Popovich: “Con tiros de cuatro o cinco puntos la NBA se podría convertir en un circo”

La animadversión de Gregg Popovich a los triples es de sobra conocida. El legendario entrenador, el que tiene mejor currículum entre los técnicos en activo, siempre se ha inclinado por el baloncesto de fundamentos, de conocimientos tácticos, de conceptos sólidos básicos. Y ha rechazado por ello la evolución que el juego ha tenido en los últimos 10 años, que ha aumentado la cantidad de lanzamientos indiscriminados que ha habido en la NBA. Algo que no tiene por qué suponer un empeoramiento táctico, pero que sí ha tenido ramalazos de auténtico aburrimiento estilístico: eliminación total de la media distancia o del juego al poste y una insistencia soberana en los lanzamientos exteriores o los puntos debajo de la canasta. Algo que, ya se sabe, detesta un Popovich que ganó sus 5 títulos con los Spurs con un baloncesto muy distinto al actual.

“Con tiros de 4 o 5 puntos, se podría convertir la NBA en un circo”, ha asegurado recientemente Popovich en un tono claramente jocoso, pero lleno de significado. El mítico entrenador siempre se ha revelado contra el juego y, de hecho, casi siempre sus Spurs están entre los que menos triples lanzan por choque (undécimos por abajo esta temporada en esa estadística). Y, aunque la evolución del juego provoca que los texanos lancen cada vez más de tres, casi siempre son los que menos lo intentan por curso. Hagamos un repaso:

Vemos que, en los últimos años, los Spurs han aumentado sus intentos de triples de forma progresiva, pero que siempre se mantiene entre los últimos de la Liga en este aspecto. De hecho, no forma parte del top ten desde la 2012-13 y este año es el primero que se mete dentro del top 20 desde la 2014-15. Una clara muestra de intenciones por parte de Popovich, que vuelve a dejar claro que no está de acuerdo con la evolución que ha tenido el baloncesto. Algo que ya no va a cambiar con 74 años, pero que no le ha dado réditos en las últimas temporadas: esta es la cuarta consecutiva sin pisar playoffs. Un mal plan de jubilación para un hombre con cinco anillos, seis Finales y una cantidad ingente de récords que le han convertido, claro, en toda una leyenda.