Aviso serio de los Nets

Brooklyn no frena. Tras un inicio convulso de la temporada, una continuación de la convulsa pasada y de un verano aún más delirante, los Nets han pisado el pie del acelerador y parece que no tienen intención de levantarlo: sumaron esta madrugada su octava victoria seguida, igualando el mejor récord desde que se mudaron a Brooklyn, para un 9-1 en los últimos diez partidos. Solo Boston ha podido con ellos en los últimos 13 encuentros.

Una racha increíble, impensable hace apenas un mes y medio cuando la tormenta parecía que se iba a llevar por delante todo el proyecto. Una racha superlativa con triunfos de mucho mérito como el de hoy frente a Milwaukee Bucks (118-100), uno de los grandes cocos de una Conferencia Este en la que no paran de salirles enanos tanto a Boston como a Milwaukee. Y con sensación, además, de equipo convencido de lo que hace: puede que aún no sean el martillo pilón que se presupone con Durant e Irving en plantilla, pero son un grupo que parece cohesionado, un grupo que tiene las cosas claras. En definitiva, un equipo serio.

La victoria tuvo mucho de defensa. Mucho de agresividad en el primer cuarto con cambios constantes en los emparejamientos que molestaban a Giannis Antetokoumpo. Sobre todo, cuando debía medirse con Durant y Simmons. El griego cerró con 26 puntos, pero se quedó seco en el último. Añadió 13 rebotes y 7 asistencias. Solo Brook Lopez (23) y Jrue Holiday (18) superaron junto al heleno la barrera de la decena de tantos.

Brooklyn fue rompiendo el encuentro poco a poco. Al descanso ya ganaban de 13 (60-47) con la mencionada agresividad defensiva, las pérdidas constantes de los Bucks (18 por 10 de su rival), la distribución del balón (30 asistencias) y, claro, el potencial en ataque: hasta seis jugadores de los Nets alcanzaron los dos dígitos en anotación con Durant de principal ejecutor con 24 puntos. Simmons rozó el triple-doble con 12 tantos, 11 rebotes y 8 asistencias.