El foco de iluminación que pudo causar una desgracia

Faltaban 49 segundos para que el Baskonia firmara su triunfo sobre el Barcelona, una victoria que le acerca de nuevo a los puestos de Playoff. En un tiempo muerto, con el Dancing Team bailando, se cayó un foco de iluminación colocado a 15 metros de altura. Impactó con la cancha cerca de una bailarina y no causó ningún daño físico ni personal. Sólo fue un susto pero, en caso de haberse desprendido en pleno partido, tendría que haber esquivado a diez jugadores y tres árbitros. La desgracia estuvo muy cerca.

“Si cae directamente sobre un jugador o una bailarina podríamos estar hablando de un desenlace fatal”, ha comentado en el Diario AS Roberto Alonso, responsable de la empresa Sonido e Iluminación Vitoria, encargada de la luz durante cinco años en el Buesa. “Actualmente no llevamos esa instalación, lo han concedido a una empresa navarra, de Pamplona. Suelen estar amarrados pero nosotros colocábamos un refuerzo de cable de acero que no sé si ahora se seguirá utilizando o no. No nos podemos mojar porque tendríamos que peritar la instalación”.

El club emitió un comunicado inmediatamente: “Baskonia está investigando la caída de uno de los focos del videomarcador durante el último tiempo muerto del partido. El club ha solicitado de forma inmediata un informe al proveedor técnico responsable de la reciente instalación del mismo para esclarecer las causas del incidente”, rezaba el comunicado oficial que se emitió cerca de las 11 de la noche. La primera revisión tuvo lugar ayer mismo tras el partido y la segunda ha sido esta mañana in situ.

La conclusión ha llegado ya. “Se trató de un error humano de uno de los técnicos de la empresa responsable de colocar los focos. Una vez finalizada dicha investigación, el análisis de la instalación y verificación de que todos los demás elementos se encuentran colocados correctamente y cumplen con todas las medidas de seguridad, Baskonia ha tomado la decisión de finalizar el contrato con el proveedor técnico y se reserva el derecho emprender las acciones legales oportunas”, explicó la entidad del Buesa.

Todas las fuentes consultadas por AS han estimado que se soltó la garra como consecuencia del movimiento del foco. Al no haber una protección de un cable de acero para posibles hechos inesperados, el elemento se fue al suelo. Ahora habrá que cambiar el parqué, reubicar el foco y, seguramente, aumentarán los controles y exigencias de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco. Al haber un error humano, es complicado que el Seguro cubra a la empresa navarra encargada del montaje y del mantenimiento. Época de nubarrones para ellos.

La afición se quedó impactada, los jugadores miraban al techo durante el tiempo muerto y la mesa de anotadores trató de dar explicación a los árbitros. Un operario retiró los restos del incidente y el partido se reanudó. “Por lo que he visto en las imágenes de televisión, se desprendieron unas nueve o diez piezas. Es un foco metálico que luego está recubierto por fuera de plásticos, que son los que saltaron. Nosotros llevábamos cinco años encargándonos de la iluminación y nunca sufrimos un incidente como este”, sentenció Alonso.