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ORLANDO MAGIC

Jonathan Isaac sale del ‘infierno’

El pívot de Orlando Magic volvió a jugar tras dos años y medio fuera por culpa de una lesión. Disputó 15 minutos en la Liga de Desarrollo.

ORLANDO, FLORIDA - DECEMBER 19: Jonathan Isaac #1 of the Orlando Magic drives past Rudy Gay #22 of the San Antonio Spurs during the game at Amway Center on December 19, 2018 in Orlando, Florida. NOTE TO USER: User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and or using this photograph, User is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement.   Sam Greenwood/Getty Images/AFP
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SAM GREENWOODAFP

Por fin, el fin. Jonathan Isaac (25 años y 2,11 metros) volvió a una pista de baloncesto en la victoria de los Lakeland Magic ante los Westchester Knicks (129-117) tras superar unos problemas en la rodilla izquierda que le han tenido en el dique seco las dos últimas temporadas y media. Una larga parada en boxes, un lento caminar por el infierno que tuvo su punto de partida el 1 de enero de 2020. En Año Nuevo, Isaac sufrió una lesionó en la rodilla izquierda que le privó de disputar los siguientes 30 partidos con los Magic, franquicia que le seleccionó en 2017 como número 6 del draft, antes de que la pandemia del coronavirus detuviese en seco la vida de todo el planeta a mediados de marzo.

El retorno a la ‘normalidad’ en la NBA a finales de julio y principios de agosto también fue su retorno… aunque la dicha no duró mucho: en el segundo partido que jugaba en la burbuja de Walt Disney en Florida (Orlando) ante Sacramento Kings, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Fue el 2 de agosto. Y hasta hoy. 893 días. Dos años, cinco meses, una semana y tres días parado en los que tuvo que pasar por el quirófano también por un problema en la corva derecha.

Ha sido tanto tiempo fuera que solo le quedan tres compañeros de aquella plantilla de los Magic que viajó a la tierra Mickey Mouse: Terrence Ross, Markell Fultz y Mo Bomba. Una remodelación completa de un equipo que ahora capitanea el extraordinario novato Paolo Banchero (uno del último draft) respaldado por los hermanos Wagner (Franz y Moritz) y con un prometedor futuro con Cole Anthony y Jalen Suggs.

Honestamente, no hay nada como el juego (…). Solo por salir y sentir la madera dura… me sentí realmente bien”, aseguró Isaac tras cerrar con 15 puntos en 15 minutos sus nuevos primeros pasos en el baloncesto con los Lakeland, el equipo afiliado de los Magic en la Liga de Desarrollo (G-League). Su presencia en la NBA se espera con ansiedad, aunque aún es pronto. Muy pronto para el gran salto. “Tengo que seguir trabajando para tener el impacto que quiero. Hablaré con el personal de capacitación sobre lo que vamos a hacer ahora. Me alegra tener esto en mi haber. Ya sea con un nuevo partido aquí (G-League) o no, estoy emocionado de seguir adelante”.

Religión

Isaac es el jugador mejor pagado del roster con un contrato de 69,6 millones repartido en cuatro años (17,4) desde 2021. Y una rara avis dentro de la NBA. Nacido en el Bronx (Nueva York) y de familia puertorriqueña y sancristobaleña, el pívot fue criado por su madre junto a sus cinco hermanos y una fe inquebrantable en Cristo, que le condujo a ser nombrado pastor de su congregación, en la Jump Ministries Global Church, donde algunos de sus compañeros han ido a escucharle dar sermones.

Black Lives Matter

Una religiosidad que ha tratado de explicar en su libro “Por qué me mantengo firme”, que escribió durante su lesión. Y que le ha traído alguna que otra controversia dentro de la NBA. En la burbuja, en plena ola de manifestaciones y de reivindicación del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) como respuesta al asesinato del afroamericano George Floyd por parte de la policía, fue el único jugador de los Magic que no se arrodilló durante el himno nacional ni se puso la camiseta BLM a pesar de ser de raza negra.

“Creo en el Black Lives Matter, creo que las vidas de los negros importan. He pensado mucho en ello y creo que llevar la camiseta de Black Lives Matter no va de la mano con que te importen las vidas de los negros. Había que tomar una decisión y decidí no ponerme la camiseta”, explicó sobre su no adhesión a la protesta del resto de sus compañeros. “No considero que hincar la rodilla o una prenda sean la respuesta”, añadió. ¿Sus razones? “Yo lo que creo es que las vidas de los negros están respaldadas por el Evangelio. Todas las vidas lo están. Aunque se hagan cosas mal y haya momentos en los que valga más acusar con el dedo a ver quién lo ha hecho peor. La Biblia nos dice que estemos a la altura de la gloria de nuestro dios y que aquel que sea humilde y se arrepienta de sus pecados al final del día verá todo con una luz diferente. Eso ayudaría a que nos uniéramos”.

Vacunas

No fue su última polémica con la religión de por medio. A las puertas de la temporada 2021-22 y el proceso de vacunación contra la COVID-19 a pleno rendimiento en la NBA (90% de los jugadores estaban protegidos, según los datos ofrecidos esos días), Isaac solicitó una excepción para inmunizarse por motivos religioso.