De Miguel: “Acabé en el antidoping con Sabonis tomando cervezas…”

El guiño vintage del España-Lituania de hoy lo pone Iñaki de Miguel. Actual director deportivo del Club Baloncesto Getafe, comentarista de Onda Madrid, atiende a la llamada de AS desde Berlín para rememorar lo que sucedió el 1 de julio de 1999. La Selección jugaba en un contexto parecido al de estos días. Tenía un equipo esforzado, pero de poco talento en el que sólo sobresalía Herreros y no era favorita; y, además, se enfrentaba a un equipo demoledor que lideraban Jasikevicius, Karnisovas… y Arvydas Sabonis. “Cuando Lolo vino a explicarnos el plan de partido el día anterior me dijo: ‘Tienes que salir a partirte la cara con Sabonis. Y si te la parte, te pago yo la reconstrucción’. El tema es que yo me casaba diez días después…”. Pero el plan funcionó. De Miguel lo secó por dentro y por fuera; y Sabonis empezó a desquiciarse: “He visto el partido alguna vez. Nunca había jugado contra Sabonis pero le conocíamos bien. Le saco la tercera falta creo en una puerta atrás, protesta a los árbitros… La verdad que salió todo ese día”. Sabonis fue eliminado por faltas personales en el minuto 30. España ganó 74-72, lo celebró entre lágrimas después de tres Eurobasket (Alemania, Grecia, España) y un Mundial (Atenas) cayendo en cuartos, se aseguró estar en los Juegos de Sídney.

“En el partido, Sabonis no dijo nada. Lo curioso fue que a los dos nos tocó el control antidoping y nos vimos allí los dos en una salita… Me saludó muy normal, estuvo muy cordial. Acabamos bebiendo cerveza juntos porque había que mear y era agua o cerveza. Él se bajó unas cuantas y yo tenía más motivo que él para celebrar…”, recuerda con una sonrisa De Miguel, que tiene grabado aquel Eurobasket en el que España estaba desahuciada. “El delegado, Manolo Padilla (fallecido el pasado mes de junio), nos había hecho los viajes a todos los jugadores, con destino final. Teníamos todo recogido en el hotel de Pau y de pronto Francia ganó a Eslovenia…”. España terminó eliminando a Lituania…, y a Francia ante 15.000 espectadores en París-Bercy. A De Miguel, que espera un partido cerrado en el que Scariolo marque la diferencia con alguna pincelada táctica y Rudy aparezca en su mejor versión, el escenario le recuerda al de 1999 por el “no favoritismo” de esta Selección que tiene jugadores que le llaman la atención. “Me veo reflejado en Pradilla por esa intensidad con la que juega. Está espectacular”.

Por cierto, Iñaki de Miguel terminó casándose. “Terminé sano y salvo el partido y en la boda seguimos celebrando”. Hoy será un aficionado más.