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‘Muggsy’ Bogues: la vida entre gigantes del jugador más bajo de la historia

Con apenas 1,60 ‘Muggsy’ Bogues sigue siendo a día de hoy el jugador más bajo que ha pasado por la NBA. Eso no le impidió tener una gran carrera y ser una referencia en los Hornets.

El jugador más bajito en la historia de la NBA estuvo 14 temporadas en la Liga norteamericana (Hornets, Bullets, Warriors y Raptors). En su primera temporada coincidió en los Bullets (equipo que le drafteó en 1987, número 12) con Manute Bol (2,31) por aquel entonces el jugador más alto en la historia de la Liga.
Rocky WidnerDIARIO AS

La foto de Muggsy Bogues al lado de Manute Bol es históricamente icónica. Una de esas que nadie olvida, algo que la NBA sabe manejar muy bien dentro de su constante narrativa, una que le ha permitido expandirse hasta todos los lugares del planeta. En este caso, no es para menos; al fin y al cabo, coincidieron entonces en los Bullets (hoy Wizards) el jugador más bajo y más alto de la historia de la mejor Liga del mundo. Bogues estaba en 1,60, mientras que Manute se iba a 2,31. El primero, que jugaba en la posición de base (evidentemente) sigue manteniendo el récord, ya que nadie jamás ha disputado un encuentro de la competición norteamericana con menos centímetros. El segundo fue superado por apenas unos milímetros por Gheorghe Mureşan, aunque el enorme tamaño de éste era resultado de la acromegalia, desorden de la glándula pituitaria. De una forma u otra, posee el tope. Aunque en ese momento, dicho derecho pertenecía a Bol.

Bogues fue un jugador curioso por su estatura, al que siempre siguieron las cámaras y que tuvo muchas más fotos al lado de baloncestistas más altos que él. Al fin y al cabo, todos lo eran. Eso sí, tuvo una buena carrera a pesar de su altura: era capaz de zafarse con facilidad de sus defensores, era preciso en la penetración y tenía un talento especial, inherente a su persona, para el pase. Encontrar a sus compañeros era algo muy sencillo para él, a lo que se unía su seguridad para proteger el balón: apenas 1,6 pérdidas de promedio en su carrera y sólo una temporada por encima de las 2. Un gran dato.

La camada que aterrizó en la NBA en el draft de 1987 fue bastante interesante. Antes, Bogues pasó el Instituto Dunbar, en la ciudad de Baltimore, donde compartió vestuario con o David Wingate (de una promoción anterior a la suya), Reggie Williams o Reggie Lewis (de su misma hornada), futuros jugadores de la NBA. Tras ello fue a la Universidad de Wake Forest, donde permaneció durante cuatro temporadas, yéndose en la tercera a 11,3 puntos, 8,4 asistencias y 3,1 robos por partido y mejorando hasta los 14,8, con 9,5 pases y 3,9 robos en la cuarta, en la que además capturó 3,8 rebotes. Todo, recordemos, con 1,60 de altura.

Fue seleccionado en la 14ª posición del draft por los Bullets, donde coincidiría con el ya mencionado Manute Bol. Junto a él llegaron varios jugadores que posteriormente tendrían muchas cosas que decir en la NBA: David Robinson, Reggie Miller, Scottie Pippen o Kevin Johnson fueron elegidos por delante de él, además del muy conocido Horace Grant. Por detrás llegaron Mark Jackson o Reggie Lewis. Nombres resaltables que escribieron algunas páginas de historia durante los siguientes años, en los que emergía paulatinamente un Michael Jordan que dominó la competición en los 90. Ya se sabe, seis anillos en ocho temporadas, retirada y retorno... Tampoco es necesario decir mucho más.

El draft de expansión

Bogues sólo pasó una temporada en los Bullets, con los que promedió 5 puntos y 5 asistencias por noche en 79 partidos, tan solo 14 como titular. Después, puso rumbo a Charlotte... con un proceso intermedio en el que no está de más detenerse. Durante la temporada 1988-1989 la NBA buscaba su permanente expansión y quería que dos nuevas ciudades tuvieran equipo, por lo que nacieron dos nuevas franquicias: Miami Heat y Charlotte Hornets. Cuando esto ocurre, las entidades ya existentes pueden proteger a un máxima de ocho jugadores de cada plantilla, mientras que los recién llegados elaboran su plantilla escogiendo entre los que no han sido protegidos.

