Ausar Thompson (5) tampoco han elegido este camino. El primero, que tras la salida de Damian Lillard de Portland se ha postulado como futura estrella de los Blazers y la cara de su futuro, eligió pasar por Ignite, equipo de la G-League. Los hermanos Thompson, por su parte, se han formado en la Overtime Elite League, un centro de alto rendimiento con sede en Atlanta. En este se dan cita aquellos jugadores que quieren saltarse el último año de instituto y buscan un camino más profesional para llegar, entre otros lados, a la mejor Liga del mundo.
Los hermanos son los primeros en ser elegidos en el top-5 del draft en el mismo año. Antes, Lonzo y LaMelo Ball lo hicieron, pero en cursos distintos, siendo el primero elegido en 2017 (puesto 2) y el segundo en 2020 (puesto 3). Amen y Ausar tienen la misma edad (20 años) y miden lo mismo (2,00 m), además de jugar ambos para los City Reapers, campeones de la Overtime Elite League el curso pasado. Algo que les ha llevado al top-5 del draft, uno que se presenta con la curiosidad de tener hasta cuatro jugadores que no han pasado por la universidad. Cada vez hay más vías para acceder a la NBA. Y se nota.
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