Barça y Madrid, en alerta
Los dos equipos arrastran un número importante de lesionados o tocados a una semana del ‘playoff’. Abrines, fuerte esguince. Los blancos suman 293 bajas en 65 partidos.
“El playoff de cuartos de la Euroliga es la parte más dura de la temporada”. La frase es de Chus Mateo y quizá la suscriba Sarunas Jasikevicius y algún técnico más. Una dureza que se acrecienta para los equipos españoles, que afrontan sin discusión la liga más exigente de Europa. Esas eliminatorias europeas comenzarán el próximo martes 25 para el Madrid ante el Partizán y el miércoles 26 para el Barcelona frente al Zalgiris en unas circunstancias difíciles, con varios jugadores lesionados o tocados, y lo harán después de casi 70 partidos tras un desgaste grande (65 encuentros acumulan ya los blancos con un balance de 47-18 y 64 los azulgranas, 46-18). En situación casi de alerta por cómo acabó el Clásico del domingo, al que llamamos el de los caídos por el aluvión de contratiempos físicos en ambos equipos que los dejaron en cuadro, aunque el Barça fue superior por fortaleza y talento, lo que le coloca en ventaja (3-2) en los cara a cara en lo que va de curso tras empezar perdiendo la Supercopa en septiembre.
La última noticia sobre la salud de ambas plantillas la conocimos este lunes por la tarde, con la comunicación culé sobre la lesión de Abrines, que pintaba fea: un fuerte esguince en el tobillo izquierdo que descarta una rotura, aunque se perderá seguro el encuentro del miércoles en Granada y el club, como es habitual, no establece un tiempo de recuperación. Igual que en los casos de Vesely (molestias en la rodilla izquierda) y de Higgins (lumbalgia aguda, algo que le persigue desde hace año y medio). De Jokubaitis (proceso febril) se espera una pronta recuperación y podría entrenarse hoy mismo. Mirotic, que hizo varios gestos durante el Clásico por alguna molestia, está bien.
En el Madrid, la buena noticia es que parece que la no presencia de Deck fue solo por una sobrecarga en el glúteo, un susto, por lo que si la evolución es la prevista estará para la batalla de la Euroliga. En principio, como Rudy, con sus problemas crónicos en la espalda. La que es segura es la ausencia de Poirier, operado de apendicitis aguda el pasado 6 de abril, un grave inconveniente en una temporada merengue de récord por las bajas acumuladas, que suman en total 293 por motivos médicos en 65 jornadas con Alocén (los 65 partidos fuera), Randolph (60), Rudy (42) y Williams-Goss (29) al frente de la lista. En el otro extremo, Musa es el único que ha participado en todos los encuentros.
Sin Poirier, más exigencia para Tavares, que no atraviesa su momento más boyante tras asumir mucho desgaste durante el curso y descansar poco, incluso después de sufrir un fuerte esguince en marzo. El Madrid se planteó que no viajara a Tel Aviv en el cierre de la fase regular, aunque finalmente lo hizo y jugó. Mateo habló el domingo en Barcelona de “recuperar la energía de ciertos jugadores” tras coger 17 rebotes menos, pero también se muestra “convencido de que Edy va a dar su mejor versión cuando tenga que hacerlo”. Zeljko Obradovic tratará de alejarle de la zona y castigarle con movilidad para sacarle faltas porque no tiene sustituto.
Más allá, aparece el recurrente puesto de base, en el que Hanga, un alero, tiene que ejercer ahí de principal. Llull y Goss acaban de volver tras bastantes semanas fuera y “hay que ver en qué nivel se encuentran para luego tomar decisiones”. Lo más duro llega en una semana.