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BaskoniaBAS
91
Valencia BCVBC
116
Finalizado

Liga Endesa

El Valencia humilla al Baskonia en el Buesa con un partido redondo

La Copa del Rey se aleja para un conjunto de Pablo Laso que está muy lejos de su potencial rendimiento. Malestar en las gradas del pabellón vitoriano.

Vitoria
Costello y Sedekerskis.
Costello y Sedekerskis.L. RicoEFE

El Valencia Basket comenzó mejor que su rival (0-4) con un baloncesto muy rápido. Además, llegó el susto al Buesa con un esguince en el tobillo de Markus Howard. En caliente, siguió sobre la cancha pero con muy poco protagonismo en el tiro. El único que anotaba en el Baskonia era Donta Hall (2-7). Fue un momento que aprovechó el equipo de Pedro Martínez para abrir la primera brecha seria (7-15, min. 4). En esos minutos llegó el debut en liga de Brimah, que demostró que puede hacer mucho daño en la pintura. Una buena racha local permitió el acercamiento en el marcador (19-20) y dos triples consecutivos de Sedekerskis dejaron las cosas en tablas al terminar el primer cuarto.

RESUMEN

91 - Baskonia (25+15+23+28): Forrest (16), Howard (14), Sedekerskis (16), Moneke (13) y Hall (8) -cinco inicial-, Raieste (3), Rogkavopoulos (9), Ndiaye (3), Baldwin (7) y Diop (2).

116 - Valencia Basket (25+26+36+29): De Larrea (6), Montero (16), Ojeleye (13) Pradilla (11) y Costello (10), -cinco titular-, Badio (9), Puerto (10), Brimah (8), Jones (13) y Sestina (18).

Árbitros: Carlos Peruga, Alfonso Olivares y Guillermo Ríos. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Endesa, disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 9.092 espectadores.

En el arranque del segundo, el técnico visitante había utilizado ya a diez de sus doce jugadores. Tan solo los jóvenes que habían completado la convocatoria seguían viendo el partido desde el banquillo. Nada más comenzar la segunda entrega, Howard recibió un codazo involuntario de Puerto que quedó en nada. Pero estaba claro que no era su tarde. El equipo de Pablo Laso tardó 3:20 en conseguir su primera canasta. El parcial inicial de ese acto fue de 0-8 (31-41, min. 16). La máxima llegó a ser de 14 puntos con el 33-47. Faltaban dos minutos para el descanso. De Larrea dejó muy buenas sensaciones y el que mantenía a su equipo en el partido, a nivel ofensivo, era Tadas Sedekerskis. Ojeleye era el de mayor producción entre los taronjas, que llegaron al último minuto con cero faltas personales. Y así pudieron gestionar los ataques definitivos del rival.

Comenzaba el tercer cuarto y solo cinco jugadores locales habían anotado. Forrest destacó en el primero y el capitán en el segundo. Algo de Moneke, Rogkavopoulos y un buen Hall. En el conjunto taronja, una aportación mucho más coral. El tercer acto del Valencia fue descomunal y llegó a ir venciendo por 29 puntos con el 50-79. Los de Martínez llevaban a esas alturas 19 asistencias y 17 triples. De hecho, un impresionante 8/10 desde esa distancia solo en el tercer periodo. Sestina, sin ir más lejos, firmaba 5/7 en su cuenta particular. Dominaban en defensa, cogían los rebotes y estaban muy acertados en ataque. En el último minuto y medio de ese acto, el conjunto local firmó un parcial de maquillaje pero la suerte estaba echada. En ningún momento del partido, los de Pablo Laso habían estado por delante en el luminoso. Sintomático. 23-36 en el tercer cuarto.

Los levantinos llegaron al dígito 100 cuando quedaban todavía 6:19 para terminar el partido. Howard empezó a enchufarlas y a engordar su estadística personal cuando no venía a cuento y el Valencia firmó su tercera mejor anotación de la historia en la liga y coqueteó con el récord absoluto de triples convertidos en un partido de ACB. Matt Costello se marchó al banquillo entre la ovación del Buesa Arena mientras que el equipo enfiló el túnel de vestuarios con muestras de desacuerdo. Pitos, malestar e incluso indiferencia, que es peor. Y lo malo de este cuento de terror es que se aleja la Copa del Rey de Canarias. Una temporada más, lo más normal es que la afición de Vitoria y su equipo la tengan que ver por televisión. Algo que está siendo ya bastante habitual en las últimas temporadas.

Pablo Laso dijo que “estoy preocupado, no cabe duda. No hemos jugado bien. No me interesan tanto los rendimientos individuales, lo que me importa es el equipo. Claro que me gustaría que hicieran mejor papel todos ellos pero no tenemos acierto. No soy mucho de pedir tiempos muertos por pedir. Prefiero guardarlos para el final para poder ejecutar las tácticas. Seguro que hay que cambiar algo, de eso no tengo dudas. Como entrenador lo que intento es que el grupo mejore. No creo que multar vaya a cambiar la dinámica del equipo, lo importante es detectar los errores que cometemos. Los partidos no son perfectos y hoy hemos tenido enfrente un rival que no ha variado su ritmo y que ha jugado muy bien de principio a fin. Si pudiera traer mañana a Micic la plantilla mejoraría pero mientras tanto tengo que tirar con lo que tengo. A veces estas también se mejoran quitando, no trayendo a determinados jugadores”.

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