El Baskonia se gusta ante el Girona
Nueva jornada en Liga ACB para un conjunto de Joan Peñarroya que no para entre la competición doméstica y la Euroliga y que cumplió el trámite ante el equipo de Marc Gasol.
El calendario es demoledor para los que tienen citas continentales. Después de tropezar en Barcelona en Euroliga, el Cazoo Baskonia apenas tuvo tiempo para preparar el partido contra el Girona, donde tiene cedido a Hanzlik. Aíto volvió a Vitoria, donde vive uno de sus entrenadores del siglo pasado (Xabier Añua) y Marc Gasol levantó mucha curiosidad en la capital vasca. También se recibió con cariño al Pato Garino, que dejó muy buen sabor de boca en Vitoria. Eso y una franquicia de empanadas argentinas. Colom regresó al Buesa, un buen refuerzo en su día.
Steven Enoch y Daulton Hommes ya están recuperados de sus lesiones pero se nota que todavía les falta ritmo competitivo, el segundo menos, porque hizo muy buenos números. Pero esta noche dormirá con una bolsa de hielo en su rodilla izquierda. Sedekerskis sigue tocado pero estuvo en la lista por cuestión de cupos y el descartado fue Vanja Marinkovic. Tampoco tuvo minutos Matt Costello, al que Peñarroya dio descanso después de mucho trote. Cuando empiezas con un 20-3 y la estrella es uno de los jugadores menos trascendentales como Kurucs o un recién salido de lesión como Hommes, está todo bastante explicado. El partido estaba resuelto al final del primer cuarto (27-12). Los vitorianos habían conseguido 9 asistencias en la primera entrega y la valoración de los dos equipos era de 38 a 8.
Hommes era el que más producía a nivel ofensivo, con 10 puntos en 7 minutos. Los de Peñarroya percutían sin piedad ante un rival menor (39-15, min. 15). Dio la sensación de que, con el 55-23, las cosas ya estaban decididas. Los jugadores enfilaban el vestuario con grandes diferencias. El proyecto catalán es encomiable pero lo que transmite es que tiene fugas y es menor a estas alturas de la película. Cuestionar a García Reneses es ridículo, pero salta a la vista que van a sufrir. El mejor de los catalanes era Fjellerup, el argentino de Tres Arroyos procedente del Palma.
Jugadores como Dani Díez o Arturs Kurucs se impusieron de verdad a sus rivales, tanto en defensa como en ataque. Los de Peñarroya dominaban el tiempo de juego y los aficionados vivían una tarde relajada en el Buesa (72-48, min. 31). Aunque existió un amago de reacción en el equipo gerundense (parcial de 0-14), todo quedó en agua de borrajas. Ganar por casi 30 puntos en el pabellón vitoriano, con este ritmo de competición, no deja de ser una tarde de domingo apacible. El Baskonia suma y el Girona se vuelve a casa con un buen rejonazo.
Los vascos igualaron su mejor marca de triples convertidos en la Liga Endesa, de 19 con ocho jugadores anotando desde más allá de la línea de 6,75. Daulton Hommes fue el más destacado con 21 puntos y cuatro sin fallo, aunque cinco jugadores superaron la decena de puntos anotados. Marc Gasol fue el mejor de los catalanes con 24 créditos de valoración, considerando que gran parte de sus números los logró en la segunda mitad, con el partido visto para sentencia. Maquillaje a fin de cuentas, para hacérselo mirar. Aíto García Reneses se quejó luego, en rueda de prensa, de “falta de energía” en los primeros minutos.