Crecen las dudas en el futuro incierto de los Warriors
Steve Kerr admite que el incidente entre Draymond Green y Jordan Poole afectó en el vestuario. Bob Myers, arquitecto de la plantilla, cerca de salir del equipo.
La dinastía de los Warriors parece estar en duda. La eliminación ante los Lakers en los Playoffs, las malas y atípicas sensaciones dentro del vestuario y la tensión acumulada en los últimos meses tras el incidente entre Draymond Green y Jordan Poole, dejan entrever que se acerca un punto y aparte en la franquicia que ha dominado la última década en la NBA. Esta fue la primera eliminación de los Warriors por un equipo del Oeste desde 2014.
Las expectativas no eran las de otros años. No se esperaba que el equipo se pasease por la postemporada en el Oeste como hacía antaño, pero el resultado deja un mal sabor de boca más allá de lo deportivo. La eliminación podría ser previsible. Poca gente esperaba que alzasen el campeonato la última campaña. Si algo caracteriza a estos Warriors es que son capaces de sacar fuerzas de flaquezas, de dar un golpe en la mesa cuando nadie lo espera y volver a ese baloncesto que enamoró al mundo. Gran culpa de ello es que el núcleo duro siga en la plantilla.
Draymond, Curry y Klay Thompson han vivido mil batallas juntos, pasado por malos y buenos momentos. Con las dudas rondando el Chase Center, quién sabe si esta ha sido la última vez que uno de los mejores tríos de la historia ha saltado con la misma camiseta a la pista. El incidente entre el propio Green y Jordan Poole antes de la temporada marcó un antes y un después en la química de un equipo que siempre ha estado unido.
Distancia difícil de arreglar
El puñetazo propinado por el ala-pívot de Golden State cayó como un jarro de agua fría en un equipo que venía de celebración, de volver a llenar las calles de San Francisco. Los dos protagonistas admitieron en los pasados días que ese golpe retumbó en el vestuario. “Te lo echas a la espalda durante la temporada e intentas pasar página”, comentó Green en el podcast Stephen A’s World. “Pero hay trabajo aún por hacer, Jordan (Poole) es mi compañero. Tengo que reparar cosas aún, ver lo que quiere”, afirma.
“Es trabajo mío como líder, es algo mío como compañero que todo vuelva a estar bien. Vi sus comentarios cuando comentó ‘mira, es solo baloncesto’. Estoy de acuerdo, al final es solo un negocio. Fue solo baloncesto, porque al final del día seguimos siendo compañeros”, continúa en la charla. Green se echa responsabilidad para arreglarlo.
“¿Será capaz de pasar página alguna vez? No lo sé. Está en mí intentar que eso pase”, finalizó el ala-pívot. Draymond, pieza clave del éxito de los Warriors, habla de las declaraciones de Jordan Poole la semana pasada.
Sobre si su relación con Green es buena, el escolta de los Warriors fue tajante: “No sabría decirte”. Poole fue agredido por Green en un entrenamiento. “Simplemente estábamos juntos en la pista y éramos compañeros. Simplemente éramos compañeros, esto es un negocio”, comenta el jugador de 23 años. Esta agresión rompió la buena relación que tenían hasta el momento.
“Antes de eso, estaba dispuesto a tenerme bajo su ala. Steph y Klay estaban lesionados y Draymond era la persona con la que más tiempo pasaba”, finaliza el exjugador del filial, Santa Cruz Warriors, que se ha convertido en un pilar fundamental del equipo californiano.
La posible salida de Green es algo que ha estado sobre la mesa durante los últimos meses. Tiene opción de jugador de 27,6 millones de dólares para la próxima temporada. Él será el encargado de ejercerla o no para seguir en la franquicia. Una pieza fundamental, uno de los mejores defensores de lo que va de siglo y una base del éxito de la última década.
“Si Draymond no vuelve, no somos un equipo que opte al campeonato. Así de importante es”, declaraba Kerr en la rueda de prensa tras la eliminación ante los Lakers.
Kerr, consciente de ello
El entrenador de los Warriors, en la misma charla ante los medios de comunicación, corroboraba el secreto a voces. El incidente caló en el vestuario, y supuso un duro golpe a la química existente. “No podemos esconderlo, el incidente con Draymond y Jordan jugó un papel importante...se perdió mucha confianza”, comentaba el técnico de los californianos.
“Es complicado siempre que se rompe la confianza. Hay un proceso para intentar recuperarla, pero es algo que se nota dentro del vestuario”, admitía el cuatro veces campeón con la franquicia de San Francisco en los banquillos. “Una de nuestras metas para estos meses es volver a recuperar esa confianza”, continuaba el que fuera jugador de Chicago Bulls, entre otros.
Sobre el creciente despido de entrenadores contrastados en la liga, que han sido exitosos en los últimos años, como Mike Budenholzer, Nick Nurse, Monty Williams y Doc Rivers, Kerr se mostró temeroso. “Solo tienes que mirar el teléfono y ver el siguiente entrenador Hall of Fame que van a despedir. Tengo claro que no tengo un contrato vitalicio aquí”, finalizó el entrenador.
Bob Myers, cerca de salir
La posible ruptura del equipo puede llegar desde la directiva. Bob Myers, mánager general de la franquicia, culpable en gran medida del éxito de los Warriors desde que asumió el mando de la gerencia en 2012, parece que saldrá. Fue el encargado de elegir en esa noche del Draft a Draymond Green, Harrison Barnes y Festus Ezeli.
Uno de sus movimientos más reconocidos en las sombras fue la sorprendente llegada de Kevin Durant al equipo en el verano de 2016. Contra todo pronóstico, fue el encargado de convencer a una de las grandes estrellas de la NBA a probar suerte en el equipo que les eliminó la temporada anterior. Entrando en su duodécima temporada, el contrato de Myers termina el próximo mes de julio.
El directivo habló sobre su situación para la radio 95.7 The Game, de San Francisco. “Lo que le diría a los fans seguramente no les guste, pero no es algo pensado en mí, ponemos el foco en que las cosas sigan funcionando para el equipo”, expresaba Myers. “Sé que los aficionados buscarán respuestas, pero alguien más listo que yo me dijo: no tomes una decisión hasta que tengas que hacerlo”, continuaba el gerente.
Parece que este tema se resolverá en las próximas semanas. Según informa ClutchSports, el equipo más interesado hasta el momento son Los Angeles Clippers. El equipo angelino, que no termina de dar el salto para competir con los mejores, necesitan una buena dirección en los despachos para alcanzar el nivel tan esperado y que nunca ha salido a la luz. Myers tiene pasado con la ciudad, ya que fue campeón con UCLA en 1995 del campeonato universitario.
Shams Charania, periodista de The Athletic, añade que esta posible salida puede darse por no tener conversaciones durante meses de una hipotética extensión de contrato.
Las posibles salidas de Green y Myers, unidas a las sensaciones en la pista durante la totalidad de la temporada, anticipan un posible fin de ciclo, un cambio de rumbo en unos Golden State Warriors que necesitan recuperar esa química que les hizo campeones en cuatro ocasiones.