Los Bullets no tenían especialmente cubierta la posición de base, pero no protegieron a Muggsy, que entró junto al resto de jugadores correspondientes en el llamado draft de expansión, que tuvo lugar un ya lejano 22 de junio de 1988. Al año siguiente se volvió a dar la misma situación con la inclusión de Minnesota Timberwolves y Orlando Magic. Y en 1995 entraron Vancouver Grizzlies (hoy en Memphis) y Toronto Raptors, con lo que la NBA llegó también a Canadá. En cada una de esas expansiones hubo un draft y Muggsy se benefició de uno de ellos. Porque sí, no fue protegido... pero en Charlotte se convirtió en todo un héroe.

Icono en los Hornets

Muggsy pasó 9 de sus 14 temporadas en los Hornets, donde se convirtió en todo un héroe. Su habilidad para dar pases y robar balones, unidas a su corta estatura, le permitieron ser uno de los mayores atractivos de la franquicia y uno de los motivos que tenían los aficionados de una franquicia emergente para ir a ver los partidos. Los inicios nunca son fáciles, pero la presencia de Bogues ayudó a popularizar el equipo a pesar de que no había, en ese momento, jugadores de especial renombre y que el proceso para llegar lejos en una Conferencia Este dominada primero por los Pistons y luego por los Bulls de Jordan era complicado. Tampoco ayudó que la NBA estuviera en proceso de disfrutar de los últimos años de Larry Bird, con esos Celtics que todavía daban sus últimos coletazos. Ni que en el Oeste hubiera tanta competencia.

Los Hornets no fueron competitivos en los 90, pero sí consiguieron tener su pequeña dosis de protagonismo. En la 1989-90, Bogues se fue a 9,4 puntos, 1,7 asistencias y 2 robos por noche. En la 1992-93 eliminaron en primera ronda a unos Celtics ya sin Bird para caer ante los Knicks de Pat Riley en semifinales, pero dando una gran imagen, ya que tres de las cuatro derrotas llegaron por 4 o menos puntos. Fue el tope de esos Hornets, que contaban con una plantilla en la que también estaban Dell Curry, Larry Johnson o Alonzo Mourning, que ya estaba consolidado como uno de los pívots del momento en una época dominada por los hombres altos (David Robinson, Patrick Weing, Shaquille O’Neal, Dikemembe Mutombo..) y que ese curso promedió 21 puntos y 10,3 rebotes por encuentro.

En la 1994-95 los Hornets consiguieron su primera temporada de 50 victorias, que se fueron a 54 dos años después. Pero nunca pasaron de semifinales y hoy siguen estando en la reducida lista de equipos (Pelicans y los propios Hornets) que jamás han pisado la penúltima ronda de los playoffs, las finales de Conferencia. Muggsy se fue diluyendo en cuando al protagonismo con el paso de los años y fue traspasado a los Warriors a inicios de la 1997-98. En los Raptors pasó sus dos últimas temporadas, aunque en la que concluyó su carrera apenas jugó 3 partidos. Sus derechos fueron traspasados posteriormente a Knicks y Mavericks, pero jamás vistió su camiseta. Hoy en día, queda en el recuerdo.

Muggsy Bogues, con apenas 1,60, disputó 14 temporadas en la NBA, anotó 6.858 puntos, repartió 6.726 asistencias y robó 1.369 balones. Apenas tiraba de tres, pero tenía facilidad para la penetración y conseguía siempre encontrar a sus compañeros. Se fue a 889 partidos, 556 de titular, y tras su retirada como jugador trabajó en el negocio inmobiliario hasta el 3 de agosto de 2005, cuando fue nombrado entrenador de las Charlotte Sting de la WNBA a pesar de su falta de experiencia como entrenador. Perdió su trabajo cuando el equipo se disolvió en enero de 2007. Hoy en día, sigue siendo embajador de los Hornets. Un enano entre gigantes y una carrera realmente meteórica. Que no es poco, claro.