NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DRAYMOND GREEN

“Comparar a los Celtics con LeBron es una falta de respeto para LeBron”

Draymond Green no considera que estos Celtics sean unos rivales mejores o más duros que los Cavaliers de LeBron James. Warriors y Cavs se enfrentaron en cuatro Finales consecutivas.

Golden State Warriors' Draymond Green (23) reacts after Cleveland Cavaliers' LeBron James (23) loses control of the ball in the second quarter of Game 2 of the NBA Finals at Oracle Arena in Oakland, Calif., on Sunday, June 5, 2016. (Jose Carlos Fajardo/Bay Area News Group) (Photo by MediaNews Group/Bay Area News via Getty Images)
JOSE CARLOS FAJARDOMediaNews Group via Getty Images

Los Warriors van 3-2 arriba y están a solo una victoria de conseguir el anillo. Sería, ya se sabe, el cuarto de su dinastía en sus sextas Finales. Eso intentarán evitar los Celtics, cansados, fatigados tras dos rondas consecutivas a 7 partidos en el Este, los mismos que tendrán que jugar en esta eliminatoria si quieren ganar el anillo. El TD Garden puede dictar sentencia o alargar las Finales, dar la victoria a los Warriors o una nueva oportunidad a los Celtics, que cayeron en dos partidos consecutivos por primera vez en todos los playoffs tras sucumbir en el cuarto al pundonor del forajido Andrew Wiggins y la presión ambiental de un Chase Center que quiere sustituir al viejo Oracle y estrenarse con un anillo el mismo año que se ha estrenado en playoffs. Dos ausencias consecutivas han sido el único bagaje del nuevo estadio de San Francisco. Ahora, el premio gordo puede llegar. Están a un paso.

La dinastía histórica de los Warriors, la última que ha vivido la NBA, puede poner el broche de oro a un trayecto emocionante, que sin embargo tuvo su cúlmen, su clímax, su punto álgido de 2015 a 2019. Este anillo será tan válido como los otros, pero el nivel alcanzado entonces convirtió al equipo de Steve Kerr en uno de los mejores de todos los tiempos. De forma nítida y objetiva, enormérrima, legítima y merecida. Sin paliativos, de repente esos Warriors eran comparados con los Lakers de Shaq y Kobe, los de Magic Johnson, los Celics de Larry Bird o también, claro, los de Bill Russell. Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala siempre estuvieron ahí. Kevin Durant se apuntó después. El quinteto de la muerte, uno de los mejores entrenadores de siempre, una forma de jugar al baloncesto que cambió el baloncesto y cinco Finales consecutivas para tres anillos. Toda (otra vez) una dinastía.

Las primeras cuatro Finales de la dinastía tuvieron el mismo enfrentamiento, el mismo rival para los Warriors: Cleveland Cavaliers. LeBron puso rumbo a Ohio, vuelta a casa, para ganar el anillo prometido y abandonar a los Heat de Pat Riley, que definió esa decisión como “el mayor error de su carrera” (la de LeBron). LeBron cumplió su juramento en 2016, tras una remontada histórica en unas de las mejores Finales de siempre. Perdió las otras tres. La quinta seguida de los Warriors fue contra los Raptors, y la victoria canadiense se fraguó en la despedida del Oracle, con un sinfín de lesiones por parte de los locales, que hincaban la rodilla y ponían punto y aparte en la dinastía. Una historia que, de forma distinta a aquellos maravillosos años, tiene ahora un nuevo capítulo. Ya veremos si el último. Con esta gente, nunca se sabe.

En medio de las Finales 2022, a Draymond Green le han preguntado sobre los duelos contra LeBron... y si los Celtics son mejores rivales de lo que fue el Rey. Y el jugador de los Warriors ha sido muy claro: “No es comparable. Podría decirse que LeBron es el tipo más inteligente que ha puesto un pie en una pista de baloncesto. Compararle con los Celtics es una falta de respeto para LeBron. Y una mentira”. Tajantes declaraciones que seguramente no sean bien asimiladas en el entorno de los Celtics. Pero que van acompañadas de una realidad objetiva, y es que esas cuatro Finales consecutivas entre Warriors y Cavaliers son parte de la historia de la NBA. Igual que LeBron, claro. Uno de los mejores de siempre.