NBA | MAVERICKS 111 - THUNDER 117
Batacazo de Doncic cuando lo tenía hecho
Doncic no estuvo a la altura y Dallas pierde un partido que tenían casi ganado. Y ante uno de los rivales del Oeste que tiene menos opciones.
Un par de días de exhibirse en Brooklyn y realizar el primer gran partido de la temporada, batacazo importante para Luka Doncic en la NBA. No es que haya interés en desmerecer las opciones que van a tener este curso los Thunder, la caída del prometedor Chet Holmgren en verano les colocaba en una posición complicada, pero es peor si se cuenta cómo marchaba para Dallas este duelo en su feudo. Es en las dos cosas en las que reside el problema de lo visto este sábado por la noche. El compromiso estaba controlado hasta que la estrella eslovena fue protagonista de una bajada de rendimiento que hizo que su rival le pasara por encima en acierto y ganas, se llegara a la prórroga y se dejara escapar una victoria que se daba por asegurada antes de comenzar la jornada.
Doncic completó un triple-doble, sí, pero es de las veces en las que hay que contarlo todo porque la estadística no explica un partido. 31 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias para él. En la otra cara del papel, sin embargo, hay más texto escrito. Buena noche sacando puntos de las faltas, 15/19, pero horrenda en las decisiones tomadas para lanzar sin ellas: 0/6 en tiros de tres y 8/17 en tiros de dos. La estrella de Liubliana empañó incluso la actuación de sus compañeros, pues fue en la vuelta de su último descanso -último cuarto- cuando todo se torció. Su -25 en pista, que no se veía desde marzo y fue en una derrota por más de veinte puntos, se explica con lo ocurrido cuando regresó a pista y su equipo tenía un +16 en el marcador a falta de cinco minutos: un par de buenos pases, protestas a los árbitros, dos golpes recibidos por Lu Dort, miradas a los árbitros, juego para Wood (11), error de Dinwiddie (20) y, en el otro lado, se aprovechaban. Luka, en la remontada que le estaba viniendo encima, tuvo el último tiro para arreglarlo en el tiempo reglamentario, pero la defensa de Dort fue agresiva de nuevo y hubo prórroga. Y allí perdieron los Mavericks. “Ésta me la apunto yo. No he liderado al equipo. No he metido los tiros. Este partido es mi culpa, no hice lo que debía para ganarlo”, declaró Doncic después de terminar.
La derrota deja a Dallas en un récord negativo después de cinco partidos, nada halagüeño dado que es uno de los favoritos a estar arriba en la Conferencia Oeste, y pone incluso a los Thunder por encima en la clasificación de la NBA. Sorprendente reacción de los de Oklahoma, oliendo la sangre en el último cuarto y yendo con todo pese a sus circunstancias. Y sin tener al exterior Josh Giddey, pieza clave en esta larga reconstrucción. Tuvieron el regreso, eso sí, del novato Jalen Williams, que jugó con una máscara de protección al mantener aún secuelas de un golpe en un hueso de la cara. Es, en definitiva, demasiado discurso para un partido que parecía totalmente resuelto en la manga decisiva y en la que Doncic no acertó a llevar a los Mavericks a puerto con la victoria en la mano.
El encuentro había comenzado con sorpresa en el lado local. Powell volvió a la alineación para dar descanso a McGee en la posición de ‘5′. Facu Campazzo, por su parte, no fue de la partida ya que los pocos minutos que está teniendo fueron esta vez para el novato Jaden Hardy. Pocos avisos hacían presagiar la debacle de los Mavs en este encuentro. Los dos conjuntos estuvieron mal en los tiros desde fuera, pero el dominio de los texanos fue mayor en otros aspectos del juego. El ritmo, por ejemplo, les perteneció. Y cuando lo perdieron fue con Doncic y al final, por eso hay que hacer hincapié en la figura de Luka al explicar la derrota. No es sólo que Dallas tuviera una buena ventaja al volver él a la cancha, no, es que esa diferencia en el marcador se hizo casi completamente con él fuera y se desplomó cuando volvió. Los Mavs iban un punto por debajo al entrar al cuarto periodo, con Dinwiddie entrando por Doncic, y se pusieron 16 puntos por encima hasta que salió de nuevo el armador europeo. 2-18 en 3:42. Pese a que los números se los llevó Shai Gilgeous-Alexander, que terminó con 38 puntazos, la llave de la remontada la tuvo un chico que sólo disputó nueve minutos y no había aparecido hasta el 42; Isaiah Joe metió siete en los últimos compases del tiempo normal y aportó otros ocho en el tiempo extra para formalizar el triunfo.