Alemania, un campeón en crecimiento

Han tenido que pasar 30 años para que Alemania volviera a ver a su selección en lo más alto del podio. Un lapso, desde el oro en el Eurobasket de 1993 en Múnich, en casa, hasta el Mundial de 2023 en Filipinas, Indonesia y Japón, eterno para saborear de nuevo las mieles del éxito y certificar que su presente pinta bien y que su futuro es esperanzador. “El éxito del baloncesto alemán no es una coincidencia. Un país con una liga nacional bien organizada, múltiples equipos en las principales competiciones europeas, jugadores de la NBA con roles importantes y una gran preparación”, escribió en redes sociales Bostjan Nachbar. El esloveno, actual miembro del sindicato de jugadores de la Euroliga, ganó con el Brose Basket en 2013 la Bundesliga.

El triunfo intercontinental de Alemania llega en la era post Nowitzki, el mejor jugador de siempre en el país y uno de los mejores europeos en la historia de la NBA, que alimenta la espina dorsal de la selección con cuatro de sus jugadores: el MVP Dennis Schroder, los hermanos Wagner, Mo y Franz, y Daniel Theis. Isaac Bonga, otro de los campeones, estuvo cuatro temporadas en la Liga norteamericana antes de volver a su país, al Bayern Múnich, buque insignia del baloncesto alemán en la Euroliga. Y que ahora, con Pablo Laso en el banquillo, quiere dar una vuelta de tuerca más a su proyecto para conquistar la máxima competición continental por primera vez para Alemania.

“Creo que el baloncesto alemán tiene un futuro brillante por delante”, aseguró el entrenador español en una entrevista en la página de su nuevo club, que en la primavera de 2024 estrenará el SAP Garden, un pabellón para 12.500 espectadores con el que el Bayern dará un paso más (e importante) en su consolidación como grande de Europa. “Nos ayudará a crecer. Como equipo, debemos dar el impulso adecuado: para nuestros aficionados, para nuestros futuros aficionados, para el equipo, porque será un gran paso y un cambio significativo para nosotros”, apunta Laso, que aterriza en un momento dulce para las audiencias de la Euroliga en el país germano: han crecido un 39% en las dos últimas temporadas con Bayern y Alba Berlín (sede la Final Four 2024) como sus motores.

Sin embargo, no todo está en la cúspide. La base de la expansión baloncesto alemán está en su ADN, en su filosofía cultural y organizativa como indicaba Nachbar en el primer párrafo. La easyCredit Basketball (la Bundesliga) ha desarrollado un plan sólido y cuerdo a diez años, de 2022 a 2032, basado en tres ejes: duplicar los presupuestos de los 18 clubes hasta alcanzar los 200 millones combinados (500.000 euros cada dos años para pasar de un mínimo de 3 millones a 6 en una década); y doblar el estatus de la Liga: con el aumento del aforo de los pabellones, mínimo de 4.500, y sistema de play-in para el playoff. Y también de los éxitos internacionales de los clubes: la primera piedra la puso el Basket Bonn con el título de la Champions FIBA el pasado curso. La tercera pata es multiplicar por dos las audiencias en televisión, en las plataformas digitales y en las redes sociales.

La difusión del baloncesto de formación en las primeras etapas, alcanzando un total 15.000 escuelas de primaria en 2032, con especial atención a los niños de familias desfavorecidas, tratará de acercar a los más pequeños a un deporte que en 2022 ocupaba el puesto 16º en licencias federativas en el país (215.609). Así se conquista el mundo y el futuro.