Cooper Flagg adelanta el futuro
El jugador total de Montverde acorta un año su ciclo de instituto y llegará antes a la NBA. El verano pasado ya maravilló en Málaga con solo 15 años.
Este es uno de esos nombres que los aficionados al baloncesto tienen que ir memorizando: Cooper Flagg. Para muchos es la nueva gran sensación, el siguiente fenómeno después de Victor Wembanyama y en un tramo (2024, 2025…) en el que los expertos no ven generaciones especialmente cargadas, a priori, de talento y futuras estrellas. Eso sobre el papel; Después, ya se verá…
Flagg tiene 16 años. Como nació el 21 de diciembre de 2021 (en 2006), está a caballo entre dos generaciones académicas, lo cual a efectos deportivos le sitúa en una ruta u otra, siempre con destino final a la NBA. Como parecía cantado en las últimas semanas, ha dado el paso para que esa vía sea por el carril de aceleración. Ha adelantado un año su graduación, a 2024 y no a 2025, y por lo tanto ha adelantado todo un año. Irá a college en 2024 y, si todo va bien, a la NBA en 2025 y no, como parecía encaminado, en 2026. Ya apunta a número 1, claro.
A nivel académico, tendrá que concentrar el trabajo y los resultados de dos años en uno, algo en la que ya tienen experiencia en su instituto, foco de atracción de grandes promesas del baloncesto. Los últimos, Jalen Duren y R.J. Barrett. Nacido en Maine, Flagg juega en el prestigioso Montverde Academy de Florida, un equipo que parte como número 1 en el ranking nacional para la próxima temporada (en el nivel high school), un curso en el que Cooper Flagg tendrá que convencer definitivamente a todos los expertos de que es el siguiente gran jugador, la nueva gran sensación del baloncesto estadounidense. Este verano ha dado pasos de gigante para ello en el circuito EYBL Sub-16 de Nike. Ha sido MVP con promedios de 26,8 puntos, 13,4 rebotes, 4,7 asistencias, 5,2 tapones y unos porcentajes excelentes: 58% en tiros de dos, 37% en triples y 85% desde la línea de personal. Como jugó en su zona, en Maine, no tenía delante la competencia más dura posible. Así que algunos esperan a este próximo curso, en Monteverde, para elevarlo a los altares del estrellato inevitable.
Con este cambio, Flagg adelantará su año en college, donde tendrá el reto de rendir con mucha expectación puesta en él y con solo 17 años, un hándicap sobre todo en lo físico. Este acelerón salió mal a jugadores como G.G. Jackson o Emoni Bates, que pasaron de aspirantes a top 5 a irse a la segunda ronda del draft. Per fue bien, muy bien para Jamal Murray, R.J. Barrett, Anthony Edwards. Shaedon Sharpe y Jalen Duren aspiraban al número 1 de 2023. Adelantarse a 2022 no les penalizó de forma dramática: fueron 7 y 13 en 2022. La ventaja, claro, es obvia: se llega a la NBA un año antes así que llegan un año antes los contratos profesionales, las futuras extensiones y las grandes oportunidades publicitarias. En Florida, donde está Montverde, los deportistas de instituto no pueden beneficiarse de los derechos NIL para cobrar ya por conceptos de imagen.
Con solo 16 años mide 2,08 y es ya un extraordinario jugador defensivo: mucha envergadura pero también mucha velocidad y capacidad para defender en las cinco posiciones de la pista. Sus progresos son además constantes como tirador y ya es un excelente finalizador de jugadas. Tiene mentalidad de jugador de equipo y disfruta haciendo cosas, pequeñas y grandes, para que su equipo gane. En cuanto afile más su muñeca, el manejo de la bola y su capacidad para generarse sus puntos, será un jugador total que ni siquiera tendrá posición definida en pista.
Los aficionados españoles quizá lo recuerden por el Mundial Sub-17 de 2022, en Málaga. Estados Unidos derrotó a España en una vibrante final en la que Flagg acabó con 10 puntos, 17 rebotes, 8 robos, 4 tapones y 30 de valoración. Estuvo en el Mejor Quinteto (el MVP fue Izan Almansa) y promedió en el campeonato casi 10 punto, 10 rebotes, 2,9 tapones y 2,4 robos por partido para 19,4 de valoración en 19,6 minutos de media en pista. Tenía, conviene recordarlo, 15 años y era un torneo Sub-17. Ahora, acelera y está a solo unos meses, si todo va bien, de que su nombre empiece a estar en boca de todos como futura gran estrella NBA. El horizonte está un poco más cerca: ahora, es el Draft de 2025.