Problemas para Tony Parker: su hermano quiere demandarle
T.J. Parker, despedido el pasado mes de octubre del ASVEL, emprenderá acciones legales contra su antiguo club, presidido por su hermano.
Las cosas no van muy bien para el ASVEL. Terceros en la Liga francesa pero muy lejos del líder, el Mónaco, son colistas de la Euroliga con un balance de 5-26 y han vivido una temporada para olvidar. El fatídico inicio (0-4), unido al hecho de que el equipo no ganaba un partido desde el pasado mes de enero, llevó al club a tomar la decisión de despedir a T.J. Parker. La situación era compleja, ya que el entrenador es el hermano del presidente de la entidad, un Tony Parker que se hizo con los mandos tras su espectacular carrera en la NBA. Ahora, varios meses después de dichos hechos, el técnico, que se encuentra sin equipo, podría demandar a su antiguo equipo y emprender acciones legales contra el equipo que preside su hermano.
Más allá de que la deriva del club no ha mejorado con Gianmarco Pozzecco y sus cuestionables métodos, T.J. Parker tenía un gran currículum en su etapa como entrenador del ASVEL, club en el que también ha participado como jugador, asistente y directivo. Bajo su mando se consiguieron los últimos grandes éxitos del equipo, que ganó la competición doméstica en 2021 y 2022, además de la Copa del primero de esos años, un doblete que le confirmó en su puesto y demostró que era el adecuado para dirigir un proyecto cuya cultura conocía muy bien y al que estaba asociado desde hacía varios años.
El objetivo del ASVEL de emerger en la Euroliga fue, eso sí, imposible, lo que provocó el despido de T.J. tras mucho tiempo intentándolo. “Cuando sientes que el entrenador está perdiendo el vestuario, eso realmente no es bueno”, aseguró entonces Tony, que asumió que la decisión había sido suya y que tomó la decisión a pesar de que los jugadores apoyaban a su hermano. Ahora, llegan las consecuencias: según las últimas informaciones recogidas por Eurohoops, T.J. acudió al Tribunal Laboral, experto en litigios individuales derivados de un contrato laboral de derecho privado, como el que el francés tenía firmado por su club.
De momento, se ha sabido que se ha convocado a ambas partes a llegar a un acuerdo entre bambalinas que impida llegar a juicio. Si no es así, todo se decidirá entre juzgados. T.J. cobraba unos 250.000 euros anuales, el entrenador mejor pagado de la Liga francesa, y le quedaban dos años de contrato, lo que le haría percibir cerca de medio millón de euros. La cifra exacta que el técnico plantea reclamar a su antiguo club es todavía desconocida. De momento, se sabe que el Parker planea denunciar al club que preside su hermano mayor, cuya decisión abrió una brecha entre ambas partes que parece que todavía no se ha cerrado. Veremos.
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