Sergio Llull es el mejor en el instante crítico
Los propios jugadores de la Euroliga, a través de su sindicato (ELPA), han votado por tercer año seguido a los más destacados de la competición continental.
La ELPA (Euroleague Players Association), el sindicato de jugadores de la Euroliga, ha organizado una votación exclusivamente entre los jugadores para la tercera edición de sus premios individuales, de los que ya se conocen todos. Nueve categorías que se han completado tras conocerse este miércoles los últimos tres galardones: Sasha Vezenkov (Olympiacos) ha sido el MVP del curso, al igual que ocurrió en los premios oficiales de la Euroliga; Thomas Walkup (Olympiacos), el mejor defensor (en vez de Tavares); y Yam Madar (Partizán), el mejor joven.
Para los jugadores, Sergio Llull es el más decisivo en los finales de partido. La canasta ganadora para levantar el título ante el Olympiacos es el último ejemplo, el perfecto. Dio igual que no llevara ningún punto en la final, porque acertó con la canasta definitiva, la de su vida. Por eso sus compañeros lo consideran como el que mejor se ha manejado bajo presión en el instante crítico. Y sucede en este reconocimiento a Vasilije Micic, del Anadolu Efes.
Darius Thompson, cotizado base del Cazoo Baskonia, es para el resto de jugadores de la Euroliga el mejor de entre todos los debutantes en la competición, un reconocimiento que se llevó la campaña anterior John Brown III, entonces en el Unics Kazán y ahora en el AS Mónaco.
Quien repite galardón es Kyle Hines, el pívot estadounidense del Armani Milán, votado por sus compañeros como el jugador más respetado por tercer año consecutivo, los tres años de existencia de los premios. Un verdadero ejemplo dentro y fuera de la cancha. Hines es, además, el primer vicepresidente de la ELPA, que preside el georgiano Tornike Shengelia.
Otro reincidente, en su caso, por su gran actitud sobre la pista y al que los demás jugadores ponen como ejemplo de comportamiento con los rivales y los árbitros, promoviendo siempre el juego limpio, es Luke Sikma, con amplio pasado en España y ahora ala-pívot del Alba Berlín. Sikma fue el más votado también en 2022, aunque en 2021 ese aplauso se lo llevó Nick Calathes, entonces en el Barça.
Kostas Sloukas (Olympiacos) tuvo el tiro del triunfo en Kaunas para contestar a Llull, pero esta vez no lo embocó, al contrario de lo que había hecho frente al Fenerbahçe en el playoff de cuartos. Uno de los grandes de la Euroliga, aunque es galardonado como el mejor sexto hombre al comenzar más de la mitad de los partidos desde el banquillo. En su caso, cumple de sobra con la normativa del premio porque en sus 36 partidos de esta campaña no salió de titular. Sucede a Will Clyburn, vencedor en 2021 y 2022.
Por último, Nigel Hayes-Davis, que el pasado verano cambió el Barça por el Fenerbahçe, ha sido reconocido como el jugador que ha mostrado una mayor progresión de una temporada a otra en la Euroliga. En los dos cursos previos fueron Nicolás Laprovittola (Barcelona) y Achille Polonara (Baskonia). Coronados todos por compañeros y rivales, lo que tiene un valor especial.