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Brooklyn es un polvorín: Durant se replantea su futuro junto a Irving

Los Nets tienen un enorme problema: Kyrie Irving se plantea irse y, por consiguiente, Kevin Durant repiensa también su futuro en el equipo.

Kyrie Irving y Kevin Durant en los playoffs de la NBA 201-22.
AL BELLOAFP

Marejada importante en los Nets. El equipo va a entrar en el mercado de fichajes de este verano con una revolución en sus filas y por parte de los dos jugadores principales. Ben Simmons, todavía sin debutar, se podría quedar solo en el peor de los escenarios. Y es que las dos megaestrellas que tienen por casa el Barclays Center, el alero Kevin Durant y el base Kyrie Irving, se están replanteando su futuro en el conjunto que ahora dirige Steve Nash.

Irving, para variar, es el que ha desatado la tormenta. Las negociaciones para renovar con los Nets se han estancado en los últimos días, justo cuando más interesa tanto amarrar por parte del equipo como presionar por parte del jugador. Sería extraño que no aceptase la prórroga de un año, que tiene en la mano, por la que cobraría 36,5 millones en la temporada 2022/23, la última del último acuerdo firmado. Se ha demostrado con sus multas por no vacunarse, sin embargo, que es desprendido con el dinero y podría forzar incluso su salida ya de Brooklyn si no se acoge a esa opción de jugador. Sea como fuere, se habla también con Brooklyn en torno a un posible traspaso. La lista de equipos que habían salido a la palestra se reducía a Lakers, donde está un viejo conocido como LeBron James, y Knicks, para ni siquiera salir de la ciudad de Nueva York. Adrian Wojnarowski (ESPN) explora la vía del sign-and-trade para dejar una recompensa en Brooklyn y poder cuadrar salarios en su destino, aunque al mismo tiempo dice que es altamente improbable. Y da más nombres -Mavericks, Sixers, Clippers, Heat- pero especificando que el deseo del jugador puede no ir en consonancia con la preferencia de los equipos por la controvertida personalidad de Kyrie.

Wojnaroski se ha referido en la últimas horas a los Lakers como el gran favorito para hacerse con sus servicios. Irving querría un contrato a largo plazo y los Nets no están dispuesto a firmárselo en este momento. En ese escenario el jugador incluso podría aceptar una rebaja salarial muy importante (de los más de 36 millones del año extra de contrato en Brooklyn a una mid level de 6 millones en Los Ángeles) con tal de salir de los Nets. El equipo neoyorkino soñaría con que los Lakers le ofreciesen a cambio a Anthony Davis, pero según Wojnaroski eso no va a suceder. Si finalmente llegase a los Lakers por un año y 6 millones y la cosa funcionase, la franquicia angelina sí podría ofrecerle el contrato a largo plazo que desea en el verano de 2023. Sobre todo teniendo en cuenta que en ese momento liberarían todo el dinero del actual sueldo de Russell Wetsbrook.

Durant está evaluando el futuro después de que se hayan desatado estas informaciones sobre su compañero. Ambos se convencieron para jugar juntos, acabaron en Brooklyn y también pueden abandonar el barco a la vez para seguir buscando anillos de campeón en otros lados. Shams Charania (The Athletic) especifica que este nuevo pensamiento de Durant, que fue santo y seña en los Thunder y al fin campeón en los Warriors antes de unirse a este proyecto, es un acicate más para que Irving pueda buscar un traspaso una vez active la player option que pronto expirará. Esta franquicia se ha quedado sin James Harden este año, la pata que les faltaba para ir a por el título, y han recibido a un Simmons que no ha debutado por problemas físicos y mentales. En el caso del alero de la capital estadounidense le quedan un recorrido hasta la 2025/26 con el acuerdo que tiene vigente y por el que cobrará, posibles incentivos aparte, un salario de 192,3 millones de dólares. El revolcón sería, en su caso, solo justificado desde el punto de vista deportivo si ve que la operación de Irving echa a andar y el proyecto ganador en el que se han convertido los Nets estos últimos tres años se desvanece en gran medida. Porque en este asunto una copia de esa llave maestra también la tiene Kevin.

Un doble traspaso de estas características, teniendo en cuenta que el de K.D. sería el “más grande de la historia” según analistas especializados dado lo que deben recibir los Nets para dejarle marchar, arrojaría a la NBA a una nueva dimensión. Sería la estrategia contraria a la que siguieron en 2013, cuando apostaron por veteranos como Paul Pierce o Kevin Garnett y que les costó una travesía por el desierto de la que les rescataron, precisamente, Durant e Irving.

La estrategia de Irving es indefinida: ¿sólo arrancar algo más de dinero en el nuevo contrato o posibilidad real de pedir el traspaso ya mismo? Su margen es muy corto pese a la incontable calidad que tiene en sus manos cuando juega al baloncesto. La razón es que, de renovar el contrato vigente, sólo llegará a la próxima temporada y será completamente libre en 2023, por lo que será un esfuerzo importante por parte del equipo interesado en llevárselo de Brooklyn sin tener una seguridad ni a medio ni a largo plazo. Es lo que más sospechas levanta en todo este revuelo.