Alerta roja: lesión de Stephen Curry

Hay noches que marcan temporadas. O de las que te acuerdas porque podrían haber marcado una temporada. Para los Warriors 2022-23, por ahora una sombra más o menos errática de un campeón en defensa de su título (14-15, 2-12 a domicilio, 0-6 en el Este con otro trago mañana en Philadelphia), esta noche de miércoles en Indiana (otra derrota, cuarta en cinco partidos: 125-119) ya es una de esas noches. Será la de “si Stephen Curry no se hubiera lesionado en Indiana…” o la de “pero si Stephen Curry se hubiera lesionado en Indiana…”.

Porque esa es la cuestión para los Warriors, ahora: cerca del final del tercer cuarto, Stephen Curry se lesionó, un problema en el hombro izquierdo después de una acción defensiva sobra Jalen Smith, y el equipo (y la NBA) contienen ahora la respiración, todos pendientes de las noticias que lleguen, después de una resonancia magnética que puede cambiar por completo el devenir de la temporada. Nada si filtró, ni optimista ni pesimista. No hubo augurios post partidos y Steve Kerr contestó sin decir nada, ni bueno ni malo.

El partido siguió, y los Warriors lo hicieron interesante hasta el final: 122-119 a un minuto y medio del final. Estaban sin Curry, sin Klay Thompson ni Andrew Wiggins (que no jugaron) y sin un Draymond Green que había sido expulsado por dos técnicas de un partido en el que estuvo a un nivel pésimo (1 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 6 pérdidas). Jordan Poole anotó sin brillo (20 puntos, 22 tiros) y pelearon entre JaMychal Green, Moses Moody, Donte DiVincenzo, Jonathan Kuminga… Es fácil imaginar que nadie en los Warriors, ni en la franquicia ni en su afición, tenía ya la cabeza en el partido. Curry, por cierto, estaba jugando un partido majestuoso. Llevaba, cuando se lesionó, 38 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y un 5/10 en triples. Había anotado la mitad de los puntos de su equipo en un primer tiempo catastrófico (75-54) y había impulsado una reacción que convirtió, en un tercer cuarto furioso, un 77-54 en un 80-77. Después, llegó la lesión…

Tras el baño de autoestima que se dieron contra los Celtics, a los Warriors les han ido mal las cosas en Milwaukee e Indiana y han perdido (veremos por cuánto) a Stephen Curry. Y están en negativo después de 29 partidos, algo tan impropio como inesperado. Indiana, que ganó hace unos días en la Bahía, les ha barrido (2-0 en la serie particular) por primera vez desde la temporada 2017-18. Y es un equipo en positivo (15-14) después de los mismos 29 partidos. También inesperado, teóricamente en plena reconstrucción. Pero muy bienvenido.

Después de un mal partido contra los Heat, Tyrese Haliburton volvió al formato de base total que le va a hacer ser all star ya esta temporada: 29 puntos, 6 asistencias, 5/10 en triples. Bennedict Mathurin, que le va a pelear a Paolo Banchero el Rookie del Año, acabó con 24 puntos y 6 rebotes. Hield sumó 17 puntos, Turner 21… Hace semanas que los Pacers dejaron de ser una sorpresa y ahí están, en zona de playoffs del Este incluso después de su peor tramo de baloncesto de la temporada. Una que ya tiene una baliza, un punto de inflexión para los Warriors: ¿qué va a pasar con el hombro de Stephen Curry? Hoy tendremos respuestas, solo queda cruzar los dedos.