Mateo: “No hablo de los árbitros, ellos son los jefes”

Tras un partido muy diferente al primero, el Real Madrid no fue capaz de mantener la ventaja y acabó perdiendo por dos tiros libres de Higgins (71-69). Su técnico, Chus Mateo, valoró sin embargo muy positivamente la actitud y el juego de su equipo.

Valoración del partido: “Fue un partido muy disputado, donde ambos sabíamos que había que poner energía e intensidad. Eso ha prevalecido por encima del acierto. Desde fuera metimos poco. Dimos los dos pocas asistencias porque se hace complicado circular el balón. Iniciamos bien el partido, con muy buena mentalidad, con ganas de ganar el segundo partido. No es fácil ganar en el Palau. Tuvimos la opción. El Barça cogió una ventaja importante pero fuimos capaces de volver. Estamos en un buen momento. A pesar del enfado por haber encajado esta derrota somos ambiciosos porque demuestra nuestro carácter. La herida de no habernos llevado este partido nos ayudará en el próximo. No podemos bajar la intensidad, independientemente de que el juego sea más o menos bonito. Vamos a ir fuertes a Madrid y intentar sacar el primer partido. Es una lucha entre dos equipos que pelean al máximo. Dos equipos que se exigen al máximo con honestidad”.

Orgulloso: “Orgulloso no, orgullosísimo. Es lo primero que les he dicho. A pesar de estar enrabietados estoy orgulloso porque era el plan de partido. Llegamos con opciones de victoria al final. Pusimos nervioso al Barça en su casa. Sin actitud no vamos a ninguna parte y esa actitud la vamos a tener puesta hasta el último día”.

Mirotic: “Cuando te enfrentas a Mirotic o a Higgins o a Calathes… Si tapas el agujero que tienes con uno aparece otro. Mirotic es un superclase, no es fácil atarle en corto. Hemos hecho lo que hemos podido. Defendimos bien, les dejamos en 71 puntos. Creo que nos faltó fluidez defensiva que sí tuvimos en el primer partido. Ellos defendieron muy bien, sabíamos que serían más agresivos”.

Árbitros: “No hablamos de los árbitros. Jugamos al baloncesto. Durante el partido intentas valorar con ellos si sus llamadas arbitrales son las correctas. Ellos son los jefes, valoran si ha sido falta o no. Forma parte del juego. Ya no existe el arbitraje, solo nos centramos en el tercer partido”.

Llull y Abalde: “Es una final con una exigencia tremenda, con un calor terrible. El esfuerzo de los jugadores es enorme. Nos han ayudado los dos. La idea es que poco a poco puedan ir ayudando más. Cada uno sale de una lesión diferente”.

Jugar en casa: “Me apetece jugar en casa. Es complicado jugar aquí, hay un ambiente extraordinario. Animan mucho a su equipo. Estoy convencido que los madridistas van a ir allí a que aquello sea un campo infranqueable. Siempre nos llevan en volandas”.