Caitlin Clark aguanta el tirón y se planta en la final de la NCAA
Iowa venció a U-Conn en semifinales de la NCAA, en la que el protagonismo de Caitlin Clark fue de nuevo máximo. En la final se las verá con South Carolina.
Después de meter a Iowa en la Final Four universitaria vengándose de Reese y sus Tigers, villanas en su memoria, la megasensación Caitlin Clark da un un paso más hacia el ansiado título de la NCAA. Se ha metido en la final después de vencer a las Huskies de Connecticut en una velada decidida por muy poco y con un punto controvertido.
Las Hawkeyes de Iowa supieron navegar la complicada situación en la que las puso U-Conn. Las oponentes intentaron frenar en seco a la peligrosa Clark, máxima anotadora de la historia de la competición (global, tanto masculina como femenina), y por momentos lo consiguieron. En el último cuarto estuvo siete minutos sin ver aro. Su estadística de tiro habla a las claras: 3/11 en triples. Pero también indica los 9 rebotes y 7 asistencias. Todo cuenta, también las compañeras. En esta semifinal salió a la palestra Hannah Stülke en el interior del perímetro con 23 tantos. Clark metió 21 y lo jugó todo. Enfrente, el combinado entrenado por el mítico Geno Auriemma, miembro del Salón de la Fama, en el que se encuentra otro de los grandes talentos de futuro de Estados Unidos, Paige Bueckers, que pecó igualmente de falta de libertad a la hora de ejecutar sus tiros: 7/17.
Iowa era favorita por el devenir de la temporada, pero Connecticut es quien es en este circo. Lo pelearon hasta el final, aunque terminaron cediendo. Caitlin Clark se ha quitado un poco el peso de la WNBA que ya la oprime y eso que todavía no ha llegado a ella. La jugadora, de récord en récord y con una audiencia histórica detrás, está en la finalísima.
Con cuatro de ventaja y tras fallos de Clark y Bueckers, sobre las que estaban todos los focos, la defensa de U-Conn se cerró sobre Martin y forzó una pérdida que, en la transición ofensiva posterior, acabó con un triple frontal de la croata Nika Mühl. En el siguiente ataque, ya dentro de los últimos 30 segundos, Clark cedió el balón por dentro a Stülke y ésta intentó un pase a la esquina que fue cortado por la defensa. Y ahí llegó la polémica. En la acción para ganar los árbitros pitaron falta en ataque a la pívot Aaliyah Edwards por un bloqueo en movimiento que, tras la revisión de vídeo, se confirmó que estaba bien señalizado (aunque entendiendo que se pudiera pensar lo contrario). Clark metió uno de los dos tiros libres posteriores y, en un saque de banda para cerrar la velada, tiró el balón contra la espalda de una contraria para que pasaran unas pocas décimas y se fuera consumiendo el tiempo, señal de que estamos ante alguien con un coco privilegiado para este juego. El resultado fue 71-69.
Final: Gamecocks - Hawkeyes
Las Hawkeyes tendrán el test final en el último encuentro de la temporada, el que más valor contiene. Y menudas rivales: las Gamecocks de South Carolina, que se llevaron su semifinal por 78-59 -y con un parcial salvaje de 29-6 en el tercer cuarto- y mantienen en su haber un invicto que sólo alguien como Caitlin Clark puede romper: llevan 37 victorias de 37 posibles.
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