Landesberg apuntala una nueva exhibición europea del Granca

El Dreamland Gran Canaria siembra el terror en la presente Eurocup. Ocho partidos, ocho victorias. Este martes, además, lanzó un aviso, el más serio de todos cuantos ha emitido hasta la fecha. Lo que hizo fue apalizar, y de qué manera, al Cluj-Napoca (70-92), segundo clasificado del Grupo B. No es que le hiciera falta, pero el actual campeón de la competición se cargó, de tan fuerte que fue el golpe que acaba de dar, la mesa de este partido.

Y eso que el equipo rumano, al amparo de su fogosa afición, llegó a empatar a 41. Sin embargo, el equipo de Jaka Lakovic sublimó la ejecución del plan de partido pese a las bajas de hombres tan importantes como Shurna y Brussino para acabar dándose un verdadero festín culminado con la exhibición de Landesberg, que espabiló tarde pero de qué manera.

El desarrollo de los primeros 12-13 minutos de partido hacían presagiar que el Gran Canaria tendría el duelo más que sentenciado apenas se llegara al tiempo de descanso. Ocurre que el equipo de Jaka Lakovic quiso marcar terreno muy pronto, rugiendo con su juego todavía más que la animosa grada rumana. AJ Slaughter, 12 puntos cuando llegó el receso, empezó con el piloto automático y con seis puntos seguidos le dio las primeras ventajas a los suyos (2-6). Lammers se empeñaba en seguir demostrando que puede ser un martillo pilón tanto debajo como lejos del aro, y con un triple mantenía al Granca por encima: 9-14.

Era como si al Cluj se le acabara el aire muy pronto, presa como parecía de su particular ataque de ansiedad baloncestístico. Así, Kljajic (triple), Happ (2+1) y Prkacin firmaron una secuencia ofensiva perfecta para que la formación insular se sintiera tan poderosa al final del primer cuarto: 20-32.

Quiso el Gran Canaria sentenciar el partido muy pronto, y lo que empezó siendo una virtud se acabó convirtiendo en un defecto casi capital. Ocurrió que, prácticamente en menos de lo que dura un pestañeo, una suspensión de Kljajic y un triple de Albicy dispararon a los hoy morados en el marcador: 23-37. Sin embargo, cuando se desangraba el equipo rumano, su oponente se dedicó a verlas venir en lugar de lanzar el ataque definitivo.

Ni siquiera espabiló el actual campeón de la Eurocup luego de sendos mates de Stipanovic y Mokoka que, con el marcador en -10 para el Club, 27-37, obligaron a Lakovic a parar el duelo. Podía ser la alarma perfecta. Lejos de reaccionar, el Granca comenzó a entrar en bajada de tal manera que Jones empató a 41, culminando así una espectacular remontada decorada con el parcial que ahorra cualquier comentario: 18-4. Solo Slaughter mantenía por entonces el tipo dentro de la hueste visitante, permitiendo el escolta americano llegar a los suyos al descanso apenas una canasta por delante, 43-45, cuando poco antes eran muchas más.

Definitivamente, el partido había bajado mucho su intensidad en ambos lados de la cancha, lo mismo daba en un equipo u otro. El marcador, tan apretado como estaba, se podría mantener así hasta el final. Sendos triples de Eddie para el 51-52 a punto estuvieron de darle al Cluj su primera ventaja del envite, mas Landesberg entró en acción y, con seis puntos prácticamente consecutivos, permitió al Granca encarar el cuarto periodo con algo de aire que gestionar: 54-60. Fueron, además, las seis gotas previas a la tormenta que se avecinaba.

Landesberg había entrado en combustión, cascándose 12 puntos casi del tirón al alba del último cuarto que le permitían al Granca empezar a apuntalar su octava victoria europea del curso, ninguna derrota que contar hasta el momento, con ese 56-76, 2-16 de parcial, que tanto empequeñeció al Cluj. La tunda llegó ser de 26, 60-86 y 64-90, lo que permite además a la hueste de Lakovic el lujo de excederse todo y más en el peso de su mochila del average tras el serio aviso de esta tarde. No solo es el campeón de la Eurocup sino que ejerce como tal. De momento, se confirma como el máximo favorito. Nada que objetarle.

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