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Turbulencias para Aday Mara

El prometedor pívot zaragozano cumple su segundo curso en UCLA, pero su actuación sigue siendo muy discreta en su aventura americana.

El Mundial Sub-17 de Málaga en 2022 fue la presentación en sociedad de Aday Mara. Un pívot por aquel entonces de 17 años que asombraba no sólo por su altura (2,21) sino también por su juego. Móvil, con buena mano de media distancia y una visión del juego que le convertía en un base en el cuerpo te un pívot, las comparaciones con Pau Gasol fueron inevitables y su posterior temporada en Zaragoza, ilusionó incluso más a un público que veía en él a la gran perla del baloncesto español. Mara, sin haber cumplido todavía la mayoría de edad, comenzó a hacerse un hueco en la primera plantilla y dejó destellos de su calidad antes de plantar al Casademont y cruzar el charco para jugar la NCAA con UCLA, una de las universidades más míticas en el baloncesto universitario y de donde salieron algunos de los grandes pívots de la NBA: Kareem Abdul-Jabbar, Bill Walton...

Mara decidió marcharse de España a pesar del interés de algún grande, que no quería perder la ocasión de reforzarse, además, con un cupo de estas características. El Real Madrid, por ejemplo, fue uno de los equipos que presenció el desparpajo de este pívot maño, que en su enfrentamiento en Zaragoza anotó 8 puntos y capturó 4 rebotes en poco más de ocho minutos en pista. Mara cerró su primer y único año en la Liga Endesa con 22 partidos, 5,3 puntos (su tope fueron los 15 que le endosó al Obradoiro) y 3,2 rebotes para 6,6 de valoración.

La previsiones en aquel verano de 2023 le colocaban junto a otro compañero de generación, Izan Almansa, entre los diez primeros del draft del 2024. Por lo tanto, la NCAA y UCLA se presentaban como una oportunidad perfecta para ponerse más aún en el foco de los ojeadores y, si el curso se daba bien, salir lo más alto posible en la elección. Pero su primer año en UCLA no fue fácil a nivel de números, en parte, debido, a que no se ganó la confianza de su técnico, Mick Cronin. Cerró su primer curso universitario con solo 3,5 puntos y 1,9 rebotes y menos de 10 minutos en pista. Su presencia en cancha había sido menor que en una liga profesional como la ACB donde promedió 11:47 en pista.

En primavera su nombre en el draft había bajado tanto, que Mara decidió no presentarse; lo mismo que hicieron otros compañeros como Almansa, que se marchó al basket australiano siguiendo los pasos de Alex Sarr, número 2 del pasado draft, y de Baba Miller, que cambió de universidad. Pero el pívot decidió continuar otro año más en UCLA, donde podría aprovechar la marcha de Adem Bona (elegido por los Sixers) y para tener más minutos y algún destello. En el partido contra la Universidad de Lehigh, por ejemplo, se disparó hasta los 16 puntos y los 6 rebotes con buena puntería (7/8 en tiros) en 13 minutos. Pero los brotes verdes como ese está siendo francamente escasos y, desde luego, discontinuos.

Su técnico le pidió que ganara músculo y físico, pero sigue saliendo del banquillo. Por delante tiene a William Kyle III, que ha llegado procedente de South Dakota, y a dos forwards que se están adaptando a posiciones interiores como Tyler Bilodeau y Eric Dailey Jr. De ahí que sus números en su año de sophomore tampoco sean para tirar cohetes: 4,7 puntos, 3,4 rebotes y 0,7 asistencias en 9,8 minutos por noche en pista, prácticamente el mismo tiempo que en su primer curso. UCLA pasó con las suficientes victorias y algunas buenas noticias en cuanto a su rendimiento el tramo inicial del calendario, con partidos menos exigentes. En ellos, Mara tampoco dio un gran paso adelante, no se afianzó en la rotación y sigue sin entrar en las previsiones del draft del próximo verano en el que sí podría estar el madridista Hugo González, de un año menos. De todas formas hay tiempo. Para dar el salto a la NBA, Mara debería declararse elegible en uno de los dos próximos veranos. En el caso de no hacerlo, en 2027 cualquier franquicia podría elegirlo.

La cosa después se ha ido complicado, a medida que el calendario se ha puesto más duro también con la llegada de los duelos de Conferencia. UCLA está ya 11-6 y ha perdido cinco de sus últimos seis partidos contra equipos de mucho nivel: North Carolina, Nebraska, Michigan, Maryland y Rutgers. En cuanto a la Big Ten, una Conferencia muy dura, la universidad californiana está 2-4, ya descolgada de la cabeza. En esos seis partidos, Mara solo ha jugado más de diez minutos en uno. Y, sumando los seis, ha acumulado 12 puntos y 9 rebotes. Números muy pobres en un equipo en el que, además, las vibraciones son cada vez peores, la posición en los rankings también y, con todo ello, lo mismo se puede decir del carácter (habitualmente volcánico) de un entrenador como Mike Cronin.

El ex de la Universidad de Cincinnati, que lleva seis años en UCLA (ha llegado a una Final Four), fue durísimo con sus jugadores después de la fea derrota contra Michigan (94-75): “Es difícil entrenar a gente que se cree lo que no es. El que se lleva el hueso es el perro que tiene hambre, y nosotros tenemos chicos que se creen mucho mejores de lo que son. Son buenos chicos, pero se engañan completamente sobre qué son. Y en los partidos de Conferencia, el equipo que tiene la cabeza en su sitio y juega con hambre suele ser el que gana. Tenemos que correr por la pista para hacer que jueguen duro, es una locura. Y es así cada día, así que empiezo a estar cansado. Soy el que pone más energía en cada entrenamiento. Así que estoy decepcionado con todo el mundo en ese vestuario, con mis asistentes y con mis jugadores. Tengo 53 años y ya no tengo por qué hacer nada más. He ganado casi 500 partidos, pero soy el que llega cada día y pone más energía y orgullo en lo que hace. Y esa es ahora la verdad, y el problema. No puede ser que el tipo más duro del vestuario sea siempre yo”. Esa rajada no surtió efecto, porque el equipo ha perdido también sus dos siguientes partidos y sigue desfondándose en el momento en el que tocaba demostrar cuál era su verdadero nivel.

En cuanto a la Selección, Mara estuvo echando una mano en la preparación del Preolímpico en Málaga dentro del programa Golden Boys 2.0. Algunos de sus compañeros de Selección, como Izan Almansa y Sergio de Larrea, ya han debutado con España, pero al pívot le quedaría también un último año de formación con el Europeo Sub-20 de Heraclión (Grecia) del 12 al 20 de julio del próximo año. Con las Subs, Mara se ha colgado una plata mundial Sub-17 (2022) y un oro júnior (2023).

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