El último reto de T.J. Shorts
El base cambia París por Atenas en uno de los movimientos más importantes del verano en la Euroliga. Si encaja bien, será muy difícil parar a este lujoso Panathinaikos.
Es probable que el gran fichaje del año en la Euroliga mida apenas 175 centímetros. Eso, la altura, dejó a TJ Shorts sin opciones de jugar en la NBA, aunque este verano, ya con estatus de gran estrella en Europa, coqueteó con Memphis Grizzlies, un equipo no por casualidad entrenador por Tuomas Lisalo, que triunfó en Bonn y París con Shorts como eje de su vertiginoso estilo de juego. Esa escasa altura también ayudó a que el prejuicio inicial lo descartara como jugador franquicia de un equipo grande de verdad, también en el Viejo Continente. Pero ahora, a punto de comenzar la temporada 2025-26, todas esas percepciones y prejuicios han sido barridas debajo de la alfombra. Shorts ha fichado por el Panathinaikos en lo que sí, puede ser el gran fichaje del año en la Euroliga.
El Panathinaikos ganó la Euroliga en la primavera de 2024, en la temporada de estreno de Ergin Ataman en el banquillo y después de haberse pasado las tres anteriores, todas desde la suspensión por la pandemia, fuera de octavos de final (balance total de 31-65). Con un decimosexto y un decimoséptimo puesto. Ni que decir tiene que eso no se tolera en Atenas, así que Dmitris Giannakopoulos se puso manos a la obra y construyó un equipo campeón… que la pasada temporada se quedó en semifinales. Había salido mal el fichaje de Lorenzo Brown y se complicó la rotación interior por la grave lesión de Mathias Lessort y los problemas físicos casi permanentes de un ex NBA como Omer Yurtseven.
Así que los verdes lo tenían claro: por Lorenzo ha llegado Shorts y para el puesto de pívot, con la esperanza de recuperar la mejor versión de Lessort y encontrar una mejor de Yurtseven, se apostó a lo muy grande por Jonas Valanciunas. Denver Nuggets, que acababa de hacer un traspaso por el lituano para que Nikola Jokic tuviera por fin un suplente de garantías, frenó una operación que habría sido masiva para la Euroliga. El PAO, sin embargo, siguió rebuscando en la NBA y acabó fichando a Richaun Holmes. Así que tiene un equipo extraordinario, con una base excepcional (Shorts, Sloukas, Nunn, Grant, Osman, Mitoglou, Juancho, Holmes y Lessort) y la profundidad que aportan Yurtseven, Grigonis y un lote de jugadores griegos en el que asciende Samodurov y al que se unen ahora Toliopoulos y Rogkavopoulos.
Ataman, genio y figura, no han tenido problemas en reconocer que va a dirigir un equipazo con la misión de recuperar el trono de Europa: “Tenemos un equipo excelente. Ha sido así en estos dos últimos años y ahora hemos hecho más fichajes. Vamos a pelear por todos los grandes títulos, hay nuevos pero se adaptarán, el sistema será el de siempre al 90%. Creo que si este Panathinaikos se dividiera en dos equipos, los dos pelearían por estar en la Final Four de la Euroliga”.
Shorts, de triunfo en triunfo
Una de las claves, desde luego, es Shorts. Una turbina que no para de producir: a toda velocidad y siempre incisivo, es letal en el juego de bloqueos, tanto cuando busca sus canastas como cuando asiste a sus compañeros. Si se adapta, encaja con un entrenador como Ataman y encuentra su lugar en un equipo con más estrellas, algunas (como Nunn) muy protagonistas, no es descabellado pensar que el PAO es el gran favorito para ganar la Euroliga por delante de Fenerbahçe, Real Madrid, Olympiacos…
Este es, desde luego, el último gran salto para el base californiano. Y le llega en el momento de madurez (27 años) de su carrera, a las puertas de los que pueden ser sus mejores años de baloncesto. No drafteado en 2019, pasó por Letonia y empezó a escalar en Alemania hasta acabar triunfando en un Telekom Bonn que, con el estilo Lisalo que luego se trasladó París, maravilló en la Basketball Champions League 2023. Shorts abrochó el título con los MVP de la fase regular y la Final Four. Un año después, ya en París, ganó al Eurocup con (otra vez Lisalo porque cambiaron de equipo juntos) un estilo ultra ofensivo y muy vistoso que arrasó al ritmo de Shorts: de nuevo campeón y MVP de la fase regular y la final. También líder en asistencias.
La pasada temporada, en su debut en Euroliga, el Paris llegó a cuartos de final y Shorts fue, de nuevo la principal razón (ahora con Splitter como entrenador): Máximo Asistente, MVP del play in (23 puntos, 9 asistencias y 27 de valoración en el Movistar Arena contra un Real Madrid incapaz de frenar su ritmo endiablado), integrante del Mejor Quinteto… al final, 19 puntos, 7,3 asistencias y 22,8 de valoración media. Además, ganó Copa y Liga en Francia, donde ha sido MVP las dos últimas temporadas.
En los playoffs, cuando su salto al Panathinaikos ya era un secreto a voces, con actuaciones prodigiosas: en semifinales (3-0 al Bourg) firmó 22 puntos y 9 asistencias sin pérdidas en el primer partido, 34 puntos y 11 asistencias en solo 22 minutos del segundo y 27 y 14 en el tercero. En la final (3-2 al Mónaco) arrancó con 30 puntos y 16 en el último cuarto del 1-0 y 28+ 5 en el 2-0 para cerrar con 27, 10 y 7 rebotes en el quinto definitivo, después de dos triunfos del Mónaco. Una barbaridad… que ahora se muda a un aspirante de primer rango en la Euroliga en una temporada que, además, acabará con la Final Four en Atenas. Glups.
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